Emprendemos la recta final de Nocturna 2015 con las últimas sesiones de las diferentes secciones oficiales. Hasta bien entrada la tarde no pasamos a la sala 2 a contemplar la última proposición de Dark Visions, AfterDeath (Greg Medinger & Robin Schmidt, 2015). Una premisa interesante, la de convertir una casa en la playa en el Purgatorio al que llegan aquellos que han fallecido tras un accidente; que se convierte en todo un ejercicio de postureo con aire de telefilm. Película demasiado poser que, para más inri, cuenta con mensaje religioso, escenas de sexo descafeinado (ese tipo de gente que folla vestida en las películas) y un ente sobrenatural en el papel antagónico materializado en forma de humo azul (sic) y que representa a la burocracia del más allá. El típico film que de repente nos cuelan a todos cualquier tarde de fin de semana por televisión.
A continuación, tuvo lugar la última proyección de la sección Oficial Fantástico: Charlie’s Farm (Chris Sun, 2014). Slasher australiano al uso con sabor a La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974) y a Wolf Creek (Greg McLean, 2005), que recupera a Tara Reid como scream queen. Con unos secundarios de lujo del calibre de Bill Moseley y Kane Hodder, viajamos hasta la Australia más inhóspita para encontrarnos con la historia de la familia Wilson, bogans (término australiano, utilizado de forma peyorativa y equivalente al redneck norteamericano) psicópatas y caníbales, a quienes la muchedumbre, tomándose la justicia por su mano, decidió ejecutar. El hijo pequeño, Charlie, sobrevivió, y hasta día de hoy acaba con todo aquel que ose acercarse por su granja. Aunque cueste un poco arrancar, cuando lo hace se convierte en un descacharrante bodycount que no escatima en cuanto a casquería y que trae a la mente al salvaje de Victor Crowley, prolífico psychokiller de la trilogía Hatchet. Un divertimento sin pretensiones que arrancó varios aplausos y carcajadas durante su proyección.
Poco después, nos adentramos a la sesión golfa de la sala 1 para vernos las caras con la última propuesta de la sección Madness: Bunny the Killer Thing (Joonas Makkonen, 2015), gamberrada finlandesa en la que una criatura mitad humana, mitad conejo, sembrará el caos al grito de “PUSSY!!”, dispuesto a violar con su pene gigante a todo lo que se le ponga por delante. Tan loca como sin sentido, la producción recuerda a los productos más serie Z de la Troma. Lástima que los pasajes en los que no aparece el conejo estén tan forzados que hagan que deseemos oír sus gritos degenerados para que empiece la acción. Divertida y absurda, se convierte en objeto de visionado obligatorio para todos los amantes del cine trash en estado puro.
La jornada del sábado se presenta más relajada de lo habitual: palmarés, sesiones de la sección Panorama y gala de clausura. Haremos nuestras quinielas en cuanto a cuáles serán las películas ganadoras. Quien esto escribe juega a favor de Lost after dark (Ian Kessner, 2014), The Midnight Swim (Sarah Adina Smith, 2014), It follows (David Robert Mitchell, 2014). La suerte está.
*PD: Aún espero encontrar a alguien que haga algún comentario positivo de Vampyres (Víctor Matellano, 2015), que fue proyectada ayer a la misma hora que Charlie’s Farm y que, en todo un alarde de inteligencia, nosotros decidimos no ver.