En 2012, el cómico estadounidense Seth McFarlane, conocido por ser el creador de series de tanto éxito como Padre de familia y Padre Made in USA, lograba un tremendo éxito en la taquilla mundial con Ted, la historia de la particular relación de amistad entre un treintañero con complejo de Peter Pan, al que encarnaba Mark Wahlberg, y un osito de peluche parlante y gamberro. La cinta era poco más que una sucesión de gags repletos de humor escatológico mezclado con elementos de comedia romántica.
Tres años más tarde y después del descalabro en taquilla del western paródico Mil maneras de morder el polvo, el humorista norteamericano repite jugada en Ted 2. En esta ocasión nos encontramos al talludito protagonista humano de la primera cinta hundido por el abandono de la chica de la que se enamoró en el anterior entrega y a un peluche hablador que se ha casado y batalla legalmente por ser considerado una persona.
MacFarlane, que vuelve a prestar sus cuerdas vocales al juguete parlante, ofrece de nuevo su retahila de gags donde el humor poco sutil es el rey. Es cierto que en esta segunda película da en la diana en varias ocasiones, especialmente en su particular homenaje fumeta a Parque Jurásico o en el cameo de un divertido Liam Neeson, y sorprende con un número musical muy bien filmado. También se agradece su apuesta por reírse de todo y de todos, tragedias incluidas, pero todos estos elementos no dan lugar a una buena comedia. Más bien podemos considerar a Ted 2 como una particular sucesión de gags con los mismos protagonistas y una mínimo hilo dramático.
Por otra parte, la película hace aguas cuando intenta adentrarse en territorios más serios. La particular lucha del osito por ser reconocido como persona resulta bastante postiza y aburrida, al igual que la trama del secuestro, en el que volvemos a encontrarnos con el insufrible loco encarnado por un histriónico Giovani Ribisi . Además, como ocurriera en la primera entrega, la cinta hace un uso abusivo de alusiones pop que puede ser un arma de doble filo de cara a los espectadores: convencerá a todos aquellos que las conozcan y dejará un tanto frío a los que no manejen estas referencias.

Amanda Seyfried, Mark Wahlberg y el oso de peluche con la voz de Seth MacFarlane son los protagonistas de Ted 2
En definitva, Ted 2 es un nuevo festival del humor grueso propio de MacFarlane, aunque carezca del encanto y el factor sorpresa de su predecesora. Parece que el cómico se ha limitado a repetir la fórmula, pero de manera menos acertada que en su ópera prima en el cine.