SÓNAR 2024: Sónar +D
Por NACHO CABANA
Hace unos años, al entrar en el Sónar +D (el festival antes paralelo y ahora integrado dentro de la programación de Sónar) la realidad virtual era la estrella indiscutible llegando a ocupar una parte considerable del edificio de la Fira donde se alberga el Complex. Largas colas de visitantes esperando para ponerse las pesadas gafas y disfrutar de lo que parecía ser el indiscutible futuro.
En este Sónar 2024, apenas queda un stand dentro del Sónar+D que albergue la VR, solo tres propuestas dentro de esta tecnología que ha sido sustituida por la Inteligencia artificial, que inunda tanto las propuestas más artísticas como las relacionadas con la composición musical y las mezclas.
Como la curiosa la propuesta de Intelligent Instruments Lab que desarrolla nuevos instrumentos para la expresión musical explorando la comprensión y el uso emergente de la lA a través de una plataforma musical: desde la tecnología y la composición hasta la interpretación.
Una de las más visitadas está siendo The Confessional, una máquina que expone su más sincera opinión sobre quienes entran en ella. Momentos después de que el visitante emule a los participantes de Gran Hermano, Al Ego muestra a estas personas en escenarios imaginados por la lA, según sus suposiciones.
Pero no faltan en el Sónar+D 2024, no podían faltar, esos inventos entre lo artístico y lo tecnológico que apuestan por hacer tocable lo virtual. Empezando por la artista audiovisual Love Hultén, que diseña y fabrica a mano sintetizadores personalizados e instalaciones sonoras en Suecia y nos ha traído Tegel que genera sonidos a partir de plantas vivas, un cangrejo de plástico que se llama Sebastián y una tercera pieza diseñada para la ocasión.
También con plantas trabaja Ferrán Lega Lladós en Thymus Vulgaris, una instalación sonora interactiva que traduce los biodatos (señales eléctricas) de un lecho de plantas de tomillo mediante dos placas Arduino que crean notas MIDI audibles. Puedes manipularlas, abordando así las relaciones entre varias especies.
KIELI es una instalación realizada por Ferran Belmon y comisariada por Alejandro Martín Espronceda, que invita a los visitantes a participar en la cocreación de nuevos avatares sonoros, partiendo de las voces de cantantes de las lenguas minoritarias del proyecto RISE UP.
Laura Benetton nos trae «WFP Dance”, una instalación inspirada en los intrincados patrones de las células cancerosas marcadas por la proteína blanca fluorescente (WFP) mientras que SINAPSIS es una instalación que busca reflexionar sobre la relación entre el cuerpo y la mente. La estructura presenta tres puntos de interacción que serán usados por múltiples personas, desarrollando visuales y sonidos generados por el movimiento de las manos.
Aunque, sin duda, la más inquietantes es Harriet Davey and snak case que mapea Tu cara y traslada, en tiempo real, tus movimientos a un modelo tridimensional CIG.
Ahora se puede visitar el Sónar +D con una entrada o abono al Sónar de día. Dénse una vueltecita.