Sólo cuando llueve, de Aina de Cos

Sólo cuando llueve, de Aina de Cos

«Edipo fue víctima de su propio destino, y nada pudo impedir que se cumpliera»

Aina de Cos, ha escrito una pieza dramática corta, y la ha titulado con un nombre simbólico Solo cuando llueve, se hace y nos hace esta pregunta: ¿Somos libres para decidir en circunstancias extremas? y la respuesta pese a quien pese es «posiblemente no»

Es difícil escribir sobre una pieza de teatro corta sin destriparla, porque a poca información que desveles se pierde un minuto precioso en la sorpresa de la trama, y no es mi intención hacerlo.

Solo cuando llueve nos presenta a una mujer que entra en un bar, así fija un espacio y ancla la historia en una época indefinida de la pos-guerra civil española. Nuestra protagonista entra en el bar buscando justicia, pero cuando mira a los ojos del hombre al que quería ver muerto, su mirada no es la que esperaba. La mirada y la actitud del hombre le desconciertan. El  hecho atroz es el mismo y el hombre es el ejecutor de la tropelía con toda seguridad porque lo confiesa abiertamente, y la autora nos pregunta: ¿Estás preparado para escuchar lo que quieres oír? Evidentemente la mujer no estaba preparada para escuchar lo que quería oír, para mayor desconcierto pensó que iba a encontrar una bestia y encontró a un simple hombre.

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Antonio Albella y Aina de Cos en «Sólo cuando llueve» de Aina de Cos dirigida por Fran Arráez

La autora consigue en minutos, algo que muchos no logran en una función con una duración estandar, y es que sus personajes crezcan. La mujer que entra en el bar, no es la misma que sale, aunque el mal sea irreparable y el dolor el mismo, y es de suponer que la visita tampoco haya dejado indiferente al hombre.

El  logro de Cos, en su función es invocar a la duda. «La duda» es madre de la reflexión y germen de nuevas luces que agitan y cuestionan filias y fobias, y esas luces que se encienden pueden hacer mas llevadero el dolor, al dar nuevas perspectivas, aunque la herida sea la misma.

La apuesta es arriesgada y el discurso valiente, porque intenta caminar con los zapatos de quien no comprende, elige un tiempo y un momento aún caliente, en que la vida cotidiana se convirtió en una carnicería con una escalada de violencia que se autoalimentaba con más muertos, más odio, más sangre, y la valentía es que dibuja dos personajes de carne y hueso.

¿Qué bando sobre el papel fue el ejecutor? Los vencedores está claro y es incuestionable, pero como dice el canto «entre los vencidos el pueblo llano pasaba hambre y entre los vencedores el pueblo llano la pasó también» y ese pueblo llano a veces no tuvo posibilidad de elegir.

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Antonio Albella en «Solo cuando llueve» de Aina de Cos dirigida por Fran Arráez

La función tiene una factura impecable, cuenta con un decorado y Antonio Albella y Aina de Cos se mueven por un espacio reducido con la misma pericia que si lo hicieran en el escenario de un teatro, es el resultado de unir a dos buenos actores bajo la dirección de un auténtico hombre de teatro, que toca todos los palos, y conoce como pocos los ingredientes que ha de tener una buena representación como es el caso su director Fran Arráez.

El actor Antonio Albella, afronta un personaje de entrada y de salida reprobable, pero el actor domina y defiende su personaje con una voz y un temple al que otorga una verdad incontestable. Aina de Cos, está honda y recrea en su personaje todo un abanico de sensaciones que experimenta desde que entra al bar buscando justicia a cuando sale incapaz de cumplir su venganza.

Dicen que lo bien hecho, bien queda, púes la función Sólo cuando llueve, está bien hecha.

 

Título: Sólo cuando llueve /Autor: Aina de Cos / Director Fran Arráez / Intérpretes: Antonio Albella, Aina de Cos / Mentxu Romero  / Producción de Trama Teatro

Microteatro Por Dinero /Loreto y Chicote, 9, 28004 Madrid

Sólo cuando llueve, se estrenó el 2 de julio de 2014 y estará hasta el 27 de julio de 20:30 a 0:00

 

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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