Por NACHO CABANA
La producción estadounidense The Vigil de Keith Thomas cerró el festival de Sitges 2019, una edición en la que hemos visto al menos tres películas magistrales, muchas estupendas, casi todas entretenidas y algún bodrio que otro.
El principal mérito de The Vigil es su vocación de ser una película genuinamente de horror, sin recurrir a la comedia negra o al cine de autor. Y desarrollarse en el seno de una comunidad judía de NYC, enlazándose con el folk horror al poner en el centro de su historia a un shomer, personas (contratadas o no) que se quedan velando un cadáver toda la noche. El film recurre a los traumas pasados tanto del fallecido como su cuidador para articular su argumento (lo que quizás sea lo más manido del film) pero logra crear una atmósfera inquietante a la vez que mortuoria.
Dogs don´t wear pants de J-P Valkeapää es una de las tres obras maestras de Sitges 2019 (quizás haya habido más pero no hemos acertado a verlas). Se trata de un largometraje sobre cómo la superación y aceptación de un trauma (la muerte de la esposa) puede venir a través del sadomasoquismo; como en el deseo del dolor y el vislumbramiento de la muerte yace sin anunciarse la semilla del futuro.
Dogs don´t wear pants retrata el mundo de los que gozan infringiendo y sufriendo el dolor con extrema dureza pero sin caer ni en el sensacionalismo ni en (lo que es más frecuente y peor) en la bufonada idiota. Contiene secuencias de esas que provocan ataques de nervios en los aficionados a las películas francesas con más de un millón de espectadores aunque, a la postre, su mensaje final sea tan optimista como en estas. Es dramática, oscura, intensa, desagradable y divertida.
Un largo genial ganó con todo merecimiento el premio Noves visions, una sección en la que este año se han colado algunos títulos (Braid de Mitzi Peirone) indignos de figurar no solo en ella sino en Sitges 2019. Dicho de otro modo, no se puede inaugurar Noves Visons con Dogs don´t wear pants y cerrarlo con Cosmic Candy de Rinio Dragasaki una suerte de teleserie española de los 90 rodada con colorines y ensoñaciones de quién a estas alturas aún no ha digerido Amelie. Lamentable.
Órbita es la sección del festival de Sitges que alberga a las películas no estrictamente fantásticas pero que, o bien son especialmente violentas y/o obra de directores que ya han estado presentes en otras ediciones del certamen. Suelen ganarla films orientales (de hecho, es sucesora de Orient Express). Pero este año la triunfadora ha sido Huachicolero de Edgar Nito, un film mexicano que reemplaza el tráfico de drogas por la extracción ilegal de petroleo para ubicar la odisea de un menor que vive en un entorno sin esperanza alguna de futuro y quiere conseguir el dinero suficiente para comprarle un smart phone a la muchacha que le gusta.
Está Huachicolero muy bien rodada e interpretada, retrata con acierto al mundo y a los personajes en los que se desarrolla aunque su trama resulta algo previsible.
En Noves visions han recibido también mención la ya comentada en estas páginas Nina Wu y Jesus shows you the way to the highway de Miguel Llansó un irresistible disparate que prolonga hacia la realidad virtual el universo de Crumbs, el anterior film de su director. En él se dan cita monjes etíopes que hacen kung-fu, enanos con deformidades, Richard Pryor y unos decorados que parecen sacados de una película de El Santo. ¿Cómo no amar un film que comienza cargándose como si de un videojuego del Spectrum 48K se tratara?
El gran premio del festival ha sido para El hoyo de Galder Gaztelu-Urrutia, un film convertido, tras este galardón y el del público en Montreal, en la ópera prima revelación del año. Un cruce entre High rise (o Snowpiercer) y Cube en clave Acción contra el hambre. Algo cargante en sus diálogos, brillante en su plasmación visual (y utilización de recursos) y orgullosa de lo obvio de la metáfora que la articula, El Hoyo ya ha hecho historia al ser la primera producción española que gana Sitges en sus 52 ediciones.
