Recuerdo que hace no mucho, había una publicidad en los autobuses de Madrid que invitaba a los usuarios a descubrir las bellezas de la capital: «Sube y verás Madrid», recitaba el eslogan. Había, porque ahora nuestra mirada, aquella atónita ojeada que fluctúa según el vaivén de los cuerpos que nos aplastan, en el intento de esquivar el codo de un pasajero y el carrito de la compra de otro, nos obliga a agachar la cabeza en búsqueda de otro encuadre: el de las pantallas de nuestros aparatos digitales. Es así como ya prescindimos de esa corriente de imágenes de realidad autóctona y veraz, ese examen circunspecto e imprudente hacia la línea de un horizonte urbano, ese regocijo de cotidianidades que nos acompañaba en nuestros desplazamientos; todo eso ya no es asunto prioritario.
Porque la manera con la que interactuamos con nuestro entorno ha cambiado. Nos estamos desvinculando cada vez más de las relaciones humanas, desplazando nuestras rutinas hacia una realidad virtual, de ahí que ya no seamos parte activa del paisaje que nos engloba, sino un ejército de transeúntes fieles a un Dios tecnológico que nos guía, (algo como… el evangelio según Google), a través de unos senderos predefinidos e integrados (tan solo como mera consecuencia) por nuestra presencia. Entonces ¿cuál es ese camino predeterminado, reconocible, fiable, seguro, que seguimos a diario, una y otra vez, día tras día, año tras año? Y ¿cuál es ese paisaje incrustado en nuestra memoria, y del que sabríamos reconocer el azul exacto de su cielo, o el verde de las praderas de las cuales nos parece incluso rememorar el olor?

La artista Adriana Berges, posa delante de dos de sus obras, que estarán expuestas en la Galería de Arte A Ciegas, hasta el 24 de enero de 2019. Foto: cortesía de la Galería de Arte A Ciegas.
Adriana Berges, parece tener una clara respuesta a este interrogante, y nos la presenta bajo forma de exposición en la Galería de Arte A Ciegas (Calle Dos Hermanas, 5, Madrid), dirigida por Silvana Retamal. «Screenshot» (hasta el 24 de enero) es el título que recibe la muestra en la cual la joven y polifacética artista madrileña, reflexiona sobre el paisaje a través de la pantalla. De hecho, la obra de Adriana siempre ha girado en torno al estudio del paisaje pictórico y teórico, como bien muestra en sus exposiciones «Del lienzo a la escritura» y «Cuestión de tiempo» ambas de 2016. Con Screenshot, da un paso más en esa investigación, mostrándonos un conjunto de imágenes paralizadas en el flujo continuo de la red.
Como bien dice Laura Tabarés, autora del texto que nos acoge, nada más entrar a la galería: «Adriana toma la pantalla como objeto de representación, y pinta del natural dichas imágenes capturadas, que revelan al unísono este realismo pictórico: el del paisaje digital. La artista se asoma a Google para dilucidar que el paisaje es la extensión de terreno a la que nos enfrentamos y que es mirada por nosotros como un espectáculo». En efecto, con sus obras Berges da vida a un show de colores y formas sinuosas, que cohesionan la instantaneidad del olvido (síntoma de una sociedad que consume -y nos consume- con una rapidez inexorable), con la emoción del recuerdo: baluarte de un tiempo que ya no existe, pero que perdura en nuestra memoria y que aquí se materializa en un soporte y unos formatos insólitos: aquellos de las obras pictóricas.

Algunas obras expuestas en la Galería de Arte A Ciegas, pertenecientes a la serie «Ventanas», que se enmarca en la exposición Screenshor, de Adriana Berges. Foto: cortesía de la Galería de Arte A Ciegas.
De esta manera, la Galería de Arte A Ciegas, se convierte en una pinacoteca de efigies contemporáneas, en las que -algunos más que otros- nos reflejamos: navegando en la fluidez de las pinceladas que acompañan unas dunas, en la quietud de un supuesto panorama lunar, o dejándonos empujar por la fuerza de unos tulipanes amarillos que abogan una altura inconmensurable, para luego proyectarnos en el frenesí de un cielo aparentemente eterno, bajo el cual se reencuentran nuestras vidas globalizadas y que, sin embargo, aún mantienen la matriz propia de la especificidad de nuestra fecha de nacimiento.
Algo que nos encauza y nos abandona, según pasan los años, en la ignorancia y la incomprensión hacia una tecnología cuya celeridad quema las etapas orgánicas de cada generación. En Screenshot, este afán por estar al paso con los tiempos, se fractura en una dicotomía, expresada, por un lado, gracias a la universalidad de los fondos de pantalla de “Windows XP”, que, observa la artista: «se han convertido en imágenes icónicas, ya que todo el mundo las ha visto, independientemente del lugar de procedencia de cada cual». Por otro lado, nos enfrentamos a un lenguaje más específico y que representa una fisura generacional, circunscribiéndose a un determinado público: los jugadores de videojuegos o, en todo caso, aquellos que tienen las herramientas (por cuestiones de edad o afición a ese género) para reconocen el paisaje que Adriana representa en estas obras, inspiradas a un famoso videojuego. Se trata del segundo capítulo de la muestra, que agrupa la serie de obras del ciclo “Gamer”, compuesta por varios cuadros en los que la artista se identifica con una jugadora y proyecta su imagen dentro de la propia obra.
En su conjunto, Screenshot se revela como una experiencia visual y emocional que nos devuelve un tiempo útil para rebobinar nuestras vivencias, arrebatando el concepto mismo de experiencia, que transforma las herramientas digitales en el sujeto del acto creativo. Quizá la próxima vez que subamos a un autobús y nos quedemos sin batería en el móvil, podremos dar un paso atrás con la memoria y uno adelante con la mirada y, entre medias, enterarnos nosotros mismos de lo que nos está pasando, aquí y ahora. Finalmente os recuerdo que la exposición clausura el próximo jueves 24 de enero y, con ocasión del finissage, tendremos un encuentro con la artista, enmarcado en los eventos del programa internacional de micro residencias «1 Artista 1 Día», a las 12:00 horas (entrada gratuita hasta completar aforo). ¡Os esperamos en la Galería de Arte A Ciegas!
«1 ARTISTA 1 DÍA»
Adriana Berges
Galería de Arte A Ciegas
Calle Dos Hermanas, 5, Madrid