Mucho ruido y pocas nueces, Shakespeare versión Joss Whedon

Mucho ruido y pocas nueces, Shakespeare versión Joss Whedon

Tras pasar por numerosos festivales internacionales nos llega al fin esta peculiar versión de la comedia de William Shakespeare “Much Ado About Nothing”. Veinte años después del estreno de la película de Kenneth Branagh, que protagonizó junto a Emma Thompson aparte de dirigir y adaptar, el marveliano director Joss Wheddon ha decidido afrontar el proyecto con varias peculiaridades: ambientación actual pero manteniendo el texto y un rodaje en blanco y negro realizado a tiempo récord en su domicilio de Los Ángeles.

Joss Whedon y la actriz Amy Acker (Beatriz) durante el rodaje de Mucho ruido y pocas nueces (2012)

Joss Whedon y la actriz Amy Acker (Beatriz) durante el rodaje de Mucho ruido y pocas nueces (2012)

Whedon tras filmar “Los Vengadores”, y antes incluso de afrontar su montaje, decidió junto a Kai Cole, su mujer y productora ejecutiva, rodar esta adaptación a modo de desconexión. La idea de realizarla en menos de 12 días, con sus amigos más cercanos y en su casa les debió de parecer la mejor forma de afrontar un texto Shakesperiano tan liviano como “Mucho ruido y pocas nueces”. Las envidias, los celos o la fina línea que separa el odio del amor llegan aquí enmascaradas de comedia que oscila entre el humor más visual y bufonesco a los enfrentamientos verbales que nos recuerdan a la comedia clásica de Hollywood.

La historia de Beatriz y Benedicto, Thompson y Branagh en la versión de dos décadas atrás, están correctamente interpretados por Amy Acker y Alexis Denisof. Cambian la siciliana Mesina por Los Ángeles. Concretamente por la propia vivienda familiar diseñada por Kai Cole en su faceta de arquitecto. Y ya que la cosa se trata entre familia y amigos, la música está compuesta por el propio Joss y su hermano Jed Whedon, como ya hicieran en la reinvindicable y extraña web serie musical de ciencia ficción “Dr Horrible, Sing Along Blog”.

Reed Diamond (Don Pedro) y Nathan Fillion (Dogberry) en Mucho ruido y pocas nueces (2012)

Reed Diamond (Don Pedro) y Nathan Fillion (Dogberry) en Mucho ruido y pocas nueces (2012)

Resulta decididamente sencillo tumbar el carácter posmoderno o artístico que se encuentra detrás de la concepción de esta película. Ni el contexto actual, visto en el “Romeo y Julieta” del siempre brillantemente excesivo Baz Luhrman, al blanco y negro o esa localización doméstica, más propia del “Hola” que del cine, son motivos suficientes para mantener la etiqueta de moderno. Al menos en cine, puesto que en teatro estamos más que acostumbrados a aceptar este tipo de lenguaje o descontextualizaciones, como ha sido el caso hace unos años de esta misma obra interpretada como musical en los escenarios londinenses y con David Tennant como protagonista.

Desprendámonos pues de prejuicios y obviemos la pretensión “cool” o “hipster” para disfrutar del trabajo de un extenso plantel de actores y del ritmo que le imprimen. Lograremos así disfrutar de una interesante y peculiar propuesta que, dicho sea de paso, nos hará retomar la adaptación que arruinó el matrimonio entre Branagh y Thompson.

 Mucho ruido y pocas nueces, (2012), de Joss Whedon, se estrena en España el 20 de diciembre de 2013

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