Parece mentira que haya gente tan tonta, pero así es: la otra tarde me preguntó una gente eso….Y no quiero dar la callada por respuesta: Nos gustan las señoritas guapas por varias razones, entre las cuales no es la más manca que uno no se chupa el dedo. No voy a enumerarlas todas: me conformo con referirme a dos. Primera: porque se parecen a Ava Gardner o Marilyn Monroe. Segunda: Porque el papa de la señorita guapa se parece a don Ali Khan o a su riquísimo padre.
Estas líneas son parte del texto que da título a esta recopilación de colaboraciones de Rafael Azcona publicadas en los 50 en la revista La Codorniz, la revista más audaz para el lector más inteligente, trabajos sobre los que su autor escribía lo siguiente: “Me encuentro estupendamente haciendo estas cosas: tirarle de la barba a la severidad, a la tristeza, a la melancolía y a la estupidez, es una delicia”. Nunca hubiera recomendado un libro con ese título si no fuera porque a mí también me parece delicioso hacer estas cosas.
En estos textos breves (más de doscientos) se percibe ya el escepticismo y el descreimiento respecto a la especie humana que más tarde mostrará claramente en sus guiones cinematográficos. Para Rafael Azcona, “la desgracia no nos hace mejores, tampoco la compasión, ni las buenas costumbres, ni el orden familiar, moral, religioso o político garantizan la felicidad, ni la satisfacción de los deseos o de las ilusiones del individuo». Esta óptica caustica está siempre atemperada por un estilo sensible y elegante. Los textos están ordenados cronológicamente y clasificados por secciones de títulos tan descriptivos como: Enciclopedia de la familia, Nuestras edificantes fábulas, Nuestras eruditas disertaciones, Nuestros ensayitos, Nuestros bonitos test o Nuestras hermosas estadísticas. También incluye Cuentos, Conocimientos útiles, noticias ocurridas Hoy hace casi 100 años, y describe actitudes típicas y tópicas de los españoles aún vigentes. Pero lo que no tiene desperdicio son sus Lecciones y sus Consejos para niños, algunos de los cuales no puedo resistir la tentación de reproducir. Entre los seis CONSEJOS PARA LOS NIÑOS QUE SUEÑAN CON LA LITERATURA encontramos este:
“No seas tonto pensando en la posteridad y en todo eso, si es que eres de los contumaces en despreciar el dinero: a la posteridad le importa un pito tú y tu obra”
De su RECETARIO DOMESTICO., el apartado GIMNASIA consta de una breve introducción: Si el canijo que nos lee no se rompe en los ejercicios preliminares, de antemano puede considerarse transformado en un atlético de aúpa. Y tres lecciones. He aquí la primera:
LECCIÓN I. Respirar acompasadamente con intervalos de ocho minutos entre aspiración y expiración, durante cuatro horas. Este ejercicio amplía bastante la capacidad pulmonar y prepara al organismo para las rudas pruebas a que ha de ser sometido.
En la ENCICLOPEDIA DE LA FAMILIA, apartado CABELLOS, nos instruye sobre la CONSERVACIÓN, LA CAÍDA, EL RIZADO Y EL CORTE. Hay autores que están convencidos de que el corte de pelo es muy conveniente. Como eso es una filfa sospechamos que son peluqueros. El cabello no crece más deprisa por recortarlo continuamente. Al contrario: se aburre de crecer para nada, y un buen día se detiene.
En ¿COMO LIBRARSE DE LOS ACREEDORES? El Prof. Azconovan (uno de sus seudónimos) distingue tres actitudes: la Activa, la que adopta el señor que para no pagar el traje se va al Mato Grosso o se muere; la Pasiva: el moroso baja la cabeza, permite que le llamen informal o granuja y en ocasiones hasta derrama abundantes lágrimas; y la Indiferente, actitud que, siendo mala, es la mejor. El señor que la adopta se limita a decirse a sí mismo que ahí se las den todas. Ante la duda, el profesor nos descubre otra actitud: Consiste en darle un sablazo a un amigo y con el dinero que se le saca a tan excelente sujeto, uno va y se marcha a San Sebastián, -si es verano- o a Málaga –si es invierno- donde perderemos de vista al acreedor y nos daremos la gran vida.
También encontraremos: una remesa de REFRANES TONIFICANTES, refrescantes, tónicos y alegres como castañuelas, con su explicación y su loa. Cómo EN ABRIL, RISAS MIL ¡Suplamos con cataratas de risas la sequía contumaz, falaz y pertinaz¡
Un curso por correspondencia: ¿QUIERE USTED LLEGAR A CENTENARIO? Impartido por la Academia Siglo XXI cuyo método “hágase viejo con un consejo” incluye un CURSO PREPARATORIO con normas para cumplir los 60, los 80 y los 90 años y un CURSO SUPERIOR que incluye entre otros temas :1. un discurso conmemorativo del primer siglo; ósculos a repartir entre familiares y amigos 2. Conversaciones aptas para centenarios y 4. Apología de la vejez.
Rafael Azcona es más conocido hoy en día por su faceta de guionista de películas tan representativas como Belle epoque o La niña de tus ojos en los 90; El año de las luces o La vaquilla en los 80, Patrimonio nacional, Un hombre llamado Flor de Otoño en los 70 y las inolvidables El pisito o El verdugo de los lejanos 60 sin olvidar las más recientes como La lengua de las mariposas o Los girasoles ciegos ya en el Siglo XXI. Una trayectoria impresionante que le convierte en uno de los mejores guionistas españoles de todos los tiempos. Pero este hombre que empezó escribiendo poemas y novelas, publicó miles de textos y viñetas en La codorniz allá por los años 50. Las películas permanecen y pueden verse pero la pasta de papel se descompone, no se guardaron originales y también hay que tener en cuenta “la ausencia de narcisismo creador” tal como nos dicen los editores que han decidido que su prolífica colaboración con esa revista no debería perderse. Por este motivo han recogido en este libro textos publicados en La codorniz entre los años 1952 y 1955. Están en preparación otros dos volúmenes: ¿Son de utilidad los cuñados? con textos de 1956 a 1958 y Repelencias, con dibujos, viñetas y collages publicados también entre 1953 y 1956.
Personalmente tuve ocasión de conocerle en los 90 por un proyecto que nunca llegó a ver la luz debido a diversas causas; se trataba de escribir para televisión una serie del estilo de Patrimonio nacional que dirigiría, cómo no, su amigo Luis García Berlanga. Sólo por hablar de ello, el valenciano se llevó un millón de pesetas. Rafael Azcona únicamente aceptó una invitación a comer en Solchaga y mientras Berlanga hablaba por los codos y bebía Dry Martinis, él prácticamente no abrió la boca en todo el rato. No me sorprendió: Berlanga ya me había advertido de su timidez y humildad. A mí, simplemente me pareció antipático. Nadie es perfecto.
¿Por qué nos gustan las guapas?, Rafael Azcona, Editorial Pepitas de Calabaza 2012