La soledad no existe; existe el eco del alma cuando olvida que somos muchos. No es teatro, es un latido que se pronuncia, un acto íntimo donde el silencio también respira. Ven sola, ven solo, pero nunca en soledad. Ceremonia viva para desmentir a la soledad, para recordar que el amor es herencia y la soledad, un espejismo. Aquí no se representa nada: se revela lo que somos. Donde acaba el nombre, empieza el abrazo.
Luis Muñoz Díez
Seguramente lo que estás a punto de descubrir te genere controversia, perturbación o duda. No busco convencerte —sería inútil—, pero sí hacerme responsable de lo que expongo: llamar a las cosas por su nombre. Y hay nombres que, quizás, deberían dejar de existir: Martirio, Angustias, Consuelo, Olvido, Soledad.
Nombres que han estigmatizado a mujeres, anclándolas a una etimología, a una tradición o a una herencia familiar. Nombres que cargan con un peso, aunque hayamos aprendido a simplificarlos —de Soledad a Sole— o a enmascararlos.No pretendo incomodarte, sino invitarte a reflexionar:
¿Quién es realmente la Soledad?
¿Quién nos enseñó a sentirla?
¿Sabemos siquiera si lo que sentimos es soledad… o incomprensión?Haz una lista de lo que te hace sentir en soledad. No es lo mismo estar solo que sentirse solo. Puedes pasear o leer en silencio sin que te habite la soledad. Yo creo firmemente que la soledad no existe. Y si tú la conoces, preséntamela, porque tengo algo que decirle: no existes.
Este encuentro no es solo teatro, ni cine, ni musical. No es una ponencia, ni una ceremonia, ni un acto de sanación. Es todo eso y más. Es una exposición, una propuesta: vivir la experiencia de que la soledad no existe.
Un acto íntimo, “sin verdad absoluta, con amor en absoluto”.Dicen de mí muchas cosas: que soy dadaísta antropológico, fórceps emocional, gurú, chamán, perturbador, transgresor, atleta del corazón. Que junto a mí se toca la punta del iceberg de uno mismo. Pero si tengo que presentarme, lo hago así: soy un hombre con miedo, un miedo que no paraliza, sino que impulsa.
Muevo mi vida entre el cine, el teatro, la música, la pintura y las fiestas populares. Soy nieto, hijo, hermano, amigo, amante y, sobre todo, un ser que teme no a la muerte, sino a no dejar un legado de amor.Dicen que pongo la mesa y que el público pone el banquete. No interpreto personajes: interpreto emociones. En este acto comparto canto, danza, imágenes y palabra, desde la tradición oral que me conforma. Tal vez ahí te reconozcas, y eso que llamas soledad se transforme en la sabiduría que habita en un abrazo.
Te espero —sola, solo que no en soledad— el viernes 14 de noviembre a las 21:30h en el Palacio de la Prensa de Madrid.
Estaré acompañado por Alberto Amarilla, el Coro de Hombres Gays de Madrid, el grupo de Folklore Raíces Extremeñas, El Gato con Jotas, Shabella Rouse, CJ Ramírez, Gema Fatela, Jesús Mena, el director David Ramiro Rueda, el compositor Pablo Bas, el pintor J.A.D.U., y muchos otros artistas y creadoras que celebran el arte de estar vivos.
Nos acompañaremos para acompañAMARnos.
El acto contará con interpretación en Lengua de Signos Española (LSE) a cargo de Comunicados.
 
				 
				 
											


 
								 
		
 
		
