La primera frase pasa a ser: Los ciudadanos de países sin el hábito del doblaje desarrollan un buen dominio del inglés amén del hermoso hábito de acudir al teatro. Si el primer (y beneficioso) efecto colateral de disfrutar de las voces originales se debe a motivos obvios, el segundo requiere una explicación adicional. Cuando los mexicanos, portugueses o brasileños no tienen ganas de leer viendo una película se van al teatro (o a ver una película nacional).
Orgasmos en una obra escrita por Dan Israely que se ha representado con éxito en Los Angeles, Nueva York, México, Caracas, Ciudad de Guatemala, Ciudad de México y así hasta llegar a diez países distintos, entre ellos España donde se acaba de estrenar en el nuevo teatro Aquitania. Al igual que, por ejemplo, Defendiendo al cavernícola, el texto que nos ocupa supone un repaso a diferentes aspectos de la guerra de sexos que, a diferencia de Becker, Israely aborda a dos voces: masculina y femenina. Es por ello que la química entre el actor y la actriz protagonistas así como la vis cómica de ambos en solitario son fundamentales para lograr la risa del público y, con ella, el éxito del montaje.
Josep Salvatella y Oscar Contreras, director de la puesta en escena catalana, cuenta para ello con dos actores excepcionales: Cristina Brondo y Roger Pera (que en algunas funciones deja su personaje en manos de Octavi Pujades). La primera es una de esas actrices todo terreno que se mueve con idéntica soltura en comedia y en drama; en roles protagonistas o secundarios. Aquí hace gala de una envidiable galería de registros cómicos desde su primera aparición como Eva hasta el clímax final no solo en lo verbal sino también en lo gestual (es muy difícil hacer de borracha con la credibilidad y la gracia con la actriz catalana aborda este sketch). A su altura, un Roger Pera que tiene, además, a su favor un físico divertido al que saca todo el partido posible dejando en el camerino cualquier rastro de pudor (su aparición como Adán en calzoncillos y con la serpiente atada a la cintura). Debe ser interesante comprobar cómo resuelve este rol Pujades de constitución corporal opuesta a la de Pera. En todo caso, éste y Brondo llenan un escenario que permanece desnudo, sin apenas escenografía, durante dos tercios del espectáculo pero que recurre a un ciclorama y a una colorista iluminación para dotar de un eficaz envoltorio a las chispas que saltan entre los protagonistas.
No vendría mal, eso sí, que el departamento de producción intentara conseguir algo de atrezzo. Aunque las capacidades de los histriones con la mímica suplen con soltura la presencia de éste, hay momentos en los que se echa de menos un bolso, un collar, unos zapatos saliendo de una caja.
La noche de estreno se crearon auténticos debates entre los espectadores durante y después de la función lo que anuncia un éxito sobre las tablas de la antigua Filmoteca de Barcelona felizmente recuperada para la escena.
Título Orgasmos, la comedia / Autor Dan Israel / Director: Josep Salvatella y Oscar Contreras / Actores: Cristina Brondo y Roger Pera o Octavi Pujades.
Aquitània Teatre Avinguda de Sarrià, 33 08029 Barcelona Tel. 93 285 37 12
En castellano.