Prostitución de Andrés Lima y Albert Boronat. Una denuncia sonora

Prostitución de Andrés Lima y Albert Boronat. Una denuncia sonora

En la imagen Carmen Machi, Nathalie Poza y Carolina Yuste, tres actrices para Prostitución, de Albert Boronat y Andrés Lima ©Laura Ortega

 

Por Luis Muñoz Díez

 

Para conformar la dramaturgia de Prostitución, Andrés Lima y Albert Boronat han escuchado con atención los testimonios de Ana María, Lucía, Alexa y Alicia, cuatro mujeres. Isabella un transexual, y Lucas un chapero. Los seis personajes tienen en común que son susceptibles de ser penetrados, y lo permiten a cambio de dinero. A ellas se une el testimonio de la Sra. Rius una mujer que ejerció la prostitución, y ahora da cobertura a chicas para ejercerla.

El testimonio de la Sra. Rius, es hasta amable, habla de cómo se debe atender a un hombre, con similares instrucciones de quien enseña a vender seguros. Su testimonio está acorde con otro tiempo, en que la sociedad más puritana, en privado, defendía la prostitución en aras de que su existencia calmaba las imperiosas necesidades de los hombres -lean hombres con mayúsculas-, y así podían respetar a sus novias, llamadas a ser esposas obedientes, y madres.

Ejercer la prostitución siempre ha sido un trabajo duro, antes por el temor a enfermedades venéreas que mataban, sin valorar el que, al no haber métodos anticonceptivos fiables, su control de natalidad era el aborto, practicado sin ningún rigor sanitario.

Andrés Lima plasma con sensibilidad la indefensión de una mujer, que ofrece su frágil cuerpo a merced de quien lo pueda pagar en la imagen la actriz Carmen Machi ©Laura Ortega

Andrés Lima plasma con sensibilidad la indefensión de una mujer, que ofrece su frágil cuerpo a merced de quien lo pueda pagar. En la imagen la actriz Carmen Machi ©Laura Ortega

Si bien en el tema de salud se ha mejorado la profesión está controlada por mafias que someten a chicas casi niñas, a la esclavitud a cambio de drogas, el tráfico de personas, el secuestro de las simpapeles, aumentan las aristas del llamado, trabajo más viejo del mundo.

Andrés Lima y Albert Boronat suman, a los testimonios recogidos por las profesionales, los textos “La rebelión de las putas” de Amelia Tiganus, “Violada” de Verónica Serrada y “Natural” de Juan Cavestany.

Transformar unos testimonios en una función de teatro, es un trabajo sobre el alambre que hay que realizar con pericia. La realidad supera siempre la ficción. Hay que estructurarla y sazonarla para que sea teatro, y transmitir el mensaje dosificado al espectador, en el malabar de que crea que la ficción es real, y poco a poco, sienta con los personajes.

Prostitución de Andrés Lima, como función tiene tres partes bien delimitadas. La primera de seducción, al principio el discurso de las mujeres permite reírse con ellas, nunca de ellas, pero poco a poco sus confesiones ganan en dramatismo, pero llegado ese momento el espectador ya está atrapado, y un epilogo del que escribo más adelante.

La música en directo de Laia Vallés es una brújula extraordinaria para orientar y subrayar la desazonadora denuncia, cuando aleados por Boronat y Lima textos y testimonios son  dramaturgia, a cargo de las actrices Carmen Machi, Nathalie Poza y Carolina Yuste, impagables gladiadoras que prestan su voz, y su delicado cuerpo para representar, cómo unas mujeres se baten en la arena con hombres que llaman sexo, al alarde de sumisión en su práctica de la ley del más fuerte, un juego que no tiene nada que ver con el mero orgasmo.

La rebelión de las putas de Amelia Tiganus, marca muy bien el diálogo solapado de quien condena el ejercicio sin contemplar un mañana, con quien afirma que el oficio simplemente está estigmatizado por la sociedad, y dado que abolirlo ni se plantea. Su ejercicio se debería hacer en unas condiciones dignas, asimilar socialmente a quien lo ejerce, y eximiéndoles de su estigma.

En la imagen las actrices Nathalie Poza y Carmen Machi, representan las dos voces de “La rebelión de las putas” de Amelia Tiganus ©Laura Ortega

En la imagen las actrices Nathalie Poza y Carmen Machi, representan las dos voces de “La rebelión de las putas” de Amelia Tiganus ©Laura Ortega

No es mi intención ahondar en un debate en que está claro que, la prostituta es la parte vulnerable siempre, sea obligada literalmente, o por sus circunstancias como se denuncia en Violada, de Verónica Serrada. No hay lugar en la lucha feminista para un oficio en que las mujeres no son más que tres agujeros, como se nombrará Cavestany en Natural.

