En la imagen los tres actores Zack Gómez y Álex Sille y Alan Castillo, en un momento de la representación de Transformación, texto y dirección de Paloma Pedrero ©marcosGpunto
Por Luis Muñoz Díez
Paloma Pedrero titula Transformación, a la pieza que nos presenta. Se trata de un reto, dado que aborda el tema trans, que a nivel científico y social está todo por hacer, y si me parece un hermoso malabar el trabajo de Paloma, el mío de escribir sobre su trabajo, es como lanzarme si red, pero la autora, directora y Transformación, merecen toda la atención y difusión posible, y sabrán disculparme.
La transformación en el caso de los trans, es como la búsqueda de la utopía que, si bien nunca logra, si nos permite aproximarnos a lo que realmente deseamos ser, y con el movimiento distraemos los obstáculos que tanto nos frustran, pero si se mira de una manera aséptica, fuera de normas escritas o amenaza de los castigos divinos, uno nace como nace, y de esa forma está correcto, si eres varón y te gustan las hembras, nace de lo natural, como si eres varón y te gusta gozar con otro varón, o si eres hembra con otra hembra.
La naturalidad anterior en la práctica no existe, porque la sociedad por el vértigo insuperable que suscita la diferencia ha elaborado estrictos decálogos de como se ha de comportar uno según su sexo.
Y esa presión se ha transmitido con la estrategia del agua, que sin sentir, de pronto estás empapado. Hay personas que parecen ser el frasco de la hormona correcta, y lo ponen en práctica hasta la caricatura, pero a poca libertad que otorgues a las personas en su mayoría, como el caso de las comunas o la segregación impuesta por sexos, los roles se desdibujan.
Si a una niña o niño se le permitiera elegir con libertad sus juegos, su ropa, sus amistades, quizá, y es un suponer, iría conformando sus deseos, sin que se le moviera el suelo cuando comprobase que sus aspiraciones eran sueños infantiles, que chocan frontalmente con el paredón de la práctica.
En esa contradicción empeñada en que se corresponda significado con significante no es válida para el delicado tema del sentir, en que se confirma que cada uno somos seres únicos e irrepetibles.
La cualidad de ser irrepetibles es que no se nos puede clasificar con normas tan simples, y como se hace sin consideración, y la fuerza, conduce a muchos adolescentes al suicidio, porque la desidentificación con la norma les viene grande, se asustan, y se sienten culpables.
Paloma Pedrero se a propuesto un reto que no es pequeño, por un lado visibilizar al colectivo trans, un tema con tantas lecturas incluso encontradas, como trans hay en el mundo, la autora directora con un respeto reverencial les ha otorgado la voz a ellos mismos.
Tres trans recién salidos de la adolescencia, nacidos con atributos femeninos, que no sienten que su cuerpo se corresponda con el rol de género con el que quieren vivir y mostrarse, al margen de su orientación sexual. En este caso tanto Marc, Leo y Alex, corresponde sentirse hombre con la inclinación sexual por las mujeres, pero la identidad de género, la orientación sexual, y el rol de género, pueden tener múltiples combinaciones.
Paloma Pedrero ha contado con actores profesionales encabezados por una actriz insustituible como es Enriqueta Carballeira, que es la abuela, y ejerce la sabiduría de la experiencia de una generación preparada para entender, porque son hijos del mayo francés y del movimiento hippy, nacido en contra del imperialismo americano en forma de protesta pacifista en contra de la guerra de Vietnam. Si digo esto, es porque la abuela sabe que las buenas intenciones, o el predicamento del buenismo, pueden acabar siendo utilizadas por la sociedad capitalismo, como en el caso Hippy, que no acabó con las guerras y significó la promoción mundial de la industria de los estupefacientes.
Por eso la abuela propone, “vamos a sentarnos en el suelo para hablar mucho y bajito”, esa calma les es precisa a Marc, Leo y a Alex, que afortunadamente aún creen en que todo es posible, blanco o negro, y para saber que hay que pactar, y ordenar deseo y sentimiento.
Transformación no tiene precedente y será una obra difícil de olvidar por varios motivos. Uno de peso, es la generosidad que desarma de Alan Castillo, Zack Gómez y Álex Sille, al mostrar sus heridas de guerra en unos cuerpos que apenas han pasado la adolescencia. Su trabajo es tan fresco y espontáneo que cala en el público, cayendo el velo del desconocimiento trans.
Paloma Pedrero ha sabido mover muy bien los hilos, para poner luz en un tema delicado, porque toda condición que infringe dolor es delicada. Transformación es una función de la que no es fácil escribir, porque el colectivo trans está aún por visibilizarse y en general tenemos poca información real, y se puede incurrir en errores.
Si la elección del reparto es un acierto, reunir a los profesionales que den unidad a la obra es como contar con una cubertería, en que cada pieza tiene su cometido, pero el resultado está al servicio de la obra. La escenografía y vestuario son Alessio Meloni impecable como siempre, la precisa Iluminación de Juan Gómez-Cornejo, el espacio sonoro de Pablo Moral Luengo pone y quita hierro a la obra, y los Vídeos Dani Sousa, desempeñan un importante papel.
La función está llena de atractivos, la frescura de Alan Castillo, Zack Gómez y Álex Silleras, la cuidadosa dramaturgia y dirección de Paloma Pedrero, para dar información sin ser didáctica, la interpretación del reparto profesional encabezado por la Carballeira, como se nombra a las grandes, junto a Julio Alonso, Tatiana Carel, Silvia Criado y Flora López
Al salir, notas que sabes menos de lo que crees de la diversidad del alma humana, pero más que cuando te has sentado en la butaca, gracias.
Título Transformación Texto y dirección de Paloma Pedrero Reparto Julio Alonso -Padre / Abuelo-, Enriqueta Carballeira -Abuela-, Tatiana Carel -Cloe-, Alan Castillo -Carla / Charlot-, Silvia Criado -Miriam / Enfermera-, Zack Gómez -Marc-, Flora López -Madre / Psiquiatra- y Álex Silleras -Alma / Leo- Escenografía y vestuario Alessio Meloni, Iluminación Juan Gómez-Cornejo Espacio sonoro Pablo Moral Luengo Vídeos Dani Sousa, Fotos marcosGpunto Ayudante de dirección Verónica Mey Ayudante de Iluminación Irene Cantero Ayudantes de Escenografía Juanjo González y Elliot Kane Cubells Producción Centro Dramático Nacional.
Transformación estará del 2 de octubre al 8 de noviembre de 2020, en la Sala de la Princesa, Teatro María Guerrero -Madrid- del Centro Dramático Nacional, más información de fechas y horarios aquí.