Por Luis Muñoz Díez
«Peceras» de Carlos Be, habla de la violencia a secas, con el gozo que suscita y el dolor que se infringe, aunque centre su historia futurista en la violencia de género y nos presente un futuro en que existirán peceras donde se podrá dar rienda suelta a nuestra impronta mas ooscura y agresiva. En este caso hacía la mujer, pero el instinto que anida en nuestros genes y se ha perpetuado con la tradición oral, no se puede legislar. Se puede prohibir y sensibilidad, pero nunca erradicar, porque el hombre como especie ha sobrevivido a fuerza de imponer la ley del mas fuerte y la violencia es un arma que rasa y aclara quién manda y quien es el mandado, por dónde empezar a imponer los lindes, sin duda con la pareja, y esa imposición no se limita a las integradas por un hombre y mujer, se da de igual manera entre las compuestas por hombre y hombre o mujer y mujer.
Carlos Be, ha creado dos personajes masculinos potentes, uno acude porque anida en él un resquemor que le demanda golpes y sangre, el otro es sin duda el mas peligroso carece de enpatía, y como confirma en un momento de la función, a él no le hacen falta motivos, pega porque se lo pide el cuerpo y por mero placer.
El mecanismo de la mente en su complejidad y sus infinitas de ensoñaciones, al ver «Peceras» se abre el abanico de que podrían existir peceras para ser golpeado por símiles de personas de las que podríamos pensar en nuestra creencia particular que lo merecemos, y recibir con gozo y de una forma aséptica lo merecido.
El texto es provocón, sugerente y redondo, ensalza el machismo en su vertiente mas canalla. Fran Arráez e Iván Ugalde componen a los canallas y se puede reconocer en ellos cada gesto o acción como algo familiar, siendo un juego perverso el que ejercitan en un lo que quiero lo tengo. Carmen Mayordomo encarna la profesionalidad de la impostura y se juega el físico por muy estipulado que esté el protocolo.
El trabajo de Fran Arráez, Carmen Mayordomo e Iván Ugalde, es simplemente formidable, el inicio la propuesta, los conduce Be como una seda, y el acto de violencia está tan bien medido y coreografiado que huele y duele. He visto la función tres veces, en diferentes tiempos, y las tres me ha sorprendido e impresionado como si me cogiera de nuevas, y abanicándome tabús me ha fascinado, porque en ella se retrata fielmente la vertiente real del comportamiento de cierto personal que porque puede y le gusta se lo permite todo, lo puede pagar y punto.
Si el espectáculo lo sirve en bandeja de plata Carlos Be, y la recreación de los actores es sobresaliente, el hecho teatral en «Peceras» es un hecho vivo, como ha de ser el buen teatro, y la respuesta del público es imprescindible para redondear toda función. He visto en las salas en donde se ha representado las reacciones mas variadas, para transitar la tensión que flota en el aire y asfixia, unos se agarrotan, otros se hacen los locos, e incluso he visto a una mujer increpar a la actriz para que se conciencie, trascendiendo función y realidad.
«Peceras», es una obra imprescindible, un cásico que lleva años representándose, es uno de esos trabajos oportunos y redondos, que se dan cuando confluyen varias circunstancias, no puedo imaginar la función de Carlos Be, con otros actores e imagino que dada la calidad del texto se representará a lo largo del tiempo, pero ahora tinéis la oportunidad de ver la obra tal y como la ideó Be y se ha colado poro adentro por la piel de sus intérpretes. Y ver a Carmen Maordomo, Fran Arráez e Iván Ugalde es recibir una Master Class, y ya no sólo de interpretación que lo es, sino de lo endiabladamente puñetera que puede ser la vida y sus goces mas canallas.
Título «Peceras» Autor y director: Carlos Be Elenco: Fran Arráez / David González, Carmen Mayordomo e Iván Ugalde / Manuel Moya / The Zombie Company
En cartel a partir del 17 de octubre de 2016, en el Teatro Lara-Madrid más información fechas y horarios aquí