Poeta, coautor de las antologías Poesía de vanguardia (2007, H. Ayuntamiento Municipal de Iguala de la Independencia, Gro.), Mi primera es (2018, Punto G Ediciones), La carta que nunca envié (2018, Punto G Ediciones), El orgasmo que viene (2019, Punto G Ediciones), Eterno, Antología hispanoamericana sobre cuento de amor romántico (2019, Infinita Editorial), Cuentos Fúnebres (2019, Punto G Ediciones), Cuentos en Cuarentena (2020, Ediciones Amatlioque), Sentimientos Libertarios (2020, Saber sin fin, Casa del Poeta A.C., Academia Nacional de Literatura), Con la sazón de mi abuela (2020, Punto G Ediciones), Jardín de Figuras Abiertas (2022, Bitácora de Vuelos Ediciones), Antología de Suicidio (2022, Sociedad Artística La Sangre de las Musas).
Autor de los libros Siluetas como si te nombrara, Primera Edición (2015, Arista Editorial), Segunda Edición (2018, D&E Ediciones) Tercera Edición (2021, Ediciones Punto G).
Su obra ha sido publicada por las revistas Abigarrados de Taxco de Alarcón, Los Tlacuaches, Kaleido, Diario 21 de Iguala de la Independencia, el Fanzine La Nación Alien de CDMX y May Day de los Ángeles, Ca.
Radica en Iguala de la Independencia, Gro., México, participando en foros locales, en ciudades como Chilpancingo, Taxco de Alarcón, Cuernavaca, Morelos, Otumba en el Estado de México y en la Ciudad de México, así como en foros virtuales organizados por Letras Oscuras, la Covacha Literaria, Bitácora de Vuelos Ediciones, Calaveras & Diablitos y la Fundación Festival Internacional de Poesía de Miami, entre otros.
Estos poemas están incluidos en el libro Días de Luto & Exaltación, publicado este año por la Editorial Taller de Creación Literaria.
LUTO PRIMARIO
Sobre piedra centenaria
florece un juramento sin respuesta,
como rumor de moscas
donde se oculta la anomalía,
no un abrazo que traiga consigo un dolor indecible,
sino algo que la tragedia recién nacida
halló como pasatiempo.
Brota negro el grito desde la mandíbula,
tomar al hijo y sembrarlo
queriendo descifrar la perpetuidad
contenida en ese cuerpo inerte,
cuando la idea del sepulcro aún es incierta.
Sombrío ardor echado en la tierra,
aparición súbita de lo que, en adelante,
se llamará duelo.
No habrá flor que alivie esa tristeza.
POCO QUE DECIR
Dejamos de encontrarnos y alardear la noche,
hoy es la muerte quien convoca,
lo sabíamos todo menos el camino.
La música ebria de nuestros pasos languidece
en la hondura de los números perdidos
y llamadas en espera,
los viejos códigos yacen en alguna alcantarilla
sin que haya por ahí un traje de boda para ser reutilizado.
La sangre fluye, pero no llama,
acaso alguna vez apalabremos en un sueño sin risa.
Soy uno más de los que bajan escaleras
con una condolencia difusa en un alto sufrir,
tengo poco que decir al noblemente cafeteado,
es mentira que la ciudad esté de luto,
vengo de gastar los chistes
que debí guardar para mi sepelio.
EL RUMOR DE TUS LICORES
Padecí los días despiadados
como una revelación.
Al conjurarte pensé
en el llamado de tu pelo hirsuto
flotando sobre el Cerro de la Estrella
cuando la ambulancia mudaba al mártir
y no me permitieron acercarme.
Fui linchado por tu ausencia.
Un coro de teporochos enrojeció
mi canción descolorida,
mi monólogo tartamudo en altavoz
se distrajo en el rumor de tus licores.
Me bebí como indica la escritura,
desperté con mi sepulcro a cuestas
por un altercado con el tiempo.
No sé de resurrecciones,
pero aquí, en tu pobre tumba,
ya amaneció tres veces.