Las otras dos obras maestras que hemos visto son El faro y Vivarium con The lodge pisándoles los talones.
Aquí les dejo el palmarés completo. Y a ver qué hasta que el próximo 8 de octubre de 2020 comience de nuevo el Sitges Film Festival con dos noches, la del demonio de Mario Bava y del cazador de Charles Laughton como leit motivs.
Sección Oficial Fantastic a competición
Mejor película: El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia
Mejor dirección: Kleber Mendonça Filho & Juliano Dornelles (Bacurau)
Mejor interpretación masculina: Miles Robbins (Daniel Isn’t Real)
Mejor interpretación femenina: Imogen Poots (Vivarium)
Mejor guion: Mirrah Foulkes (Judy & Punch)
Mejores efectos especiales: Iñaki Madariaga (El hoyo)
Mejor fotografía: Manu Dacosse (Adoration)
Mejor música: Dan Levy (J’ai perdu mon corps)
Premio especial del jurado: Adoration, de Fabrice du Welz
Gran Premio del público a la mejor película: El hoyo, de Galder Gaztelu-Urrutia
Mejor cortometraje de género Fantástico: Polter, de Álvaro Vicario
Mención a los niños de Adoration: Thomas Gioria & Fantine Harduin
Mención a la película Achoura, de Talal Selhami
Noves Visions
Mejor película: Dogs Don’t Wear Pants, de J-P Valkeapäa
Mejor dirección: Mattie Do (The Long Walk)
Mejor corto Noves Visions: Lucienne mange une auto, de Geordy Couturiau
Mención 1: Nina Wu, de Midi Z
Mención 2: Jesus Shows You the Way to the Highway, de Miguel Llansó
Mención 3: Hail Satan?, de Penny Lane
Panorama Fantàstic
Premio del público a la mejor película: Extra Ordinary, de Aike Ahern y Enda Loughman
Midnight X-treme
Premio del público a la mejor película: The Devil Fish, de David Chuang
Focus Àsia
Premio del público a la mejor película: The Gangster, the Cop, the Devil, de Lee Won-Tae
Sitges Documenta
Premio del público a la mejor película: La venganza de jairo, de Simón Hernández
Méliès Awards
Méliès d’Argent a la mejor película: Adoration, de Fabrice du Welz
Méliès d’Argent al mejor corto: Children of Satan, de Thea Hvistendahl
Blood Window
Premio Blood Window: Breve historia del planeta verde, de Santiago Loza
Òrbita
Mejor película Òrbita: Huachicolero, de Edgar Nito
Jurado de la crítica
Premio de la Crítica José Luis Guarner: Bacurau, de Kleber Mendonça Filho & Juliano Dornelles
Premio Citizen Kane al director revelación: Galder Gaztelu-Urrutia (El hoyo)
Carnet JOVE
Premio Jurado Carnet Jove al mejor largometraje de género fantástico: Bacurau, de Kleber Mendonça Filho & Juliano Dornelles
Premio al mejor largometraje de animación: Ride Your Wave, de Masaaki Yuasa
Premio al mejor cortometraje de animación: The Lonely Orbit, de Frederic Siegel & Benjamin Morard
Brigadoon
Premio Brigadoon Paul Naschy: Marc Martínez Jordán (Tu último día en la Tierra)
Sitges Cocoon
Premio a la mejor película Sitges Cocoon: Gloomy Eyes, de Jorge Tereso & Fernando Maldonado.
SGAE Nova Autoria
Mejor dirección: Pau Bösch & Berta Galvany (La mugre. UPF)
Mejor dirección: Marina Espinach (Cuando acabe el verano. Bande à Part)
Mejor música: Juan Luis Pérez (Gusanos de seda. ESCAC)
Mejor guion: Agustín Elizalde & Carlos Villafaina (Gusanos de seda. ESCAC)
Mejor guion: Marina Espinach (Cuando acabe el verano. Bande à Part)