Omar Victor Diop es un artista senegalés -Dakar 1980- que retrata la sociedad cultural africana de la que forma parte, acercándonos a otra realidad de África desde una mirada africana, capturando la diversidad de las sociedades y estilos de vida de su entorno.
El éxito internacional de su primer proyecto conceptual Fashion 2112, le Futur du Beau, que participó en la prestigiosa Bienal de Fotografía de Bamako en 2011 le animó a dejar su carrera en Comunicación Corporativa y volcarse en la fotografía. Diop reside en Dakar donde trabaja desde fotografía de moda a fotografía artística conceptual, destacando su dominio del retrato de sociedad. Además domina otras facetas del arte como el diseño de moda, el estilismo y la escritura creativa. Su trabajo intriga e interpela anticipando aspectos del futuro, aunque con mirada vintage, con inspiración en sus referentes internacionales y en el patrimonio cultural africano. A pesar de lo incipiente de su carrera Diop ha captado la atención internacional, su obra ya ha sido expuesta en Bruselas, París, Lisboa, Bamako o Panamá, y medios como BBC o CNN se han hecho eco de alguno de sus trabajos.
Tras predecir la moda del futuro en su serie Fashion 2112, Diop realizó su segundo proyecto Wax Dolls, una reflexión sobre el consumo de telas wax en el África actual – introducidas en el siglo XVII -. Esta inquitud sobre el presente y el futuro de la moda y la indentidad le hizo mirar al pasado, a los maestros de la fotografía de estudio africana para realizar la magnífica serie: The Studio of Vanities.
The Studio of Vanities es una serie de retratos escenificados que empezó a realizar en 2013, con la que quiere documentar una nueva generación de la escena cultural senegalesa y africana, comprometida con el desarrollo y el reconocimiento de las iniciativas culturales urbanas independientes. Diop realiza este retrato social de artistas y personajes conocidos de la cultura senegalesa, del mismo modo que hicieron Malick Sibidé (Mali, 1935) o Seydou Keïta (Mali, 1921), maestros fotógrafos en la tradición del retrato africano, quienes representaron su tiempo reproduciendo su entorno, jugando con la identidad del personaje y los elementos que lo definen.
Esta exposición revisita esta tradición de fotografía de estudio africana, a la vez que ofrece nuevas perspectivas que reflejan su evolución y los cambios sociales y estéticos en un continente en desarrollo. El proyecto reúne retratos de una muestra de creadores y agitadores que emergen a través de las innovaciones y los riesgos tomados en el sector cultural, al que no se le da valor como factor de desarrollo.
La obra de Diop retrata África desde la perspectiva africana. Lo interesante de su obra es ver cómo un artista contemporáneo africano estampa sus inquietudes y sus ideales estéticos, que beben directamente de la tradición del retrato de estudio africano. Siguiendo un cierto realismo mágico o idealismo social, ya que el retrato no pretende captar la realidad objetiva, si no que se convierte en la herramienta que ensalza a la persona y los objetos retratados dentro del concepto de retrato de aspiración. Siguiendo esa tradición, el pequeño escenario se transforma así en un espacio sobre el que se presenta y se fija un ideal antes de que la realidad se haga presente, y donde modernidad y tradición se dan la mano. Victor Omar Diop representa la experiencia de una generación que se mueve entre la tradición y el progreso.
La tradición de retrato de estudio africano
Los retratados por Sidibé o Keïta, van al estudio porque quieren mostrar y dejar constancia para la posteridad de un reloj nuevo, un vestido o unos pantalones campana nuevos, una nueva motocicleta o radio o una nueva compañía; y esa muestra no sólo se ciñe a la mera apariencia, también es retratada su actitud, su posición en el mundo, su ideal. Las instantáneas de Sidibé y Keïta retratan la euforia de la independencia de Mali, alcanzada en 1960. Las fotografías de Diop reflejan el sentimiento de la sociedad cultural de un país, y un continente, en rápido desarollo. El trabajo de estos dos maestros de la fotografía africana alcanzó fama internacional en la década de los 90, siendo clave la primera bienal de fotografía de Bamako, Mali, en 1994. El interés en las instantáneas que Sidibé y Keïta habían guardado durante décadas, trascendió en diversas exposiciones y premios internacionales. Destaca el León de Oro en la Bienal de Arte de Venecia para Malick Sidibé, el primer fotógrafo de la historia en recibir éste prestigioso reconocimiento.
La fama y los premios de Sidibé o Keïta son más que merecidos, pero hay otros grandes fotógrafos menos conocidos fuera de África que merecen la misma atención. Entre ellos Omar Victor Diop, quien destaca la fuerza compositiva y la búsqueda de originalidad del senegalés Mama Casset, a quien reconoce como referente directo – Diop creció en su casa con retratos de sus padres realizados por el propio Casset-. Oumar Ly es otro nombre que suele aparecer en conversaciones con Diop, como un referente más contemporáneo.
Esta tradición ha sido observada y reinterpretada por fotógrafos africanos contemporáneos como Phillip Kwame Apagya, quien reflexiona sobre el deseo de ser fotografiados con objetos de consumo. Los estudios fotográficos contenían objetos de deseo que no todos se podían permitir comprar, pero sí posar con ellos. Por otro lado Leonce Raphael Agbodjelou reflexiona sobre identidad y genero, y Samuel Fosso sobre poder y política.
En la sociedad global los referentes artísicos de un creador curioso vienen, gracias a internet, de cualquier parte del mundo y de manera instantánea. A Diop le interesa el arte actual y clásico, el arte africano y el occidental. Entre sus referentes, Diop destaca la obra de Matisse. La estancia de Matisse en África, donde se empapa de los colores, los ambientes y las gentes, influnyen de manera marcada en la forma de concebir su expresión artística. Y a su vez la cualidad expresiva del color de la obra del pintor francés y el «fauvisme», se refleja en la obra de Diop, en sus composiciones, en los patrones de sus fondos. Es éste, pues, un interesante caso de influencias de ida y vuelta, la influencia de África en Matisse, y la de éste en el artista senegalés.
Los personajes de Omar Victor Diop son representados siguiendo el ideal clásico del retrato tradicional africano, con nuevos modelos de vida y nuevas actitudes, pero fijando ante la cámara un aproximado concepto estético. Siguiendo el patrón del estudio clásico, la obra de Diop persigue el ideal de belleza que perseguía Keïta cuando afirmaba que hacer fotos es fácil, en una entrevista con André Magnin en 1996.
Es fácil tomar una fotografía, pero lo que marca la diferencia es que yo siempre sabía encontrar la posición correcta, y nunca me equivocaba; La cabeza ligeramente girada, una expresión seria, la posición de las manos… Era capaz de hacer que la gente se viera realmente bien. Las fotos eran siempre muy buenas. Es por ello que siempre digo que esto es arte verdadero. – Seydou Keïta –
Al aproximarnos a la obra de Victor Omar Diop podemos afirmar sin duda alguna que ésta también es “arte verdadero” del que hablaba Keïta. Lo que sitúa a la fotografía en el lugar artístico que le corresponde.
La exposición The Studio of Vanities de Omar Victor Diop, llega a Madrid comisariada por Javier Hirschfeld director del colectivo Los Interventores, quienes la producen, y se podrá ver en la galería Gazzambo del 23 de octubre de 2014 al 22 de enero de 2015.
Gazzambo Gallery: c/ Santa Feliciana, 6, 28010 Madrid