«Murmullo» es la segunda parte del «Tríptico de la Vida», por el 40º aniversario de Cuarta Pared

«Murmullo» es la segunda parte del «Tríptico de la Vida», por el 40º aniversario de Cuarta Pared

«Murmullo» de Miguel Valentín y Aitana Sar, dirigida por Sar, es la segunda parte del «Tríptico de la Vida» un ambicioso proyecto de Cuarta Pared, por su 40º aniversario, en la imagen Nataliya Andru, Andrés Picazo Marina Herranz y Fran Vélez se funden en un abrazo. @LaMegíasFotos

 

Por Luis Muñoz Díez

 

Murmullo  es el segundo estreno del Tríptico de la vida, con el que la Sala Teatro Cuarta Pared y su compañía celebran sus primeros 40 años.

Murmullo, de Miguel Valentín y Aitana Sar, dirigida por Sar, es un  reclamo a quien ha muerto. En una cultura que se aleja cada vez más de sus raíces, donde la enfermedad y la muerte son temas que se evitan, se espera que el tránsito de la vida a la muerte sea tan efímero como una pompa de jabón, sin dejar rastro, permitiendo a los deudos regresar cuanto antes a la rutina. Vivimos en constante movimiento, inmersos en el ruido del día a día, como si evitar el silencio nos librara de enfrentarnos a nosotros mismos.

El SIDA, las pandemias y sus secuelas además del estigma y el miedo que generó, arrasó con una generación de forma prematura, dejando a muchos con la sensación de un asalto emocional. Contradiciendo en la práctica esa frase absurda de “es ley de vida”, no era ley de vida, era dinamitar una vida, con daños irreparables colaterales.

Fran Vélez, Nataliya Andru y Andrés Picazo en "Murmullo" de Miguel Valentín y Aitana Sar, dirigida por Sar @LaMegíasFotos

Fran Vélez, Nataliya Andru y Andrés Picazo en «Murmullo» de Miguel Valentín y Aitana Sar, dirigida por Sar @LaMegíasFotos

La muerte de un ser amado nos desdibuja y desborda. En Murmullo, conocemos a Fran, Nataliya, Marina y Andrés, cuatro amigos que, tras un funeral, se enfrentan a un duelo sin respuestas en una comida que parece no tener fin. El vacío les obliga a mirarse por dentro, sin saber cómo ordenar los pies para dar el siguiente paso. La obra nos confronta con esa pausa forzada, ese instante en que la muerte nos obliga a detenernos y a escuchar lo que normalmente evitamos.

El dolor de la pérdida sume a quienes lo padecen en una vulnerabilidad extrema, amplificando su percepción del mundo. En Murmullo, los personajes transitan este estado, explorando el eco del silencio y la ausencia de una voz irremplazable. Desde el inicio, la obra construye una atmósfera de orfandad, donde las relaciones se redefinen: la rivalidad ya, sin sentido entre Fran y Andrés, la incredulidad de Nataliya al no haber detenido su rutina tras la tragedia, anulando una clase de yoga, e inicia una serie de Asanas, con su cuerpo para sanar su equilibrio herido, en una suerte de coreografía en que consigue despertar la curiosidad de Fran y Marina, que por un momento les redime de la desazón que sufren, al identificar un pájaro en la figura formada por el cuerpo de Nataliya, Marina propine hallar respuestas en el viaje simbólico de «El lenguaje de los pájaros», cuento persa de Farid Uddin Attar.

Fran Vélez, en primer plano detrás juntos Andrés Picazo, Nataliya Andru y Marina Herranz en Murmullo @LaMegíasFotos

Fran Vélez, en primer plano detrás juntos Andrés Picazo, Nataliya Andru y Marina Herranz en «Murmullo» @LaMegíasFotos

La obra entrelaza este relato con el duelo de los personajes, quienes toman los nombres de los actores en un juego que refuerza la conexión emocional. Cada uno representa un ave: Fran es un trogón coliblanco, Nataliya un torogoz, Andrés una florencia rosada y Marina una abubilla. Esta metáfora se enlaza con el proceso de duelo, donde los diferentes valles que atraviesan las aves no siempre reflejan directamente la evolución de los personajes. Andrés asume lo qu Fran no puede, y decide marcharse; Marina y Nataliya, en cambio, logran avanzar. La superación del duelo parece ligada a la capacidad de soportar la ausencia.

El texto de Miguel Valentín surge de una estructura pactada, pero estimulado por el crecimiento de los personajes fruto del trabajo de creación de los actores, así como de la incorporación de fragmentos del cuento persa. La obra, con su lirismo y carga simbólica, ofrece una visión poética de la muerte y la ausencia. Murmullo es una fábula sobre el duelo, donde cada personaje enfrenta la pérdida a su manera, demostrando que ni la forma de asumir la muerte ni el vacío que deja son iguales para todos. En un mundo que prefiere el ruido para no enfrentarse a la muerte, esta obra nos obliga a detenernos, a escuchar y a sentir.

La dramaturgia de Miguel Valentín y Aitana Sar, con texto de Valentín  y dirección de Sar, se fusiona con el trabajo de Nataliya AndruMarina Herranz,  Andrés Picazo y Fran Vélez, logrando un resultado tan eficaz que el duelo que representan se siente propio, sin que se identifique la mano de los que nos han conducido a esa emoción.

Fran Vélez y Marina Herranz en "Murmullo" de Miguel Valentín y Aitana Sar, dirigida por Sar @LaMegíasFotos

Fran Vélez y Marina Herranz en «Murmullo» de Miguel Valentín y Aitana Sar, dirigida por Sar @LaMegíasFotos

Murmullo (Tríptico de la Vida II) del 13 al 28 de marzo de 2025, en Sala Teatro Cuarta Pared del 13 al 28 de marzo de 2025, más información AQUÍ.

Compañía Cuarta Pared Dirección: Aitana Sar Dramaturgia: Miguel Valentín y Aitana Sar

Texto: Miguel Valentín*

*El texto se ha escrito a partir de una estructura prefijada, con la ayuda de improvisaciones de los actores y fragmentos del cuento de Farid Uddin Attar El lenguaje de los pájaros. Este texto contiene ideas y aportaciones de Aitana, Víctor, Marina, Fran, Nataliya y Andrés.

Reparto: Nataliya AndruMarina Herranz, Andrés Picazo y Fran Vélez

Ayudante de dirección y creación: Víctor Barahona Vestuario y escenografía: Berta Navas Sonido y audiovisuales: Kevin Dornan Diseño de iluminación: Nuria Henríquez Movimiento: Nataliya Andru

Fotografía: La Megías Fotos Diseño de cartel: Irene González Lara (Verde Pistacha) Edición de vídeo: David Pérez López

Producción y distribución: Cuarta Pared

Agradecimientos: Juan Ollero, Miguel García Lozano, Carlos Mira Morales, Natalia Remón Vila, Pablo Rodero y Javier Victorio

Autor

Desde que me puse delante de una cámara por primera vez a los dieciséis años, he fechado los años por películas. Simultáneamente, empecé a escribir de Cine en una revista entrañable: Cine asesor. He visto kilómetros de celuloide en casi todos los idiomas y he sido muy afortunado porque he podido tratar, trabajar y entrevistar a muchos de los que me han emocionado antes como espectador. He trabajado de actor, he escrito novelas, guiones, retratado a toda cara interesante que se me ha puesto a tiro… Hay gente que nace sabiendo y yo prefiero morir aprendiendo.

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