En «Monuments Men» se nos sitúa en pleno avance de las tropas aliadas a través de Europa tras el desembarco de Normandía, en paralelo con la retirada del ejército Nazi hacía Berlín arrasando en muchos casos todo a su paso. Como es bien sabido este momento absolutamente trascendental para la historia de la humanidad supuso dar inicio al fin de la Segunda Guerra Mundial, la guerra más devastadora hasta la fecha que supuso un coste terrible de vidas humanas, así como la destrucción de innumerables ciudades y bienes materiales (algunos de valor incalculable) a lo largo del viejo continente. Todo ello consecuencia principalmente de los desvaríos de un lunático sediento de poder, racista y con afanes imperialistas, que amenazó con poner en peligro incluso la continuidad de la civilización occidental.
Matt Damon y George Clooney en «Monuments men» de George Clooney
Muchos son los relatos ambientados durante esta desgraciada etapa de la era moderna tanto en el cine como en la literatura, por lo que en muchas ocasiones probablemente el espectador pueda considerar difícil que cualquier obra sobre esta época pueda aportarle algo nuevo que no haya visto anteriormente. En este sentido, el punto fuerte de «Monuments Men» es el de relatar un episodio menos conocido como es la curiosa historia de un alocado y entrañable grupo de artistas, historiadores y arquitectos que durante la Segunda Guerra Mundial fueron alistados por el ejército norteamericano para tratar de rescatar y preservar el mayor número de obras de arte que les fuera posible y mantenerlas alejadas de la destrucción causada durante el devastador conflicto armado.
Basándose en la novela homónima escrita por Robert M. Edsel, la nueva película dirigida, coescrita y protagonizada por el archiconocido George Clooney parecía contar con todos los alicientes necesarios para convertirse en un gran éxito de crítica y de público, apuntando a ser una gran película de aventuras y evasión con cierto aire retro e incluso travieso en clave de comedia. Sin embargo, lamentablemente, en mi opinión no ha sido así. Y eso que aunaba una premisa bastante interesante y original, basada además en hechos reales lo que le daba mayor fuerza, conjuntamente con un reparto de altura de esos que tan solo cineastas del carisma y el peso como el del antaño protagonista de la serie Urgencias puede conseguir.
Una imagen de «Monuments Men», de George Clooney
El principal problema, a mi juicio, es la monotonía constante en la que incurre un guión y una dirección demasiado impersonal y carente de fuerza, sin terminar de encuadrar el enfoque en el que se quiere configurar la historia. A diferencia de por ejemplo La vida es bella, que aún dando cuenta del terrorífico drama humano que se escondía tras la comedia, funcionaba perfectamente como una historia enternecedora; en esta película salvo en momentos puntuales ciertamente divertidos nunca consigue emocionar. En cierto sentido, da la sensación de que la película navega sin rumbo fijo, sin conseguir profundizar en el alma del relato, resultando insustancial, predecible e incluso aburrida en su conjunto, y tan solo beneficiada por la participación de estrellas consagradas como el propio Clooney, además de Matt Damon, Bill Murray, John Goodman o Cate Blanchett.
En definitiva, a pesar de que «Monuments Men» cuenta con un gran elenco y una historia bastante original repleta de buenas intenciones, en todo momento la película parece más bien una oportunidad desaprovechada de convertirse en un filme de gran calibre, en la que considero al espectador le costará excesivamente implicarse e incluso disfrutar como en principio parecía iba a suceder.
Monuments Men (2014), de George Clooney, se estrena en España el 21 de febrero de 2014
