SALOMÉ, de Magüi Mira en el Goya de Barcelona.

SALOMÉ, de Magüi Mira en el Goya de Barcelona.

SALOMÉ, de Magüi Mira en el Teatre Goya de Barcelona.

Por NACHO CABANA.

Segunda incursión de Magüi Mira como autora y directora en la revisión en clave feminista de mitos clásicos. En el 2020, plena pandemia, lo hizo con la Penélope de Homero y ahora repite estrategia convirtiendo la Salomé bíblica en un icono del empoderamiento femenino.

Comparten ambos montajes, amén de máxima responsable y estreno en el Festival de Mérida, a su protagonista, una Belén Rueda más todo terreno que nunca.

De esta manera, y antes de recalar en Madrid para el final de la temporada, Salomé está de gira por toda España con la peculiaridad de permanecer en cartel no más de una semana.

Magüi Mira reinventa a Salomé en clave feminista y le da la cabeza de Pablo Puyol a Belén Rueda bajo la mirada de Sergio Mur, Luisa Martín y Juan Fernández.

Lo mejor de esta producción, que podremos ver en el Teatre Goya de Barcelona hasta el próximo domingo 24, es que Mira logra, tanto en la puesta en escena como en la dirección de actores una unidad de tono bastante complicada de conseguir. Básicamente porque se instala en la complicada frontera que separa el exceso del drama, el respeto de la parodia, la actualización de lo caprichoso. Puede ser una elección cuestionable (hace ya tiempo que las transgresiones teatrales aplicadas a los textos clásicos son parte del “mainstream”) pero no que la decisión no se le va de las manos.

Según las escenas, va la directora oscilando su espectáculo hacia un lado o hacia otro, pero solo ligeramente; si cualquiera de sus actores pierde el paso, el resbalón podría haber sido histórico. Algo que, afortunadamente, no sucede.

Magüi Mira reinventa a Salomé en clave feminista y le da la cabeza de Pablo Puyol a Belén Rueda bajo la mirada de Sergio Mur, Luisa Martín y Juan Fernández.

Para empezar, Mira le da a Juan el Bautista un toque de príncipe encarcelado al que hace cantar tres canciones que, si bien chocan al principio, acaban siendo tarareadas por el público al salir. Parte de la responsabilidad de ello tiene Pablo Puyol, quien les da voz con fuerte convicción, y parte el autor de los temas, Marc Álvarez.

Luego, Mira convierte al rey Herodes y a la reina Herodías en personajes casi falleros o salidos de Alicia en el país de las maravillas, eligiendo para ellos a una actriz con una vena cómica tan inexcusable como la de Luisa Martín y a un Juan Fernández que, por fin, puede dar rienda suelta al histrionismo que habitualmente oculta bajo su grave timbre de voz.

Sobre ellos, Sergio Mur (con un físico que hizo saltar de sus butacas a varias señoras de la primera fila el día del estreno en el Goya), sobrevuela como la estrella Sirio, personaje eminentemente comentativo sobre el que reposa buena parte del lirismo del texto.

Magüi Mira reinventa a Salomé en clave feminista y le da la cabeza de Pablo Puyol a Belén Rueda bajo la mirada de Sergio Mur, Luisa Martín y Juan Fernández.

 

Y presidiéndolo todo, sobre esa gigantesca mesa que presagia el banquete final de la gula, una Belén Rueda que tiene que sacar adelante la actualización feminista de un texto de otra época que no fue, obviamente, escrito con esa intención. Lo logra creyendo firmemente en su personaje y haciendo que se imponga con poderío a todos lo demás.

Bastante menos acertado es la guardia de Herodes con hombres vestidos de mujer que parece más una ocurrencia de los ensayos que una decisión meditada y coherente.

Bien, por tanto, la escenografía de Curt Allen Wilmer y Leticia Gañan así como la iluminación de José Manuel Guerra. Menos sensual y atrevida de lo que el clímax del texto reclama es la movimiento escénico de la propia Salomé, dirigido por Cienfuegos danza quienes, me temo, que habrán tenido que lidiar con la condición de estrella de su protagonista.

Magüi Mira reinventa a Salomé en clave feminista y le da la cabeza de Pablo Puyol a Belén Rueda bajo la mirada de Sergio Mur, Luisa Martín y Juan Fernández.

Autor

Escritor y guionista profesional desde 1993. Ha trabajado en éxitos televisivos como COLEGIO MAYOR, MÉDICO DE FAMILIA, COMPAÑEROS, POLICÍAS EN EL CORAZÓN DE LA CALLE, SIMULADORES, SMS y así hasta sumar más de 300 guiones. Así mismo ha escrito los largometrajes de ficción NO DEBES ESTAR AQUÍ (2002) de Jacobo Rispa, y PROYECTO DOS (2008) de Guillermo Groizard. Ha dirigido y producido el documental TRES CAÍDAS / LOCO FIGHTERS (2006) presentado en los festivales de Sitges, DocumentaMadrid, Fantasia Montreal, Cancún y exhibido en la Casa de América de Madrid. Ganó el premio Ciudad de Irún de cuento en castellano en 1993 con LOS QUE COMEN SOPA, el mismo premio de novela en castellano en el año 2003 con MOMENTOS ROBADOS y el L´H Confidencial de novela negra en 2014 con LA CHICA QUE LLEVABA UNA PISTOLA EN EL TANGA publicada por Roca Editorial. Acaba de publicar en México su nueva novela VERANO DE KALASHNIKOVS (Harper Collins). Su nueva serie, MATADERO, este año en Antena 3 y Amazon Prime.

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