
“Taxidermia de una alondra” de Iván López-Ortega
¿por qué seguimos buscando la tragedia? Quizá porque permite bordear el miedo sin atravesarlo, porque al convertirse en relato el dolor pierde filo.

¿por qué seguimos buscando la tragedia? Quizá porque permite bordear el miedo sin atravesarlo, porque al convertirse en relato el dolor pierde filo.

Un encuentro entre el pincel de Goya y el duende del flamenco, donde la pintura se escucha y el cante se ve.

Una conferencia sin final, una performance desdoblada, un concierto de ficciones.

“La adolescencia nunca se va del todo: Pont Flotant lo demuestra con humor y complicidad.”

Una puesta sobria y bien sostenida por Mario Gas, pero que no logra salvar un texto cuyo pesimismo alegre revela más ego que vigencia.

Laurencia es un poema dramático que Alberto Conejero ha levantado sobre los silencios de Lope de Vega. Ana Wagner lo encarna con una hondura extraordinaria

“La emoción se sostiene a ratos, aunque el texto se pierde en caminos secundarios.

La obra se sitúa en una ciudad asediada, donde se finge normalidad para seguir creando, y desde ahí brota la pregunta: ¿cómo contar una historia cuyo final conocemos desde el inicio?

Una historia amoral, como se supone que es el mundo catódico, en el que el éxito, justifica la venta de la vida y el Alma.
