¿Qué haría yo sin lo absurdo y lo fugaz?
Frida Kahlo.
Toda fugacidad tiene algo de absurdo. El teatro es uno de los máximos exponentes de la fugacidad del arte, si a eso unimos lo absurdo de la comedia que ha escrito Paco Celdrán y ha dirigido Sara Pérez nos da como resultado Bien Puestos.
Bien Puestos es un titulo metáfora de la situación porque hay que echarle un par para conseguir sobrevivir en esta vorágine incongruente llamada sociedad.
La triste realidad de esta aseveración se impregna de humor surrealista cuando un test de valentía es la excusa para que el Guille y el Juanan se midan para el mismo desempeño laboral.
Ellos son amigos desde la adolescencia y se encuentran casualmente para optar a un magnifico trabajo de guardia de seguridad, después de dos años de paro.
Ambos personajes son divertidos y muy veraces y están interpretados con desparpajo y pericia por Paco Celdrán y Germán Torres.
Pero estos no son los únicos personajes que sustentan la puesta en escena durante los 70 minutos que dura la función, ya que los actores se trasmutan en otra suerte de seres humanos disparatados dando vida a las preguntas del test que une como hilo conductor la montaña rusa de giros y locuras en las que no sumerge el texto.
Un ritmo trepidante lleno de trampas y vueltas de tuerca a las situaciones. A partir de la primera pregunta entras en el juego y esperas lo descabellado de lo siguiente que contaran.
El texto de Celdrán está escrito en código de comedia en la que se mezcla el absurdo con lo real y las reflexiones son más o menos hilarantes, pero siempre consiguen descolocar al espectador bien sea porque unos hermanos pijos planean que hacer con una madre que se va a casar con un playboy, o porque dos hombres comparten un turno de noche en una fabrica repitiendo los mismos procesos físicos y mentales en un desquicie paranoico o unos sacerdotes charlan desde la más estúpida transcendencia sobre unos estigmas no deseados.
Lo que nacieron como sketches sueltos se entrelazan con originalidad en esta competición de perdedores que quieren ser los más chungos, valientes y aguerridos en una vida que puede simbolizar la vacuidad de los propósitos humanos (en los pijos con alergia al trabajo), la falta de sentido que muchos puestos laborales (en los trabajadores abducidos por la noche y la repetición de estándares alienantes) o la necesidad de competir por el poder (en los sacerdotes luchando por la aparición de Jesús).
De hecho una de las escenas, la segunda del test, se represento en microteatro bajo el título “Turno de noche” aunque con diferente evolución final. Confieso: es una de mis preferidas.
En alguna de las conversaciones de los personajes cuando interpretan los ítems del test de valentía, me venia a la memoria el maestro Groucho Marx con una de sus citas incisivas o alguna conversación de las obras de Beckett.
Pero ante el texto o la dirección, sobre todo destaca la admirable actuación de Paco Celdrán y Germán Torres que se despachan cada uno, sin aparente esfuerzo, cuatro personajes dispares intercalándolos unos con otros; lo que nos demuestra el gran trabajo que hay detrás de esta puesta en escena. Además se lo pasan bien, muy bien , y su disfrute anima al público a disfrutarlos.
Ambos actores resuelven con un ritmo adecuado y matices gestuales y vocales que se acoplan perfectamente a lo que quieren significar. Detalles como conjugar mal los verbos en el candidato al puesto de trabajo de Paco o el movimiento del sacerdote envidioso de German.
Al final la pregunta de cierre: ¿Serán capaces de competir hasta las ultimas consecuencias por el mismo puesto y dejar su amistad de lado?.
Actualmente podemos saber quién los tiene mejor puestos los sábados en hora golfa, 23:00, en la Sala Tu. Seguro que continuaran durante mucho tiempo con esta comedia necesaria para el entretenimiento.
Titulo: Bien Puestos Texto: Paco Celdrán / Dirección: Sara Pérez / Actores: Germán Torres y Paco Celdrán / Escenografía: David Pizarro.
Sala Tu C/ Velarde, 15
Fechas: sábados de junio 23:00h