PAQUITO D´RIVERA y CHUCHO VALDÉS se echan de menos en el Barcelona Jazz Festival 2022.
Por NACHO CABANA.
Paquito D´Rivera (74 años) se encontraba recibiendo en Las Vegas el Grammy latino a la Excelencia el día anterior a encender el Palau de la música catalana junto a su amigo y compañero de múltiples aventuras musicales (Orquesta cubana de música moderna, Irakere) Chucho Valdés en la presentación del disco conjunto que acaban de lanzar (y que incitó el saxonista a comprar al público en repetidas ocasiones), I missed you, too. Un título que es toda una declaración de intenciones y el “tagline” perfecto para su actuación en el Barcelona Jazz Festival 2022 el pasado viernes.
Empezó la velada con la entrega por parte del director del festival, Tito Ramoneda, de la medalla de oro a Paquito D´Rivera que lo agradeció contando la misma anécdota con la que había celebrado su último Grammy. Que fue su padre quien le descubrió a Benny Goodman, presentándoselo como un músico de “swing” que actuaba en el Carnegie Hall, auditorio que en la, suponemos que muy cubana pronunciación de progenitor del autor de Ladies in white, le sonó al saxofonista como “carne y frijol”.
A partir de ahí, D´Rivera se convirtió en el maestro de ceremonias de su reencuentro con Valdés, abriendo la actuación del sexteto con el primer corte de I´ve missed you too, ese Mambo influenciado en donde ambos músicos se alternan y retan mutuamente cediéndole puntualmente el protagonismo a la (espectacular) trompeta de Diego Urcola.
A este tema le siguió otra composición de Chucho Valdés, el Lorena´s Tango que le compuso el pianista a su esposa en 2015 para luego pasar al tema que da nombre a su recién editado disco y, en uno de los mejores momentos de la noche, al Pac-man (nombre con el que es conocido D´Rivera en Cuba ya que es el único videojuego al que es capaz de jugar) que se inició con un solo de batería de Danis Prieto quien logró contagiar al público lo bien que se lo estaba pasando él.
No tardó mucho el percusionista Roberto Vizcaíno en tomarse la revancha con un esmerado solo durante Mozart a la cubana, composición en la que Chucho Valdés demuestra que su maestría compositiva e interpretativa es capaz de hacer sonar el adagio del concierto para clarinete de Mozart como si hubiera sido compuesto en La Habana en lugar de en Viena.
D´Rivera, por su parte, reinvindicó poco después el folclore venezolano (“que es tan bueno y poco conocido como su gastronomía”, aseguró) pasándose al clarinete para versionar un joropo del país que tanto gusta nombrar a la derecha española cada vez que alguien conjuga en primera persona del plural el verbo “poder”.
“Le compuse este bolero a la hija de un músico amigo que se llamaba Claudia cuanto esta tenía tres años. La canción se hizo famosa y yo nunca volví a ver a aquella niña hasta que, hace poco, paseando con mi esposa por un “mall” se me acercó una mujer completamente desconocida para darme las gracias por haber bautizado este tema con su nombre”. Esta fue la última anécdota de una noche de jazz latino que se cerró con el “majá del viento” y el público puesto en pie.
Esta semana continúa su andadura el Barcelona Jazz Festival 2022 con la siguientes actuaciones destacadas.
NDUDUZO MAKHATHINI
MIÉRCOLES, 23 DE NOVIEMBRE. 20:30H. CONSERVATORI DEL LICEU – BARCELONA
Un concierto de Nduduzo Makhathini va mucho más allá de la música: es un viaje sonoro hacia los ancestros, el pasado, una especie de «conversación espiritual más allá de los límites temporales» (Noah Sparks, Treble). Combina Makhathini además todo su bagaje africano con un conocimiento profundo del piano jazzístico (McCoy Tyner suele mencionarse siempre como referencia), lo que hace de él una de las voces más singulares del jazz contemporáneo.
NORMANTON STREET
VIERNES, 25 DE NOVIEMBRE. 23:00H. HARLEM JAZZ CLUB – BARCELONA
Normanton street son cuatro amigos de la infancia, naturales de Brighton que fusionan soul, jazz, hip hop y spoken word. El sonido de la banda está enfocado líricamente con tres voces distintas, guitarras influenciadas por el jazz, cálidos ritmos de bajo y una batería rítmica ajustada a la voz de Phoebe, a la que ya muchos comparan con la de Adele y Lauryn Hill. Interpreta melodías con un sentido del ritmo, y la rima, absolutamente demoledor. Sus propuestas musicales son frescas, modernas y de calidad. Incorporan estilos musicales como jazz, funk, rap, haciendo de sus conciertos veladas únicas.