Por NACHO CABANA.
La proyección de Nina de Andrea Jaurrieta en el Teatre del CCCB (¿para cuando un cambio en las butacas de este espacio que permita ver las películas sin acabar con dolor de cuello y/o trasero?) clausuró el D’A 2024, una edición donde hemos podido descubrir películas y cineastas más que interesantes al tiempo que se han limitado, con acierto, los preestrenos de cintas que tienen una distribución (más o menos) comercial asegurada.
Nina es un “rape & revenge” de autora, lo que supone toda una novedad en un género que tradicionalmente ha jugado a aprovecharse de lo que denuncia para hacer espectáculo. No es el caso de Nina que muestra poco a poco sus bien dosificadas cartas, jugando a que la historia parezca más previsible de lo que luego será e introduciendo los trucos y giros de guion en su justo momento y sin que chirríen.
Se beneficia, además, Nina de un extraordinario montaje de Miguel A. Trudu (la secuencia en el tiovivo y, sobre todo, la de la procesión), las interpretaciones de Patricia Gómez Arnáiz (siempre está bien, pero aquí se supera) y su alter ego adolescente, Aina Picarolo (qué complicadas sus escenas con Grandinetti y qué bien las resuelven ambos) más una música de Zeltia Montes muy en la línea Bernard Herrmann (sobre todo por cómo está ubicada). Un paso de gigante de Jaurrieta respecto a su debut con Ana de día y que, esperemos, se vea recompensado tanto en taquilla como en la temporada de premios que tan lejana se ve aún.
Se estrena el 10 de mayo.
El premio de la sección Talents del D’A 2024 ha sido para Mimang de Taeyang Kim, una película que pretende mostrar la relación de un hombre y una mujer a partir de una serie espaciada de encuentros no especialmente reveladores ni relevantes a lo largo del tiempo y que quieren convertirse en los puntos que, correctamente unidos, darían lugar a un amor platónico.
Algo que nos remite inevitablemente (y más este año) a Vidas pasadas de Celine Song, aunque creativamente Mimang se encuentre a años luz de esta. Digamos que el título ganador del D’A 2024 es a la película nominada al Óscar lo que fue Ator el poderoso de Joe D’Amato a Conan el bárbaro de John Milius. Mimang no es solo es premiosa porque sí, quizás inevitablemente confusa a ojos occidentales, sino que además pretende conectarse sin éxito con el Drive my car de Hamaguchi.
Hemos visto en Talents del D’A 2024 títulos muchos más interesantes y conseguidos que este: Hipnosis, L’homme d’argile o Vera y el placer de otros que ha ganado, esta sí merecidamente, el Premio de la Crítica.
El segundo premio en importancia en el D’A es el de la sección Un Impulso Colectivo, dedicado al cine independiente español. La película ganadora ha sido Reír, cantar, tal vez llorar del cineasta catalán Marc Ferrer. Esta es su séptima película, creada como las anteriores desde el underground más militante, y que el jurado ha considerado «un melodrama colorido y cautivador que se abre paso entre el desorden con una narrativa refrescante, relajada pero vanguardista. Si bien hace una referencia lúdica a la historia del cine, en última instancia, crea su propio camino distintivo, entregando verdades humanas penetrantes bajo su vibrante superficie”.
El premio OpenECAM se ha concedido a Luis (Soto) Muñoz, director de la película Sueños y pan, a quien la ECAM cederá recursos para la realización de su próxima película.
El jurado del premio Un Impulso Colectivo – Curts ha concedido el premio al mejor corto a Contadores de la directora Irati Gorostidi Agirretxe, por «armonizar ética y estética cinematográfica y lengua político en una experiencia inmersiva que traslada al espectador a un viaje al pasado que resuena en el presente».
Finalmente, el premio del público al mejor largometraje de D’A 2024 ha sido para HLM Pussy de la cineasta francomarroquí Nora El Hourch. Una película que combina el retrato generacional y la diversidad cultural con una mirada feminista y una crítica al acoso a través de las redes sociales. La película se ha estrenado este fin de semana.
Así mismo, el público del festival D’A 2024 ha elegido como su favorito el corto Els buits de tres jóvenes directoras catalanas, Isa Luengo, Sofia Esteve y Marina Freixa Roca, premiado también el Festival de Málaga.
Afortunadamente, Radu Jude se ha ido de vacío de D’A 2024.