Asesinato y adolescencia, de Alberto San Juan, con dirección de Andrés Lima

Asesinato y adolescencia, de Alberto San Juan, con dirección de Andrés Lima

La actriz Lucía Juárez «Asesinato y adolescencia», de Antonio San Juan con dirección de  Andrés Lima. Foto (C)Laura Ortega

 

 

Por Luis Muñoz Díez 

 

Asesinato y adolescencia, es un retablo de violencia y, de soledades compartidas. La autoría es de Alberto San Juan, pero la potente puesta en escena la lleva a cabo Andrés Lima, que según el programa de mano «el montaje parte de la película M, el vampiro de Dusseldorf, de Fritz Lang».

El referente cinematográfico es importante porque en imágenes y en carne mortal sobre el escenario, compone un monstruo,  que, aún matando adolescentes, confiesa, que siempre ha sentido miedo. Jesús Barranco compone al monstruo sin más fisura que su miedo permanente, unido a una sensación de que a la sociedad se le ha ido todo de las manos, se siente acreedor de todo y de todos, por lo que intenta poner orden. 

La época de la adolescencia siempre se ha significado por su falta de identificación con lo que les rodea, porque se siente ajenos a un mundo que ven raro, y lo es. La institución por excelencia “la familia” ha pasado en tres generaciones de tener hijos para que sean mano de obra y sustento, poniendo a trabajar a las niñas a los ocho años a servir, y a los niños a los once o doce como mulas de carga, descargando sacos de cemento.

En la imagen el actor Jesús Barranco, un monstruo en las imágenes y en carne mortal sin fisuras (C)Laura Ortega Pulsar Para ampliar la imagen.

En la imagen el actor Jesús Barranco, un monstruo «lírico» en las imágenes de cine, y en carne mortal. Foto (C)Laura Ortega Pulsar Para ampliar la imagen.

A unos hijos que no querían eso para los suyos, y los han intentado educar, pero dentro de su patrón en que la disciplina se imponía pegando. Se pegaba en casa, se pegaba en los colegios, la policía, en un constante esto es lo que hay.

Los padres de los adolescentes de ahora, pertenecen a esa generación mas laxa, que, si bien no han sufrido golpes, las fuentes de información ya no salen de la familia. La escalada de la imagen de finales del siglo XX inicio del XXI, y su globalización ha convertido al mundo en un mercado, con su engaño capitalista de «tú, te lo mereces», y claro que lo mereces, pero no al precio que ellos te lo quieren vender.

No se puede generalizar porque los casos de adolescentes que aparecen en la obra, como el asesino, son minoría, afortunadamente, pero es cierto que hay una escalada de violencia en los jóvenes, porque la represora religión, no ha sido sustituida con la herramienta de libertad que es la ética.

 

 Jesús Barranco y Lucía Juárez, una pareja fascinante para en Asesinato y adolescencia de Antonio San Juan con dirección de Andrés Lima. Foto (C)Laura Ortega Pulsar Para ampliar la imagen.

Jesús Barranco y Lucía Juárez, una pareja al borde del abismo en «Asesinato y adolescencia», de Antonio San Juan con dirección de Andrés Lima. Foto (C)Laura Ortega Pulsar Para ampliar la imagen.

Pero la culpa es un fruto que crece en cualquier campo, y las adolescentes que ofrecen su testimonio sufren, nuestra protagonista es capaz de hacerse daño para sentir que está viva, y prefiere el dolor físico al que le proporciona su pensamiento.

La migración sin control, las diferencias culturales con personas que han nacido a miles de quilómetros, y de pronto, están sentados en la sillita de al lado, era algo que tenía que pasar, pero las demandas sociales, siempre van por delante de cualquier previsión.  

Lima trata al monstruo con una lírica impactante, las imágenes filmadas son una joya, en su mística de suma elegancia que le obliga a poner orden en el caos. Un «caos» que el director, con luces, imágenes y música logra que el desasosiego llegue al espectador, y casi deseas que Lucía Juárez, deje de gritar, deje de mover el suelo quemando su cuarto, robando y ninguneando a su profesora.        

En la imagen el actor Jesús Barranco en Asesinato y adolescencia de Antonio San Juan con dirección de Andrés Lima. Foto (C)Laura Ortega Pulsar Para ampliar la imagen.

En la imagen el actor Jesús Barranco en Asesinato y adolescencia de Antonio San Juan con dirección de Andrés Lima. Foto (C)Laura Ortega Pulsar Para ampliar la imagen.

El montaje tiene su grandeza, en que señala un dolor, y otro dolor, sin competir uno con otro. Desde lo más profundo de nosotros mismos, rechazamos el desorden de la violencia en todas sus formas, porque nos coloca en una posición de impotente vulnerabilidad. Hay quien disfruta con ello, pero esos son de otro equipo. 

La estructura social se resquebraja desde los asilos en que se abandona y maltrata la vejez, a niños que matan, porque no saben distinguir pantalla y la realidad.

Es cierto que con la culpa no quiere bailar nadie, que quizá a cada caso le sobran razones. La pieza que nos presenta San Juan y Lima, interpretada de manera prodigiosa por Jesús Barranco, y la actriz Lucía Juárez, nos zarandea y nos invita a recordar lo que ya sabemos, pero nos empeñamos en olvidar, como los adolescentes que se colocan todo lo que pueden, porque lo que ven ni los gusta, ni les ofrece aliciente.  

…en un momento de la obra se dice, que a los niños-adolescentes no los captan las bandas, son ellos quien las busca porque necesitan imperiosamente identificarse con algo o con alguien, porque sin ese ajetreo y ese dolor, directamente no existes.  

 

En la imagen el actor Jesús Barranco en Asesinato y adolescencia de Antonio San Juan con dirección de Andrés Lima. Foto (C)Laura Ortega Pulsar Para ampliar la imagen.

En la imagen el actriz Lucía Juárez en «Asesinato y adolescencia», de Antonio San Juan con dirección de Andrés Lima. Foto (C)Laura Ortega Pulsar Para ampliar la imagen.

 

Asesinato y adolescencia, está programada del 28 de septiembre al 5 de noviembre, en la Sala Max Aub de Naves del Español en Matadero, más información AQUÍ.

Autor Alberto San Juan Dirección Andrés Lima Con Jesús Barranco y Lucía Juárez

Coro de adolescentes Conchi Albiña, Lucas Alcázar, Mari Carme Chiachio, Valentina Lima, Álvaro Ramírez, Bruna Pérez, Julen Gadi Katzy, Miguel Moya, Bruna Lucadamo, Pedro Vega, Miriam Pérez y Alfredo Domínguez

Diseño de espacio escénico y vestuario Beatriz San Juan Diseño de iluminación Valentín Álvarez Música y espacio sonoro Nick Powell Diseño de sonido Enrique Mingo Videocreación Miquel Àngel Raió Producción Checkin Producciones Joseba Gil Ayudante de dirección Laura Ortega Residente ayudantía de dirección Teatro Español Cristina Simón

Una producción de Checkin Producciones y Teatro Español

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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