Gonzalo Muñoz Barallobre propone un descenso a cuatro estancias del infierno. La idea no será otra que bajar para poder conocer mejor cuatro generadores de debilidad. Bajar para atravesarlos, para encararse a ellos y así regresar a la superficie fortalecidos. No estamos ante una apuesta por la oscuridad, sino ante una forma de utilizarla a nuestro favor para desencadenar en nosotros potencia y rugido.
Os dejamos aquí, queridos arácnidos, el programa detallado de las sesiones.