A Night in Old Mexico o Una noche en el viejo México, es la segunda película que firma como director Emilio Aragón, la primera fue Pájaros de papel (2010), un homenaje muy personal a los cómicos en general. Aragón elige para su segunda cinta la historia de Red Bovie. un hombre viejo y al límite, que es obligado a abandonar su casa y sus tierras, embargadas por el banco, que no se resigna a esperar la muerte en la casa de uralita que le han destinado.
Ateniéndonos a lo que nos cuentan, este hombre indómito ha saboreado el fracaso en varios vasos: en lo afectivo, su mujer y su hijo le abandonron, y la fotuna en lo económico tampoco parece haberle sonreído por más visitas que se haya permitido a lo largo de su vida, para trasegar tequila y gozar por dinero en los burdeles de a su añorado México.
En el momento que va a ser desalojado, y ya sin nada que perder, aparece su nieto Gally al que no conoce, y con él en un acto de última rebeldía decide huir hacia delante e inicia una «road movie», que lo llevará a toparse camino de México, como no, con unos narcos que por una circunstancia olvidan un buen monto de dinero en el coche, lo que es un buen pretexto para dar a la acción una trama paralela, y que les dará mucho juego para la juerga en la añorada noche mexicana, donde de nuevo: como no, conocerán a una mujer llamada Patty que será, la horma de su propio zapato.
Aragón defiende a Red Bovie, su personaje, más allá de la coherencia, pero la vida y la existencia tiene un límite por muy indómito que se uno sea, y Aragón no le priva de nada a Red: le dota de fuerza, lucidez, aguante y en el colmo del mimo hasta una hermosa mujer se enamora de él, pero por más que nos quiera vender un discurso optimista a Reb le pone cara y gesto Robert Duvall, y eso en si ya es una limitación, aunque se justifique por medio de un diálogo escrito por William D. Wittliff, y dicho por Patty, la bella enamorada: «Los mexicanos no tememos a la vejez«. William D. Wittliff o Aragón con esta frase nos engaña o se engaña, porque la vejez puede ser larga y sabia, pero culmina con la muerte y es lo único que le queda por pasar a su personaje.
Robert Duvall, parece campar por la película como por su indómita vida, y el resto de los personajes que por físico están perfectamente elegidos, como es el caso de Patty a la que interpreta la actriz Angie Cepeda o Jeremy Irvine, que es Gally, el nieto en busca de su destino, pero la presencia de Duvall es tan intensa que los desdibuja, o quizá sea el amor infinito de Aragón por Duvall o por su personaje.
La factura técnica es de alta calidad, y merece ser destacado el trabajo de David Omedes, responsable de la fotografía. No dudo que Emilio Aragón en sus próximos trabajos nos sorprenda gratamente, quizá esta Night in Old Mexico, sea una asignatura pendiente con un cine fronterizo y crepuscular, que como todo buen cinéfilo tanto le habrá hecho soñar.
Night in Old Mexico, (2013), de Emilio Aragón se estrenó en España el 9 de mayo de 2014