Por NACHO CABANA
Hay personajes públicos que son incombustibles. Que hagan lo que hagan, que por mucho que diversifiquen sus comparecencias públicas, el público nunca se cansará de ellos. Raphael, por ejemplo. O Santiago Segura. O Alaska. ¿Pertenece Vaquerizo a esta privilegiada raza?
Antes de su salto a la fama mediática, muchos conocíamos a Mario en su papel de relaciones públicas: organizando eventos, estrenos de cine o teatro, entregas de premios… Era él quien siempre te atendía cuando querías contar con Alaska para alguna actividad. Era habitual estar pegando botes a su lado en comebacks de grupos de los 80.
En 2004 formó las Nancys Rubias y con ellas su faceta de showman subió a un escenario. Era una banda divertida, que cantaba en playback sin disimularlo y que a menudo teloneaba a Fangoria por motivos obvios. Tuvieron éxitos como su versión del tema Sálvame que Bibiana Fernández cantaba cuando aún era Bibi Andersen.
Pero nada hacía presagiar el boom de Vaquerizo como personaje más allá de sus diferentes encarnaciones profesionales. Fue en 2011 a raíz del estreno en MTV del reality Alaska y Mario, a través del cual la primera le regaló al segundo la fama que siempre soñó con tener.
Mario aprovecha entonces su creciente popularidad para pasearse por todo tipo de programas de televisión, espectáculos teatrales o musicales, hacer gira con las Nancys rubias y publicar un primer libro, Haciendo majaradas, que, aunque alargado, ya presagiaba el buen escribir que culminaría en su siguiente publicación Fabiografía donde consigue ordenar la vida de Fabio McNamara, y ofrecer el mejor retrato que he leído sobre la Movida junto a aquella Alaska y otras historias de la movida que Rafa Cervera publicó en 2002.
Y de repente, cuando su personaje público comienza a dar ya muestras de cierto cansancio, uno de los técnicos de Fangoria, Enrique Bastante, que había tocado con Flash Strato (los de aquel Madrid en Technicolor) y Gabinete Caligari, se une a Manolo UVI (el apellido le viene de la banda con la que popularizó aquel inmortal verso que decía “Yo me paso todo el día, en un coche de policía”) y Rafa LeDoc (PPM, Comando) para formar una banda-homenaje a los Ramones cuyo repertorio se limita al de la mítica formación pero en versiones adaptadas al castellano por Nacho Canut. Les falta un cantante y Vaquerizo se ofrece ante los recelos de quienes saben que lo suyo es el playback y el concepto de los Ramonsters se basa en tocar en directo.
Le hacen una prueba que el marido de Alaska resuelve con solvencia y comienzan a tocar juntos.
“Sonar parecido a los Ramones es muy fácil”, advierte Manolo UVI, “pero sonar como ellos realmente es complicadísimo”. El batería Rafa Le Doc, quien en 2001 grabó con PPM una apabullante versión facsimilar del legendario doble directo It’s Alive, confirma la tesis de su compañero en la base rítmica. “Algunos dicen que lo de los Ramones, por aquello de que son canciones con pocos acordes y mucha melodía, es muy fácil de hacer, pero creo que no, que si lo haces mal suena fatal, no es tan sencillo”.
Los Ramonsters debutaron hace un año en Madrid como remate a la fiesta “Últimos Fichajes” organizada por Spanish Bombs, su oficina de representación y no se prodigan demasiado en directo. Por eso no hay que perderse su actuación el próximo 11 de Febrero en la sala Penélope de Madrid a las 20:30 con un after party en el que figurarán Mexican Acid Queen y Nancy O Djs (Alaska y Marta Vaquerizo) junto a Dinero Dj Set (Sean Marholm y Christian Dolan)
Quizás haya suerte y Mario repita su éxito del pasado concierto de Los Nikis interpretando El imperio contraataca.
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