Spiros Stathoulopoulos habla sobre «Metéora»

Spiros Stathoulopoulos habla sobre «Metéora»

Foto del director Spiros Stathoulopoulos, por Julio Vallejo Herán

El director colombiano de origen griego Spiros Stathoulopoulos es uno de esos cineastas que parece llevar la palabra riesgo en su ADN. En su ópera prima, PVC-1 sorprendió a la crítica con una cinta de un único plano secuencia de 85 minutos que seguía los pasos de una mujer colombiana que llevaba un collar bomba en su cuello. En su siguiente largometraje, Stathoulopoulos viaja a Grecia para mostrarnos la historia de amor prohibido entre un monje y una monja en los parajes de Metéora que dan título al filme. Las dos cintas demuestran la voluntad de realizar un cine distinto y personal acerca del crimen en el espíritu humano. Sobre la última de ellas, que acaba de estrenarse en España, charlamos con el realizador a su paso por Madrid.

Usted es un colombiano de origen griego. Su primera película estaba ambientada en su país natal y nos contaba una historia muy violenta, mientras que «Metéora» aborda una historia de amor más contemplativa que tiene lugar en la tierra de sus ancestros. ¿A qué se debe este cambio?

Las dos naciones son una fuente de inspiración para mí. En la primera película tuve incluso un dilema para determinar de qué nacionalidad iba a ser. En esta segunda era evidente que tenía que ser griega.

¿Qué nexo en común ves entre dos historias tan distintas localizadas en dos partes del mundo tan alejadas?

Ambas abordan el aprisionamiento de los personajes principales. En ‘PVC-1’, la protagonista está aprisionada por el collar bomba, mientras que en ‘Metéora’ se encuentran aprisionados por los fundamentos religiosos.

¿Por qué decidiste implicarte en un filme sobre dos personas a las que se obliga a reprimir sus instintos sexuales por ser religiosos?

Existe una multiplicidad de razones que me llevaron a hacer la película. Tenía una lista de películas griegas que quería hacer y una de ellas era en ‘Metéora’. Era la película más simple que podía realizar en ese momento, porque trataba de dos personajes en un mismo terreno. Esa fue la razón logística. La idea de hacer una película sobre amores me surgió alrededor de la comunicación de los reflejos con los espejos. Fue una idea que se me ocurrió y construí una historia de amor a través de esta forma de comunicación.

¿Qué te llevó a utilizar la animación con la estética de los iconos bizantinos que aparece en el largometraje?

Desde que era pequeño y visitaba las iglesias en Grecia, veía estos iconos y sentí gran curiosidad por estas imágenes que son de dos dimensiones y contaban historias con gran poder y capacidad narrativa. Pensé que era interesante narrar a través de ellas.

Póster de Metéora

Póster de «Metéora»

«Metéora» se caracteriza por la escasez de diálogos y la importancia de los sonidos. ¿Qué pretendías con ello?

El mundo de estos monjes es muy silente. Se dice allá que los monjes tienen la cabeza inclinada hacia un lado porque están acostumbrados a oír. El silencio siempre ha estado asociado con la espiritualidad y estamos hablando de un mundo muy espiritual.

¿Cuál crees que es la función del paisaje de Metéora en el largometraje?

Metéora fue una construida en el siglo XI. Cuando las nubes eclipsaban los monolitos, se generaba una ilusión óptica que lograba que los monasterios pareciera que estaban suspendidos sobre esas nubes. Los monjes llamaron entonces a la región Metéora, que significa’ suspendido’. Como la película trata sobre la suspensión del alma humana, el universo carnal y el espiritual, este paisaje de Metéora es muy afín a este concepto.

Hay una cierta obsesión por mostrar los ceremoniales religiosos ortodoxos, ¿qué te interesó de ellos?

Quería mostrar lo monótona que era la vida de un monje y lo repetitiva que era. De esa manera justificaba la búsqueda de una mujer. Al fin y al cabo, es un hombre que está rodeado de otros hombres y lleva una vida muy aburrida.

¿Cómo ha sido la reacción de la iglesia ortodoxa ante la película?

La reacción de la iglesia ortodoxa ha sido negativa. Supe que un espía de la iglesia fue a ver la película en una de las funciones en otro país fuera de Grecia. Una de sus quejas fue que los monjes de Metéora no comen carne ni tienen relaciones sexuales en las cuevas. Yo necesitaba desarrollar la historia entre ambos y necesitaba algo que lo justificase. La reacción es negativa porque es una institución que cuida muy bien su marketing y quiere mantener una imagen específica y la propaganda que ellos buscan. No les gusta el marketing sincero.

El ritmo pausado y contemplativo del filme me ha recordado un tanto a las películas de Theo Angelopoulos. ¿Es una influencia para usted?

Siento mucha admiración por lo que hacía Angelopoulos, especialmente por su tono pausado y su mirada solemne.

Su película se debate entre lo carnal y lo religioso, aunque lo que si sobresale lo espiritual. ¿Cómo la definiría usted?

Es una película predominantemente espiritual, aunque no sea del tipo que viene asociada a la religión. Trata de lo espiritual y lo solemne en el amor romántico.

La pareja protagonista de "Metéora"

La pareja protagonista de «Metéora»

Utilizas gran cantidad de símbolos, ¿piensas que el público actual está preparado para esta sutilidad?

Quería usar símbolos para generar un cuestionamiento en el espectador. Quería involucrarlo para que la experiencia de la prisión de la película sea un diálogo. Los símbolos generan interrogantes y pensamientos, y pienso que la función del cine es esa.

¿Cómo has conseguido ese toque hipnótico y casi ascético de todo el filme?

Trataba de transmitir el estado trascendental que uno siente cuando va a Metéora, que es un estado alterado de conciencia. Es algo que no he sentido en ningún otro lado. Lo que quería lograr es un estado de trance. Con las imágenes se llega mucho más al subconsciente que con el diálogo, y por esa razón trate de reducirlo al mínimo.

¿Qué tienes pensado después de estas dos películas tan distintas?

La primera película trataba sobre un crimen, mientras que ésta aborda el amor, aunque también sea un crimen por el fundamentalismo de la religión, un crimen contra el progreso. Probablemente seguiré explorando la criminalidad del espíritu humano en una película que sea griega y colombiana a un tiempo.

Autor

Julio Vallejo Herán creció queriendo ser un héroe Marvel. Sin embargo, las películas, los libros y la música se cruzaron en su camino y, desde entonces, se fijó como meta escribir de asuntos más o menos culturales. Licenciado en Periodismo y Experto en Comunicación y Arte por la Universidad Complutense de Madrid, ha desarrollado su labor como comunicador y crítico en medios como Televisión Española, Europa Press Televisión, Lainformacion.com, Cine para leer, Tendencias Magazine, AB Magazine, Coveritmedia, Pasionporelcine.es, Freek Magazine, Verano Complutense, Supernovapop.com, Macguffin, Muchoruido.com, Basecine.net, Muzikalia.com, Cine 5 Estrellas (www.cine5x.com), Avant Press, Cinema Ad Hoc y Notasdecine.es.

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