Rebelde (War Witch) es una película tan recomendable como difícil de recomendar, porque ahonda en un tema que a poca empatía que uno disfrute, lacera. Ese tema es el de los niños soldados. No hay mayor indignidad que el abuso que se comete contra la infancia, y lo más grave es que en la mayor parte de las ocasiones es producido por quien más debería cuidar y proteger, y ante la indiferencia de las organizaciones internacionales, que a veces parece no están creadas más que para hacer un paripé y para que unas lista de personas tengan un hermoso cargo y un salario por un trabajo que no realizan. Olvidan que los daños sufridos en la infancia son daños irreparables, porque es sencillo obligar a cometer actos a quién aún no conoce la reglas, pero una vez que el niño tome conciencia se sentirá culpable el resto de su vida, bien como víctima o, y lo que es peor, siendo él mismo verdugo para otros.
Este delicado tema, es el que se aborda sin restar ni un ápice de dramatismo en Rebelde, un película de Kim Nguyen, pero con una sensibilidad y una estética exquisita, pero aún así duele. Quizá es una de esas películas para ver y difícil de contar: sus imágenes estimulan y colorean una parte de nuestras emociones y se limita en su verdadera dimensión al enfilar una secuencia de palabras más o menos aceradas por escrito.
Rebelde es muerte, es sangre, es miedo, pero también es vida. Su protagonista es Komona, una niña de 12 años que lleva una vida acorde con su edad hasta que es secuestrada por el ejército rebelde y obligada a combatir como soldado. La bácara o el instinto de supervivencia le hacen ganar puntos ante sus explotadores y es nombrada «bruja de la guerra».
Rebelde (War Witch) (2012), de Kim Nguyen.
Es curiosa la fuerza inexorable de la vida que se impone ante la misma muerte y engendra nuevas vida de una forma infatigable. No quiero destripar la intriga, pero en ella hay esperanza, hay amistad y mucha capacidad de lucha ante una adversidad cotidiana. Apuntaba al principio de esta crónica que es difícil de recomendar porque al salir del cine hay una tentación de hacer balance y de auto formularnos la incómoda pregunta de si estamos dando el verdadero valor a lo que es realmente importante, o más bien la sociedad de consumo nos ha convertido en eternos niños sólo pendientes de comprar un nuevo juguete, adoptando la postura de las figurillas de los monos que se venden en Gibraltar de recuerdo, que ni ven ni oyen ni dicen, y lo peor es que está actitud no es elegida sino inconsciente.
Los actores: Rachel Mwanza, Serge Kanyinda, Alain Bastien, Mizinga Mwinga, Ralph Prosper son parte, fondo, forma y un todo en la película. Rachel Mwanza fué premiada en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2012 con el Oso de Plata a la Mejor Actriz, y la película ha figurado entre las candidatas a la mejor película de habla no inglesa en los Oscar 2013.
Estos datos seráin suficientes para avalar otra película pero esta se avala por sí sola.
Rebelde (War Witch) (2012), de Kim Nguyen, se ha estrenado en España el 10 de mayo de 2013.