La dramaturgia de Lima y Boronat, ni la puesta en escena del primero, permiten treguas, es como un lanzaplatos automático para la práctica del tiro, son testimonios y razones, con lo que nos asaetean hasta rendirnos.

Andrés Lima como director es muy potente visualmente, en su obra son pilar, la iluminación y el movimiento, para enmarcar la palabra. En este caso la escenografía semeja una pasarela para exhibir moda. Un acierto llevado a cabo por Beatriz San Juan, una pasarela que es metáfora, símbolo y realidad, dado que quien ejerce la prostitución está en constante exposición para ser valoradas, y elegidas por el cliente. Casi siempre vistas sin ver, deslumbradas por neones, estrobos de club o potentes faros de coches. Una luz siempre inclemente que, con tanta similitud logra Valentín Álvarez.

Las mujeres aguadan a sus clientes en el club de charla, en el container de atrás iremos viendo como entran para ejercer su oficio. En la imagen las actrices Carolina Yuste, Carmen Machi y Nathalie Poza ©Laura Ortega

Las mujeres aguadan a sus clientes en el club de charla, en el container de atrás iremos viendo como entran para ejercer su oficio. En la imagen las actrices Carolina Yuste, Carmen Machi y Nathalie Poza ©Laura Ortega

La escenografía cuenta con un container, en que se multiplicaran las actrices, por unas imágenes diseñadas y creadas por Miquel Àngel Raió, perfectamente asimiladas con la representación. Podremos ver cómo mientras las chicas charlan en el Club a la espera del cliente, van entrando ellas mismas a realizar su trabajo. Mientras las parejas dentro del contenedor se irán sumando de dos en dos, hasta crear un ambiente irrespirable tan logrado, que se siente el sudor, y el olor.

Un momento de similar tensión es cuando narran con voz y acción. En un sinfín alienantemente repetitivo, cómo una chica tras otra se acercan a un coche, desaparece su cabeza entre las piernas del cliente, al acabar se limpia la boca con un clínex, lo tiran al suelo, y se enjuaga la boca y escupen.

El container y la imagen a modo de epilogo Natural un texto de Juan Cavestany, nos traerá el mensaje de la cosificación extrema de una mujer. No veremos más que su cara -la de actriz Lucía Juárez-, pero es suficiente, conoceremos el grado de sumisión al que se puede llegar una mujer. Sin un ápice de violencia física, sin piedra, ni palo, ni insulto denunciable, la mujer con una cara de sin gesto, encaja un comportamiento del hombre tan avasallador que, el temor a que la situación estalle de la peor manera está presente desde el minuto cero hasta el final.

El texto de Boronat y Lima, la dirección de Andrés Lima, la escenografía y el vestuario de Beatriz San Juan, la iluminación Valentín Álvarez, la música en directo de Laia Vallés, la interpretación de Carmen Machi, Nathalie Poza, Carolina Yuste y Licía Juárez, en un marco como el de las Naves del Español, son un espectáculo redondo, como un bofetón con toda la mano, en su denuncia potente y permanente, pero en Prostitución cuando la función toca techo, es cuando se empieza a removerse el público en respuesta a lo visto y oído, y los espectadores, más las espectadoras todo hay que decirlo, aplauden con emoción de forma espontánea un parlamento, una frase, o un mínimo gesto.

Si tienes oportunidad, no te la pierdas.

Prostitución de Andrés Lima se puede ver del 13 de marzo al 11 de abril de 2021 en Sala Fernando Arrabal (Naves del Español en Matadero), más información de fechas horarios y compra de entradas pinchando aquí.

Dirección Andrés Lima Dramaturgia Albert Boronat y Andrés Lima sobre los testimonios de Ana María, Isabela, Lucía, Alexa, Alicia, Lukas, la Sra. Rius y los textos «La rebelión de las putas» de Amelia Tiganus, «Violada» de  Verónica Serrada  y «Natural» de  Juan Cavestany.

Intérpretes Carmen Machi, Nathalie Poza y Carolina Yuste,  Música en directo Laia Vallés / Bru Ferri (23 al 28 de marzo) Actriz en Video “Natural”: Lucía Juárez Diseño de escenografía y vestuario Beatriz San Juan Diseño de iluminación Valentín Álvarez (AAI) Composición musical Jaume Manresa Diseño de sonido Enrique Mingo Diseño de vídeo‐creación Miquel Àngel Raió Dirección documental  Carolina Cubillo

Dirección de producción Joseba Gil Producción ejecutiva Héctor Mas Ayudantes de dirección Laura Ortega y Alfons Casal  Ayudante escenografía e iluminación Alberto Hernández (AAI) Ayudante vestuario y producción Laura Galán Ayudante vídeo‐creación Mar Cabrero Ayudante de producción Vicente Cámara Una producción de Check‐in  producciones,  Teatro  EspañolEscena  Nacional  d’Andorra, Molinos de Papel, Mama Floriana y Asuntos Culturales.

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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