

Julieta Serrano. Una actriz única, de Ungría a Alomodóvar
“Julieta Serrano, un talento irrepetible que convierte cada papel en un regalo para el público.”
“Julieta Serrano, un talento irrepetible que convierte cada papel en un regalo para el público.”
“Antonio Banderas encarna a Pedro Almodóvar y Julieta Serrano a su madre en Dolor y gloria, y los tres fueron premiados con el Goya.”
Lola Caótica es una niña a la que das cuatro rotuladores y te tunea la casa de sueños; es una madre que te cuida como si fueras su hijo recién nacido; es una amiga que recoge tu desasosiego y te devuelve una sonrisa pintada con el color del optimismo. Lola
Cuba seduce a los directores europeos. Si Laurent Cantet, sobre guion de Leonardo Padura, filmó Regreso a Ítaca, y el español Agustí Villaronga la descarnada y sucia El Rey de La Habana, ahora es el irlandés Paddy Breathnach el que se deja seducir por la vitalidad exuberante de la isla
Pedro Almodóvar con Julieta, sin moverse un ápice de su temática habitual, presenta una película desalentadora en todos sus afectos, de gran belleza.
Pedro Almodóvar demuestra tener muy buen olfato comercial a la hora de producir este film de episodios argentino que, tras su buena acogida por el Festival de San Sebastián en su sección Perlas, tiene muchos números para ser un firme candidato al mejor film en lengua extranjera en la próxima
“Aunque nacido de peluche, soy hermano gemelo de un humano aunque ninguno de los dos ha tenido nunca claro donde acaba el Muppet y empieza el hombre… Me encanta el cine en 3D, las películas en las que las actrices enseñan las tetas sin motivo y los musicales de Broadway
El Museo ABC de Madrid acaba de inaugurar la exposición El Papel de la Movida. Arte sobre papel en el Madrid de los ochenta, que hace acopio del material artístico más representativo de esos años, míticos y, en muchas ocasiones, añorados. Dibujos de Ceesepe, Fernando Vicente y El Hortelano, los
“Almodovar en los felices ochenta”, con su caricatura tan hiperbólica, como necesaria, puso color, olor y sazonó nuestra imaginación como los fuegos de artificio.