“Saber donde se encuentra la alienación, cómo funciona y de donde proviene permite visualizar la continuación con optimismo”
Michel Onfray
Titulo como saga, aunque no sean familia, porque de verlos tanto juntos en el escenario, haciendo ese dueto de cómicos reflexivos, me parecen padre e hijo, hermanos, o unos primos cercanos que hacen el idem y a los que se colocan en la fiesta familiar para amenizar la jornada de la abuela que se duerme y el niño que pelotea. Diferentes pero unidos de la sangre del buen talante actoral. Además, ya estuvieron durante 6 meses en cartel con Terapia y eso dejo una buena descendencia de seguidores.
Ahora llevan el juego escénico con Terapia2 a rizar el rizo de lo rocambolesco, del absurdo con ese sentido del humor que les caracteriza que en este caso proviene de un mestizaje entre Los Hermanos Marx con y lo mejor de Mihura. Remuevase con el toque maestro que siempre caracteriza a las obras que escribe o mezcla Levi Leroy.
Firman esta saga, dos actores: Charlie Levi y Pablo Tercero, y quienes les han visto alguna vez los reconocen por la química que tienen en escena y por la reacción nuclear de risas que provocan en los espectadores.
De nuevo la locura en primera línea de combate. Pero una locura rebosante de momentos cuerdos dichos desde el lugar de los “otros”: los reaccionarios, los fuera de sistema, que en este caso militan en el lugar de la clasificada como enajenación.
Lo que cuentan es trepidante, sorprendiendo a cada momento, yendo y viniendo de lo simple a lo complejo, de lo absurdo al estereotipo de la coherencia.
Y son divertidos, divertidos a rabiar si conectas con ese humor gris- porque en este caso no es ni blanco ni negro- gris perla, de las buenas, de collar de pija del barrio de Salamanca, por lo sofisticado del discurso filosófico-político que subyace a lo mejor de la obra.
Podría haber titulado: Terapia2 o cómo hacer grandes reflexiones desde el humor, pero era largo y complejo, y ellos huyen de los aparatoso, para dejarse fluir, escucharse el uno al otro, conectarse y obrar el milagro que construyen los profesionales cuando se suben a un escenario que es el de hacer que una sala entera vibre con la risa, independientemente de la edad y la condición.
Desprenden naturalidad, creatividad y cordura alocada por las cuatro esquinas del escenario. Admiten lo que otros considerarían errores, integrándolo como parte de la vida escénica, para convertirlos en aciertos. Fluyen, juegan, se divierten y evidentemente el público fluye, juega y se divierte con ellos. Consiguen lo que pretenden, lo cual no es nada sencillo, porque su listón no es bajo, pero es realista e inteligente. Recogen al vuelo lo que se siente en la sala y lo moldean a su gusto, cazan lo que le da el otro y lo devuelven en risas entre los espectadores. Da gusto, mucho gusto verles trabajar, y además dan mucha risa. Generosos al cien por cien, cuando terminan, aun te espera otra sorpresa.
He hablado de ellos, de Charlie y Pablo, sin contarles de lo que trata la obra. El libreto es tan particular como ellos mismos.Pongan en ebullición a la Gestapo, al psicodrama, un poco de asesinato (tiene una base de «75 puñaladas» de Martín Giner) a Hegel, el estado totalitario, mostaza, el poder, los marginados, la doble personalidad, la alienación…y se pueden hacer una idea de lo que saldrá de todo esto, o ¡no! Eso es lo mejor, que nada tiene que ver con lo que te esperas.
Mi admiración más absoluta a alguien que se plantea que sería interesante hacer una tesis sobre la mostaza y el teatro. Desmitificar lo divino y lo humano siempre ha sido un acto de gran sensatez.
Titulo: Terapia2 / Dirección: Charlie Levi Leroy/ Autor: Charlie Levi Leroy / Interpretación: Charlie Levi Leroy y Pablo Tercero / Compañía: The Acting Company
La Escalera de Jacob La Latina (antiguo Off de la Latina C/ Mancebos,4
Domingos a las 20:30 h
Pingback: CHARLIE LEVI LEROY, un argentino internacional.