Sobran las palabras, de Nicole Holofcener

Si el género de la comedia fuese un prado salvaje, el último trabajo de Nicole Holofcener sería como una de esas pequeñas flores silvestres que, casi sin quererlo, destacan entre sus semejantes, pues dentro del conjunto de films que se han ido estrenado a lo largo del año, Sobran las palabras es una de esas claras muestras de que Hollywood aún no se ha quedado sin ideas y que, aunque se forma independiente, son varios los productos que vienen dispuestos a aportar su pequeño grano de arena a eso que llamamos la historia del cine.

Sobran las palabras, ha sido la última película que rodaría por James Gandolfini

La última película que rodaría el malogrado James Gandolfini (1961-2013), tristemente fallecido el pasado mes de junio a la edad de 51 años, es una comedia romántica para adultos que nos transporta hasta el día a día de Eva (una estupenda Julia Louis-Dreyfus), masajista divorciada que ya no cree en el amor y que ve pasar su vida convertida en víctima de una insoportable rutina, de la cual es testigo su mejor amiga Sarah (Toni Collete). Su existencia parecerá cambiar para bien cuando una noche, durante una fiesta, conozca a Albert (Gandolfini), también divorciado, y con quien iniciará una relación amorosa. Por otro lado, durante esa misma noche conocerá a Marianne (Catherine Keener), una poetisa que pasará a ser su nueva clienta y con quien entablará una bonita amistad. El punto de inflexión llegará cuando descubra que su nueva amiga resultará ser la exmujer de Albert, y es que ¿qué pasaría si tu nueva mejor amiga resulta ser la exmujer de tu nuevo novio?

Julia Louis-Dreyfus, que opta al Globo de Oro 2014 a la Mejor Actriz de comedia por su papel en Sobran las palabras

Louis-Dreyfus (que opta al Globo de Oro 2014 a la Mejor Actriz en la categoría de comedia o musical por este papel) llega al corazón y consigue robar más de una carcajada sincera en una trama coronada por un genial Gandolfini en una de sus últimas interpretaciones. Con una historia con un resultado tan emotivo como real y en la que a través de sus personajes podemos ver reflejado a cualquier familiar o conocido, o a tu vecino, o incluso llegar a pensar que la serie de vivencias narradas no forman parte de una ficción cinematográfica sino que han sido extraídas de tu propio día a día, nos damos cuenta de que en contadas ocasiones, ficción y realidad pueden ir de la mano, como es en el caso de esta, podríamos decir, comedia romántica costumbrista que se ríe de ella misma haciendo alusión a la serie de tópicos de turno para acabar resultando tan real como la vida misma. Una de las comedias del año, sin duda.