Moscú (3.442 km) o ¿Por qué nos cuesta tanto ser felices?

Moscú (3.442 km) o ¿Por qué nos cuesta tanto ser felices?

“Preguntas: ¿qué es la vida? Es como si nos preguntáramos: ¿qué es una zanahoria? Una zanahoria es una zanahoria y no sabemos más al respecto. Pues lo mismo”.

Antón Chéjov

Moscú (3.442 km) habla de los kilómetros que nos separan de aquello que podría hacernos felices. Habla del viaje como movimiento y el movimiento, siempre es bueno, al menos, demuestra una intención. No sabemos si lo que nos espera al final del camino será la felicidad, no importa, lo importante es caminar, echarse al monte y ver qué pasa. Es mejor la incertidumbre que la sensación de que aquí no pasa nada.

Esta obra se excusa en Las tres hermanas de Antón Chéjov, para crear una pieza que pretende hablar de inmovilidad, del paso del tiempo, de los sueños no cumplidos y de la necesidad de vivir pese a todo. Moscú no es solo un lugar, es un estado de ánimo, un concepto. Moscú es la posibilidad, la oportunidad, el tren que no debemos dejar escapar.

Pero, ¿existe realmente Moscú? En mitad de este paisaje desolado que es nuestro país, en mitad de esta sociedad descreída y machacada y teniendo en cuenta que en Moscú ahora vive Ronald McDonald, ¿nos podemos permitir pensar en la posibilidad de un futuro mejor, de un mañana mejor que el hoy? Aquí reside la principal diferencia entre nuestra pieza y la de Chéjov. En Las tres hermanas la posibilidad de Moscú está siempre ahí, es el motor que las mueve, lo que les ata a la vida. En nuestra pieza, nos preguntamos no solo si es posible llegar a Moscú, también si existe la posibilidad de Moscú, si vale la pena moverse, caminar o es mejor quedarse quietos y ver pasar la vida. En esta contundente contradicción se mueve la pieza, entre el hacer por hacer o el hacer para algo; entre la inmovilidad como rendición o como resistencia; caminar 3.442 kilómetros o quedarse viendo la tele en el sofá. ¿Qué hacemos? ¿Caminamos? Deberíamos caminar.

Moscú (3.442 km) solo quiere que nos hagamos algunas preguntas: ¿por qué nos cuesta tanto ser felices? ¿Por qué, a veces, vivimos vidas que nos nos satisfacen del todo? ¿Por qué no salimos corriendo a ver qué pasa? 3. 442 kilómetros no son tantos…

Moscú (3.442 km), de Patricia Benedicto

Moscú (3.442 km), de Patricia Benedicto

Moscú (3.442 km) Dramaturgia y dirección Patricia Benedicto Intérpretes Elena Corral, Antonio Lafuente y Laura Lorenzo Espacio escénico y vestuario Lúa Testa Diseño de luces: Juanje de los Ríos Una producción de La trapecista autómata

A partir del 4 de noviembre de 2016 en la Sala El Umbral de Primavera –Madrid-, más información de fechas y horarios aquí.

Moscú (3.442 km) de Patricia Benedicto, se estrena en el marco del Mujeres en la escena Independiente del 1º Ciclo de Teatro, Lavapiés a escena Noviembre 2016

 1º Ciclo de Teatro, Lavapiés a escena

1º Ciclo de Teatro, Lavapiés a escena

Autor

Patricia Benedicto
Patricia Benedicto.- Actriz, dramaturga, directora y pedagoga teatral. Diplomada en interpretación en la Escuela Cuarta Pared (Madrid), Licenciada en Dirección de Escena en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y Máster en Práctica Escénica y Cultura Visual por la Universidad de Castilla la Mancha. Asimismo, soy realizadora de televisión y fotógrafa. En la actualidad, curso el Máster en Gestión Cultural de Música, Teatro y Danza de la Sgae y el Instituto Complutense de Ciencias Musicales. En el año 2000 comienzo mi labor como pedagoga teatral, la cual compagino con mi actividad como dramaturga y directora. En esta última faceta destacan las puestas en escena de La boda de los pequeños burgueses de Bertold Brecht; Camino de Wolokolamsk de Heiner Müller; Caricias de Sergi Belbel; el montaje infantil Érasequeseera: la Cenicienta; Oedipus: ¡qué importa lo que yo soy!, versión de Alejandro G. Ruffoni sobre la fábula de Sófocles; El antidisturbios de Félix Estaire; y Moscú (3.442 km) entre otras.

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