Por NACHO CABANA
Uno temió que el reciento de la Fira de Montjuic donde desde hace unos años se celebra el Sónar de día se quedara para siempre convertido en centro de vacunación masivo y que los alegres asistentes a las jornadas diurnas del Sónar se convirtieran definitivamente en ciudadanos temerosos de los efectos secundarios del pinchazo y el virus maldito.
Afortunadamente no ha sido así y en la jornada del jueves, al llegar a la Plaza de España de Barcelona por el Paralelo ya se oían los graves procedentes de la avenida Avenida Rius i Taulet.
Al entrar, el césped artificial había vuelto acompañado de los primeros compases de una de las mejores canciones del tecno de los 80, el Don´t go de Yazoo pinchado por la neozelandesa Lady Shaka. La DJ maorí ofreció una estupenda sesión en el Sónar Village aderezada por la presencia de dos bailarinas de cuerpos felizmente no normativos (y cocos de plástico en sus senos) que expandieron la alegría a todos los asistentes por volver a bailar a pleno sol de junio.
Pero el horario estelar del Sónar 2022 del jueves fue para Pongo, la ex integrante de Buraka Sound System que desgranó los temas de su primer disco en solitario, Sakidila; metiendo mucha caña en el inicio, rebajando un poco el ritmo a la mitad del concierto y acabando con diez miembros del público dándolo todo sobre el escenario antes de bajar ella misma a cantar entre su audiencia.
Sonó, por supuesto, Wege Wege, el tema que les puso a ella, a su antigua banda y al kuduru en la órbita mundial de los ritmos africanos fusionado scon la electrónica. Pero también Bica bidón o Hey Linda. Carrerón el que tiene por delante esta angoleño lisboeta.
También hubo mucha fusión en el sorprendente show que ofreció Lechuga zafiro para cerrar la jornada inaugural del Sónar 2022 en la Fira de Montjuic. El uruguayo fue bastante más allá de su anunciada actuación como DJ para revelarse como un controlador absoluto de la percusión electrónica y combinarse sus botones (durante una media hora final memorable) con un percusionista quien, armado con sendos tambores tradicionales, iba retándole y replicándole los ritmos. Ninguno de los dos se quería marchar, y nosotros (ni Lady Shaka que bailaba por allí) tampoco.
En lo que hasta hace tres años fue el escenario Sónar XXS, ahora transformado en el Stage+D, tuvo lugar la actuación de Jasss & Ben Kreukniet, un bastante espectacular espectáculo videográfico que juega con una serie de pantallas colocadas a diferentes distancias del espectador proyectando hacia este en su tramo final unos haces de luz que creaban un eje z hasta ese momento inédito. Prudente y medida la intervención cantora final de la española afincada en Berlín, en un show que se repetirá viernes y sábado.
Al salir del recinto de la Fira de Montjuic, la vista se desvió hacia el pabellón en el que habitualmente estaban los expositores, talleres y salas de conferencias del Sónar+D.
Las cabinas de vacunación siguen instaladas.