Vuelve «Sólo un metro de distancia», de Antonio C. Guijosa

Vuelve «Sólo un metro de distancia», de Antonio C. Guijosa

En la imagen Muriel Sánchez, Beatriz Grimaldos, Ana Mayo y Camila Viyuela, cuatro actrices para Sólo un metro de distancia de Antonio C. Guijosa

 

Por Luis Muñoz Díez

 

Sólo un metro de distancia escrita y dirigida por Antonio C. Guijosa, es la tercera pieza de la compañía Serena Producciones con Ana Mayo, Beatriz Grimaldos, Muriel Sánchez y Camila Viyuela. Estrenada en enero en la Sala Teatro la Cuarta Pared, vuelve a la cartelera madrileña, lo que es una oportunidad única para ver una obra con un pulso extraordinario, que dice tanto, y muy bien dicho.

Exponer el daño es pisar un terreno resbaladizo, y más cuando se arranca la obra con un suicidio inducido por un complejo de culpa arrastrado desde la infancia. C. Guijosa lo aborda de una manera tan diáfana, como racional. Sin restar un ápice al drama que supone que, el daño infringido lo ocasione precisamente quien está llamado a cuidarte.

El daño, los daños que sufrimos nos alejan de nuestro cotidiano, y de nosotros mismos. Cuanto mayor es el daño más distancia tomamos con el entorno.

Se trata de una herida que significa y singulariza, diferencia, niega del confort que hasta ese momento le proporcionaba su entorno afectivo de seguridad. Una singularidad que resta capacidad de empatía con los otros, y lleva a sentirse no entendido.

Quien lo sufre, pueden mostrar una vida aparentemente colmada de afectos. Cuando realmente siente un vértigo insoportable cuando mira a su interior. Ese vértigo va asociado a una sensación de ser diferente, peor que los demás, culpable, y no merecedor de afecto alguno.

Sin sentir se pasa el umbral del fingimiento, como única posibilidad de ser aceptado, anidando el pánico de que, si se conociera realmente su condición, todos saldrían corriendo. Ni se entienden las reacciones ajenas, percibiendo que nadie te puede comprender.

Ante lo que no se entiende, la única manera de encararlo es respetando, pero el respeto no suscita empatía, y marca más distancia aún.

No hay nada que me incomode más que, cuando en una obra alguien quiere apoderase del daño ajeno. Restando proporcionalmente protagonismo al que lo sufre, para ganarlo el cómo creador.  Por lo que me parece un ejercicio ético impecable el trabajo de Antonio C. Guijosa, y de las actrices que componen el elenco.

Beatriz Grimaldos, Ana Mayo, Camila Viyuela y Muriel Sánchez, cuatro actrices para Sólo un metro de distancia de Antonio C. Guijosa

Beatriz Grimaldos, Ana Mayo, Camila Viyuela y Muriel Sánchez, cuatro actrices para Sólo un metro de distancia de Antonio C. Guijosa

En el trabajo de Un metro de distancia, no asoma ni el discurso populista, ni la morbosidad, que no llevan más que a generalizar. La pieza va directamente al fondo, con una conclusión desoladora pero cierta, el daño no se cura jamás, aunque se puede paliar.

Siempre ronda mi cabeza el dicho de que “el arte si no es sanador, no es arte”, por el componente sanador que tiene esta pieza, se le puede calificar de arte en estado puro.

La puesta en escena es un acierto, tanto por la funcionalidad fuera de tiempo, de la escenografía y vestuario de Mónica Teijeiro, la Iluminación de Daniel Checa, y el diseño de sonido de Mar Navarro.

Acierta también al otorgar la voz de Inma, la protagonista, a dos actrices, que el elenco permanezca en el escenario casi todo el tiempo en escena como testigo. Es como dar visibilidad al malabar íntimo, que ejecutamos con nuestro pensamiento.

Las actrices realizan un trabajo coral excelente, muy bien diferenciado. Inma en su primera presentación toma el gesto y la voz de la actriz Muriel Sánchez, que frente a un psiquiatra se empeña en negar la mayor, después retoma el personaje Ana Mayo, que encarna todo el desconcierto que habita en Inma.

Camila Viyuela es la hermana de Inma, la quiere, pero quiere a sus padres, es un personaje tan honesto que desarma. Beatriz Grimaldos es cirujana, psiquiatra y mujer enamorada, imprime en el escenario, y en descreída Inma, que hay personas que en su natural ejercen el deber humano, y la responsabilidad de cuidar al prójimo.

No podría destacar un trabajo actoral por encima de otro, porque las cuatro son necesarias e imprescindibles para que se materialice Sólo un metro de distancia, de Antonio C. Guijosa, para que sea un soplo de vida, una luz en lo oscuro. Sin duda, vayan a vela.

Beatriz Grimaldos, Ana Mayo, Camila Viyuela y Muriel Sánchez en Sólo un metro de distancia de Antonio C. Guijosa

Beatriz Grimaldos, Ana Mayo, Camila Viyuela y Muriel Sánchez en Sólo un metro de distancia de Antonio C. Guijosa

Sólo un metro de distancia de Antonio C. Guijosa, estuvo de 4 al 20 de diciembre de 2020, en la Sala Cuarta Pared de Madrid, donde yo vi la función, y estará programada  Sala Negra de Teatros del Canal del 2 al 6 de febrero de 2022, más información de fechas horarios, y compra de entradas pinchando AQUI.

Texto y dirección: Antonio C. Guijosa Reparto Ana Mayo, Beatriz Grimaldos, Camila Viyuela y Muriel Sánchez Diseño gráfico: Marisol Del Burgo Arreglos musicales Toni M. March Escenografía y vestuario Mónica Teijeiro Iluminación Daniel Checa Diseño de sonido: Mar Navarro Prensa y comunicación: María Díaz Distribución: GG Producción y Distribución Producción: Serena Producciones Ayudante de producción: Paloma de Pablo

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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