En Jugando a ser humanos de Luis Turpin, se habla, y mucho, de sexo, pero también de abandonos, de la felicidad, de la vida, de la muerte, de las relaciones entre personas y de la necesidad del ser humano de amar y ser amado.
Una misteriosa pareja y su sirvienta invitan a una serie de desconocidos a su casa con el objetivo de realizar una orgía.
Así, descubrirán que, además del gusto por el sexo en grupo, todos comparten algo más; la soledad.
Por Luis Muñuz Díez
Luis Turpín nos presenta Jugando a ser humanos. Un cuidado trabajo experimental, con el componente académico que precisa toda indagación creativa. Inspirado en una película francesa, pero con dramaturgia propia, y una puesta en escena trabajada y primorosa.
La idea de la casa misteriosa, la criada vestida con uniforme de doncella, y unos dueños como una promesa de perversión, hacen siempre atractiva una obra. El dinero y el poder compran voluntades, y todos hemos fantaseado en el papel de amo o esclavo, según el estado de ánimo, que al final es el rol que se adopta cuando se intercambia voluntad por dinero.
La fabulación de mercadear con la «levedad del ser» en su delicada carnalidad, abre un abanico de posibilidades, que van de mero servicio sexual, la sumisión, hacerle daño al alquilado con mucho cuidadito, e incluso quedarse con su vida.
En este caso el cuento erótico, incorpora a la ficción, el ingrediente del cuento gótico de experimental amor y sexo, una vez traspasado el umbral de la muerte, con la única condición para conservar la vida, de que prevalezca viva la llama del humano deseo.
Nada voy a decir de la trama, para que el espectador reciba la información a su debido tiempo, pero aviso que tampoco reventaría nada, dado que la función o cuento gótico-erótico que nos propone Luis Turpin con Jugando a ser humanos, es un trabajo de campo, y su verdadera fuerza reside en la puesta en escena. No solo por el trabajo de dirección e interpretación actoral, también por la selección músical que ilustra la función, la elección de vestuario, iluminación y los efectos de luz en manos de Iván Ruiz Céspedes. Un hombre de teatro todo terreno, es actor, autor, director, y en su haber cuenta con oficio para iluminar y pericia para crear efectos.
Jugando a ser humanos, tiene algo de coito interupto. Afrancesada -escrito como adjetivo calificativo- con aires existencialistas y surrealistas, que por segundos recuerdan a Bonjour tristesse de Preminger, basado en la obra de Françoise Sagan, o a Le charme discret de la bourgeoisie. Una película muy francesa del maestro Buñuel, en la que sus protagonista por un pretexto u otro, nunca podían comer, y en este caso no logran su encuentro sexual, hasta que se produce una verdadera catarsis. Turpin, tiene un imaginario rico y mestizo, como le corresponde por generación, en el cabe Buñuel, Lynch, Crepúsculo, Pricilla Reina del desierto, el gore y el pop, y todo ello subyace en una función que afronta con rigor.
Luis Tupín se revela como un buen director de actores. Unos actores que no abandonan prácticamente el escenario, y con diálogo o sin él, en ningún momento dejan de interactuar en la función.
El reparto está recabado en las filas de la compañía Movimiento Sempiterno, a la que sigo y de la que he escrito muchas veces: UDO es Manuel Monteagudo, ALI Gabriela Pulgar MATÍAS Rafael Ordoñez LA PUTA Elisa Muñoz, EL SEMENTAL Francisco Valcarce, EL ADOLESCENTE Daniel Sanz, LA DIVA Ana Peña y EL COMISARIO Roberto Ruiz Céspedes.
Sería injusto destacar una interpretación u otra, porque los ocho actores realizan un trabajo coral y complementario, que expresan con sosiego, lo que para mí es un acierto del director, que unido a un movimiento bien marcado, aportan a la función una bonita estética.
Jugando a ser Humanos, se estrenó en la Sala LaNao8 -Madrid- el 17 de junio de 2016 información de fechas y horarios de funciones aquí
Título Jugando a ser Humanos Autor y director Luis Turpin Elenco UDO es Manuel Monteagudo, ALI Gabriela Pulgar MATÍAS Rafael Ordoñez LA PUTA Elisa Muñoz, EL SEMENTAL Francisco Valcarce, EL ADOLESCENTE Daniel Sanz, LA DIVA Ana Peña y EL COMISARIO Roberto Ruiz Céspedes Ayudante de dirección Iván Ruiz Céspedes.
Jugando a ser Humanos, se estrenó en la Sala LaNao8 -Madrid- el 17 de junio de 2016 información de fechas y horarios de funciones aquí