IN-EDIT 2025: Lejos de lo mundano.
Por NACHO CABANA.
Half Moon de Frank Scheffer.
Kinan Azmeh es un clarinetista sirio casado con la compositora y violinista franco-libanesa Layale Chaker, a la que conoció mientras esperaban que las autoridades israelíes les permitieran entrar en Palestina para ofrecer un concierto con su orquesta. Ambos tienen un hijo y viven en Brooklyn, aunque viajan por todo el mundo.

Azmeh, formado en la Juilliard School, compone una suerte de jazz árabe que fusiona con lo que podría definirse como música clásica contemporánea, si es que queremos etiquetar sus discos de alguna manera. Una música —muy agradable de escuchar— que el autor crea a partir de capas sonoras y conceptos nacidos directamente de su experiencia vital y de la de su pueblo.
El director Frank Scheffer, responsable del documental Half Moon, explicó en la presentación de la película en el Festival IN-EDIT 2025 que, como en buena parte de su filmografía, ha intentado extrapolar la estructura de la composición musical al film, recurriendo al montaje de atracciones de Eisenstein.
Encomiable propósito llevado a buen puerto gracias a que sobre todo el metraje de Half Moon sobrevuelan varios conceptos que le dan unidad y justifican la renuncia a lo meramente biográfico-cronológico. Las sucesivas vivencias de los pueblos y los lugares que habitan son capas que se van superponiendo a lo largo del tiempo y que solo la música es capaz de arrancar de paredes y memorias para convertirlas en diálogo entre notas, silencios y ritmos.

De esta manera, e independientemente de cómo el espectador comulgue con la música de Azmeh, Half Moon se revela como un documental tan plácido como lleno de ideas. Una estupenda película que dice mucho sobre los tiempos actuales sin perder su foco.
Desire de Jean-Cosme Delaloye.
No ocurre lo mismo con Desire, de Jean-Cosme Delaloye, un trabajo donde su simpático y locuaz director franco-suizo traza una semblanza sobre lo que fue y significó en la evolución de la música electrónica el techno de Detroit, a través de la figura de Carl Craig, el hombre que “hace llorar a los sintetizadores”, según algunos entrevistados en el documental.

Y aunque Delaloye cuenta con abundante material de archivo, expertos que explican con claridad tanto lo histórico como lo musical, y la colaboración total de Craig (presente en la proyección de la película en el IN-EDIT 2025), Desire termina siendo más una colección de pinceladas e informaciones sueltas que una película con un objetivo narrativo claro.

Es loable la renuncia del director a lo estrictamente biográfico (“se iban a aburrir mucho si empiezo contando la infancia de Craig y voy luego año por año narrando su carrera”), pero a Desire le falta justo lo que sí tiene Half Moon: una idea central que dé sentido al montaje.
Con todo, se trata de una película apreciable, aunque con menos fuerza que los beats de su protagonista.
The World According To Allee Willis de Alexis Manya Spraic.
También de Detroit surge la figura alrededor de la cual gira The World According To Allee Willis, dirigida por Alexis Manya Spraic, un film que ajusta su montaje y estilo visual no solo a las canciones compuestas por su protagonista, sino a su personalísimo estilo y estética visual.

Allee Willis, para situarnos, es la autora de September de Earth, Wind & Fire, What Have I Done to Deserve This? de Pet Shop Boys, o la sintonía de la serie Friends, I’ll Be There for You. Fue también directora de arte y coleccionista de objetos de toda índole, convirtiendo su casa de Los Ángeles en un auténtico monumento a lo pinkie y al horror vacui.
Como ocurre en otro de los documentales presentes en el IN-EDIT 2025, Boy George & Culture Club, de Alison Ellwood, Alexis Manya Spraic pone el foco sobre algo que hoy parece increíble: que figuras públicas como Allee Willis o Boy George tuvieran que ocultar su homosexualidad en las entrevistas con medios estadounidenses so pena de perder contratos y pasar a ser apestados sociales. Afortunadamente, para el líder de Culture Club, en Reino Unido las cosas eran más relajadas.

The World According To Allee Willis fue presentada por Prudence Fenton, productora y personaje de la película, además de viuda de Willis, lo que hizo que sobre su proyección en el IN-EDIT sobrevolara un componente emocional, nostálgico y amoroso.
Una vida compleja, en suma, tan compleja, creativa y tan alejada de lo mundano como las de Kinan Azmeh y Carl Craig.
 
				 
				 
											 
								
 
		

 
		