Rhum & Cia y Juan Mayorga recrean «El Diablo Cojuelo», de Vélez Guevara para la CNTC

Rhum & Cia y Juan Mayorga recrean «El Diablo Cojuelo», de Vélez Guevara para la CNTC

En la imagen Xavier Lozano, Roger Julià Gil, Piero Steiner, Jordi Martinez Vendrell, Mauro paganini y Joan Arqué,  componentes de Rhum & Cia en «El Diablo Cojuelo» a partir de la novela de Vélez de Guevara, con dramaturgia de Juan Mayorga, y dirección de Ester Nadal Foto ©David Ruano

 

Por Luis Muñoz Díez 

 

La obra El Diablo Cojuelo, conserva el título de la novela de Vélez de Guevara, que narra los viajes en tiempo y espacio, de un hombre acompañado por el diablo cojo, que como el subtitulado de la obra indica, se trata de una Novela de la otra vida traducida a esta”, ambientada y escrita en el siglo XVII. El dramaturgo Juan Mayorga la adapta la novela como obra teatral, y crea otra historia en una acción que corre en paralelo, anclada en la actualidad con nombres reales de 2022. En la nueva trama a los payasos de Rhum, primer guiño a la realidad dado que  Rhum & Cia es quién pone en pie e interpreta la función, les propone Lluís Homar, director en la actualidad de CNTC, representar un clásico, porque tiene unas fechas libres en el Teatro de la Comedia.

Los payasos de la ficción lo ven como el logro de su vida, aceptando el reto en pos del legado que desean dejar a unas nietas hipotéticas. No quieren que les recuerden con un “Mi abuelo empezó payaso y de ahí no pasó”, y aceptan el reto teniendo como mantra para no desfallecer en el intento, el recuerdo que esperan dejar: Mi abuelo empezó payaso, pero se esforzó y acabó haciendo clásicos, que son la cultura, la dignidad y el futuro”

En la imagen Joan Arqué, Piero Steiner, Xavi Lozano -el hombre capaz de tocar un extintor o una escalera de mano como una flauta-, y Jordi Martinez Vendrell el Diablo cojuelo

En la imagen Joan Arqué, Piero Steiner, Xavi Lozano -el hombre capaz de tocar un extintor o una escalera de mano como una flauta-, y Jordi Martinez Vendrell «El Diablo Cojuelo», de Vélez Guevara ©David Ruano

De entrada la prouesta es una fina ironía de la compañía CNTC, Rhum y Cia, y de Mayorga, al sugerir que el payaso sea ajeno a la cultura, la dignidad y el futuro. En un tiempo en que afortunadamente todas las manifestaciones artísticas son mestizas y beben de todas las fuentes que nos ofrece la globalización de las imágenes.  Y no es el caso del buen legado que dejarán a sus posibles «nietas» Joan Arqué, Roger Julià, Xavi Lozano, Jordi Martínez Vendrell, Mauro Paganini, Piero Steiner y Lluc Armengol i Fabregas.

El Diablo Cojuelo, que nos presenta Rhum & Cia en el CNTC, adaptada por Juan Mayoraga, partiendo de la novela de Luis Vélez de Guevara, es una función luminosa, porque alumbra lo efímero del destello creativo de la representación teatral, y de los payasos en particular, señalando la fragilidad de elementos que se sirven para hacerlo posible.

Si el trabajo de representar para un actor de verso, es tallar en humo. El payaso no cuenta con el poder de la palabra, como un baluarte seguro, realiza un trabajo de orfebrería fina con gestos,  auxiliado de ruidos producidos con artilugios inauditos, y una vez finalizada la representación, no queda ni la Carpa, que la cobijó.

Jordi Martinez Vendrell y Roger Julià Gil ©David Ruano

Jordi Martinez Vendrell y Roger Julià Gil El Diablo Cojuelo», de Vélez Guevara ©David Ruano

El diablo Cojuelo hay mucho de ese espíritu irrepetible del instante, que contando con el mismo viene componiendo su papel incluso antes de que le vea el público, en su caminar, sus zapatones, la flor en la solapa, o los guantes sujetos con una pinza de ropa, en la cintura del pantalón.

