“La tragedia de la vida es lo que muere dentro de un hombre mientras vive”.
Albert Schweitzer
El teatro se nutre de diferentes estímulos, sensaciones e intenciones. Si Los Ángeles Disparan, con texto de Jorge Moreno, se alimenta de los sentimientos ancestrales de odio y venganza en una España profunda ambientada en una época de antaño, pero que bien podría ser ahora porque lo que cuenta deviene de la ambición desmedida, la superstición, la incultura, las rencillas, el orgullo y la tradición, y eso por desgracia no se pasa de moda.
Una obra nada amable, un relato sangrante y demenciado de un mundo gestado poco a poco desde el amor enfermizo y el odio depredador que da paso a la tragedia. Es interesante ver como se configura en pequeños retazos lo que va a acontecer y ver lo que sucede con lo acontecido con un ritmo medido, no cronológico, y que ahonda en la profundidad de las causas y los sentimientos.
Si amamos a Lorca es porque es atemporal y traspasa espacios. Sus temas y su forma llegan a todos los rincones del alma y del mundo ya que trata la universalidad del ser humano, sus miserias y anhelos, con una cadencia especial de poesía y verdad. Y si cito a Lorca es porque los ángeles que aquí acontecen tienen mucho de lorquianos, mucho de esa cadencia, mucho de esa universalidad.

Manuel Domínguez, Paco Gámez, Elena Tur, Ana Feijoo los cuatro protagonistas
bajo la dirección de Iván Ugalde
Foto: Inés Poveda
Entre otras cosas un sol rojo tiñe el cielo el día en el que se propicia la masacre, astro que emula a la luna que aparece en los textos de Federico; pero no solo eso, el tema en sí: la España profunda, la masacre por rencillas de las lindes, la familia y su peso de orgullo.
No se dice el lugar ni el apellido de los protagonistas del brutal acontecimiento ,de hecho se oculta adrede- véase la escena de la lectura del periódico- porque el mensaje es que en cualquier lugar puede suceder lo mismo y que todos los crímenes forman parte de la misma podredumbre con consecuencias igualmente desastrosas.
La puesta en escena ubicada en el lugar de entrada de la sala El umbral de primavera es compleja e impactante. Laberinto abierto de espacios para el torbellino que arrasa a esos frágiles y crueles seres humanos. Un umbral que da paso a todos los escenarios de la locura vengativa.
El publico está omnipresente en la obscura casa de los cuatro hermanos, y también es espectador de primera mano del juicio a los asesinos o se convierte en las víctimas del día del sol rojo.
Las iluminación y el espacio sonoro destacan y acompañan a la tragedia con milimétrica precisión para obrar el cambio de tercio tanto de lugar como de tiempo y de intención psicológica de los protagonistas. La guitarra eléctrica en directo de Rafael Domínguez envuelve magistralmente la aspereza de las palabras que con la dureza de lo popular mascan los hechos. Domínguez, con su música, convierte la tragedia en una delicia envenenada, como es la propia obra.

Rafael Domínguez, guitarrista acompañando a la actuación en Si Los Angeles Disparan
Foto: Inés Poveda
Una elección muy acertada la de esta música de guitarra electrónica símbolo de lo rasgador de los duelos.
Ivan Ugalde firma la dirección de esta obra, siendo su opera prima como director teatral en la que también se ha acompañado de una ayudantía de lujo como son Georbis Martínez y Paco Celdrán. Su incursión en la dirección es más que digna, indagando y dejando a merced del espectador un buen puñado de estímulos.Ugalde apuesta por juegos escénicos que conforma un puzle cuyas piezas están esparcidas para que construyamos la historia de densa penumbra a la que están sometidos los personajes. También apuesta en momentos por un humor negro que subyace de la propia tensión de esperpento mortal de la obra y que da un respiro entre tanta angustia y sin razón.
Si Los Ángeles Disparan no es una obra de esas que te sientas y te lo dan todo hecho. Hay que buscar el foco de atención, descodificar el dolor, construir el mapa a través de los sentimientos primarios de los cuatro hermanos. Te escupe el vomito de palabras, de ignorancia, de inocencia sesgada por el oscurantismo para que reflexiones sobre las barbaries.
Luego están los protagonistas de caracteres marcados desde el inocencia hasta la perversión. Son indefensos, incultos, pasionales. Los entiendes porque vives con ellos su proceso. Dos hombres, prototipo de los trabajadores de campo. Una hermana mayor que inocula el odio en el corazón de los hombres que disparan como ángeles para que salden una deuda pendiente durante 30 años. Otra hermana, inocente y orgullosa de la inocencia, que no entiende más allá de lo que la cuestión de sangre le permite. Interpretados en cuerpo y alma por Manuel Domínguez, el hermano que lleva la voz cantante, Elena Tur la hermana instigadora, Paco Gámez ,el que se deja llevar y Ana Feijoo, la que vive en la ensoñación, buscando luz para lo que no entiende muy bien, pero que es irremediable.
“Vamos a la cama, que hay que descansar, para que mañana podamos masacrar” canta Luciana, mientras lava los brazos, la cara y las manos del que disparará más tarde al grito de “Son tórtolas” para quitarse el peso de la culpa, porque no hay más remedio que matar en este mundo cerrado que ellos se han forjado, sean niños, ancianos o cualquier paisano.
Si Los Ángeles Disparan es una obra que arranca fuerte en esta temporada teatral y que estamos seguros de que dará mucho de lo que hablar. Les invito a que participen de este “jaleo, jaleo…” de esperpento y de poema de sangre lorquiana. Un buen texto, una puesta en escena interesante y unos actores metidos en los personajes que se revuelven en sus entrañas por una afrenta gestada en grandes dosis de dolor y deber.
Titulo: Si Los Ángeles Disparan / Texto: Jorge Moreno, adaptación de la obra «Garrulos» / Director: Iván Ugalde /Intérpretes: Manuel Domínguez, Ana Feijoo, Paco Gámez, Elena Tur / Música original en directo: Rafael Domínguez/ Compañía: Teatro Hermético / Escenografía: Lola García/Iluminación: Jesús Antón/ Aydte.de dirección: Georbis Martínez,Paco Celdrán.
El umbral de primavera C/Primavera, 11
Miércoles y jueves 21 h
Un buen articulo sobre esta obra de teatro pues te anima a verla y comprobar que es tan interesante como expone. Le deseo a la Compañia Teatral mucha «mierda» y que esta obra les suponga su gran oportunidad, porque a algunas de ellas las quiero in montón.