En la imagen los actores Marina Herranz, Pedro Ángel Roca y Javier Pérez-Acebrón, Nada que perder, es la primera obra de la Trilogía Negra de La Compañía de la Cuarta Pared Foto Daniel Martínez López
Por Luis Muñoz Díez
Nada que perder, es la primera obra de la Trilogía Negra de la Compañía Cuarta Pared. Una obra vibrante en que nada de lo que se representa nos es ajeno. Rica en historias y personajes, escrita por QY Bazo, Juanma Romero y Javier G. Yagüe, e interpretada por un elenco sin fisura en el que están Marina Herranz, Javier Pérez-Acebrón y Pedro Ángel Roca Guillermo Sanjuán, los tres actores se multiplican para encarnar el mosaico de personajes, que a una velocidad de vértigo se dan la vuelta como un calcetín, en un suma y sigue trepidante bajo la dirección de Javier G. Yagüe.
En el programa de mano nos avisan de que la obra se configura con “Ocho escenas, un asesinato, muchas preguntas y ninguna respuesta”. De estas cuatro premisas cumplen con rigor tres de ellas, hay ocho escenas, un asesinato, muchas preguntas, y si no hay respuesta en parte es porque, aunque estemos en la época de la comunicación, real y falsa, pero es igual porque nos hemos hecho impermeables a todo lo que no esté a un palmo de nuestras narices.
Sabemos que hay corrupción, también que la publicidad directa o indirecta conduce nuestras pulsiones, y consumos. Lo sabemos pero al tiempo lo ignoramos, estamos cautivos por el consumo y por los afectos porque da pánico estar solos. Lo que nos hace vulnerables y así nos pueden apretar hasta la asfixia, para no perder lo que creemos que es nuestro. Pero está claro que lo que se puede perder no es realmente nuestro, pero igual que sabemos pero ignoramos, nuestra ética se vuelve flexible si nos puede procurar seguridad,
Únicamente dejamos de ser manejables cuando tomamos conciencia de que no tenemos Nada que perder, y de eso nos hablan en este trabajo del que es responsable la compañía de la Cuarta Pared. El mérito es de cada uno de los que componen el equipo, al margen de los nombrados están Silvia de Marta, que ubica a los actores en sus múltiples funciones, y Alfonso Ramos, que los ilumina.
He pasado de por lo que le depara Nada que perder al espectador que acuda a verla, es mejor que se sorprendan con el extraordinario trabajo de Marina Herranz, Javier Pérez-Acebrón y Pedro Ángel Roca, únicamente les diré que en cada historia se turnan dos actores frente a frente, y un tercero se erige como yo observador y narrador,
El trabajo es redondo, porque pone de manifiesto la corrupción, lo fácilmente que la aceptamos, aunque únicamente nos caiga alguna migaja, en forma de un trabajo que nos permita seguir consumiendo.
Únicamente seríamos libres si no tuviéramos Nada que perder.
Nada que perder está en cartel hasta el 14 de octubre de 2021, en su casa que es la sala La Cuarta Pared, pero volverá, de momento nos deja un grato sabor de boca con fondo amargo,
Compañía Cuarta Pared Dramaturgia: QY Bazo, Juanma Romero y Javier G. Yagüe
Intérpretes: Marina Herranz, Javier Pérez-Acebrón y Guillermo Sanjuán o Pedro Ángel Roca Escenografía: Silvia de Marta Iluminación: Alfonso Ramos Fotografía: Daniel Martínez López Utilería y vestuario: Cuarta Pared Realización de escenografía: Richard Vázquez Producción, distribución y comunicación: Cuarta Pared Ayudante de dirección: Elvira Sorolla Dirección: Javier G. Yagüe.