El trabajo que nos presentan Rhum y Cia, bajo la dirección de Ester Nadal es puro circo, por lo que viene muy bien la condición de cojo del diablo, para incidir en la vulnerabilidad melancólica del payaso, frente al esplender del trapecista.

Mayorga al margen de engarzar con pericia las dos historias, pasando de una a otra sin sentir. Otorga el protagonismo a los artistas. La función la arman y desarman ellos, administran los gags y los tiempos, desde su presentación vestidos de oscuro terciopelos y las caras empolvadas en blanco, como manda la encorsetada responsabilidad de representar a un clásico, contrasta con el colorido del clown, que entra como un soplo de aire fresco por el patio de butacas, arroyando con su anarquía imprevisible de payaso. Haciendo oír sus quejas y derramado lágrimas, que empapan al público literalmente. Su llanto y sus quejas son justificadas, por haber sido marginado para el proyecto de hacer un clásico, pero no durará mucho su pena, porque él mismo, se incorporará a la compañía interpretando al mismísimo diablo cojo.

En la imagen Piero Steiner ©David Ruano

En la imagen Piero Steiner «El Diablo Cojuelo», de Vélez Guevara ©David Ruano

Los actores interactúan durante toda la representación con el público, al que llaman becarios. Se permiten enfocar con una linterna a un espectador en el que ven princesas, reyes y altas personalidades, con su sorna correspondiente, lo que hizo reír con ganas a un público joven, que disfrutó la función del principio al fin.

El trabajo de los siete artistas es extraordinario, en su función de hombres orquesta, su charanga irreverente, y su trabajo impecable de bufón, por lo que sería totalmente injusto destacar el nombre de uno sobre otro, vaya como reconocimiento sus nombres Joan Arqué, Roger Julià, Xavi Lozano, Jordi Martínez, Mauro Paganini, Piero Steiner, aquíy en los pies de foto.

Lo que también sería injusto sería no señalar el buen trabajo del equipo que hacen posible la función, como es la escenografía circular de La Closca, la iluminación de mágica bambalinas, tan bien lograda por Sylvia Kuchinow, el creativo vestuario que permite tanto juego de Nidia Tusal, y la imprescindible dirección y composición musical de Rhum & Cia, y el oportuno sonido de Marc Santa.

El diablo cojuelo, es un homenaje sin usura al espectáculo y a los que lo crean, y una función con una puesta en escena que totalmente seductora.

Jordi Martinez Vendrell, Lluc Armengol Fabregas, Mauro paganini, Xavier Lozano, Roger Julià Gil, Piero Steiner, Joan Arqué Foto ©David Ruano

En la imagen Jordi Martinez Vendrell, Lluc Armengol Fabregas, Mauro paganini, Xavier Lozano, Roger Julià Gil, Piero Steiner, Joan Arqué «El Diablo Cojuelo», de Vélez Guevara  Foto ©David Ruano

El Diablo Cojuelo, estará en cartel hasta el 5 de junio de 2022, en el Teatro de la Comedia de Madrid, más información AQUÍ.

El Diablo Cojuelo a partir de la novela de Vélez de Guevara Dramaturgia Juan Mayorga Dirección Ester Nadal Reparto Joan Arqué Roger Julià Xavi Lozano Jordi Martínez Mauro Paganini Piero Steiner

Escenografía La Closca Iluminación Sylvia Kuchinow Vestuario Nidia Tusal Dirección y composición musical Rhum & Cia Sonido Marc Santa Director de producción Carles Manrique Dirección técnica Xavier Xipell «Xipi» y Àngel Puertas Fotografía David Ruano Ayudante de dirección Carla Tovias Ayudante de escenografía Sergi Corbera Ayudante de vestuario Maria Solsona Ayudante de producción / regidor Lluc Armengol Técnico de iluminación Alfons Mas Alumna en prácticas Julia Rincón Valadez Coproducción Compañía Nacional de Teatro Clásico y Velvet Events

 

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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