La película La mula ha tenido un recorrido largo y tortuoso hasta conseguir la licencia de exhibición y la nacionalidad española, al ser acusada de mirar la Guerra Civil con complacencia desde el bando de los vencedores, pero el espectador después de su visionado poco puede saber si esas razones eran ciertas o no, porque en la firma tanto del guión como de la dirección aparece «Anónimo», y se supone que cuando un guionista o director se niega a firmar una obra es porque se ha variado su trabajo y no se siente identificado con el mensaje final. ¿Qué se ha cambiado? ¿Por qué Michael Radford no ha querido firmar la película? De momento, nadie ha explicado nada. Pero si queréis saber un poco más, os dejo un enlace con la crónica que hizo Alejandro Contreras para Tarántula en el Festival de Málaga.
El protagonista de La mula, a la par que el propio animal, es el cabo Juan Castro, un joven yuntero. La película está basada en la novela de Juan Eslava Galán, que también firma el guión con el «Anónimo-Michael Radford«.
La mula se ve con agrado, rodada en tono de comedia, y quizá eso es lo que no gustó de este asunto, y puede ser muy razonable, porque igual que en otras cinematografías -como la francesa o la italiana- se puede afrontar el tema de la guerra y su cotidianidad con cierta naturalidad, no desde luego en nuestro caso, ya que el que materializó el golpe de estado murió en su cama dejando un testamento atado y bien atado.
La historia que se nos cuenta, es la peripecia del cabo Castro desde el momento en el que se encuentra una mula blanca mientras busca setas para un oficial. Para él, el animal es un tesoro que piensa conservar para su yunta cuando vuelva a la finca del señor marqués después de la guerra, donde espera que todo siga igual. Al joven cabo parece no importarle mucho nada de lo que sucede a su alrededor, y es en la mula y en conquistar el corazón de una joven llamada Conchi en lo que pone todo su empeño. A ella la interpreta María Valverde, que escribe cartas a su pretendiente en las que le expone la rectitud que espera del hombre que la haga su esposa, y tras su firma añade: ¡Viva Franco! ¡Viva José Antonio Primo de Rivera¡ y ¡Arriba España!
Al personaje del cabo le da vida Mario Casas, que rodó La mula en 2009, y ha sido premiado en el Fetival de Málaga con la Biznaga de Plata al mejor actor con toda justicia. Su interpretación pertenece a un Mario Casas anterior al fenómeno 3 metros sobre el cielo, película que ha servido para erigirle como un icono, un rebelde sin causa con el corazón por delante siempre.
El personaje del cabo Castro es un caramelo para cualquier actor, y Mario Casas aprovecha la oportunidad, y ahora sería difícil imaginar La mula sin su cara y su gesto. Casas, interpreta a un chico humilde todo verdad -«bueno como el pan» cómo se decía antes-, que por los azares de la vida se ve en enrolado en el bando Nacional y acaba siendo un héroe a la fuerza, pero con los pies tan arraigados a la tierra que ni este hecho ni su paso por el ejército franquista le hacen perder ni la vertical ni su bondad. Esta puede ser una lectura, otra sería que es un chico igual de bueno pero que está en el bando Nacional por su gusto, aún siendo increpado por amigos y familiares para que entienda que eso es un traición para los de su clase. En la película, esta increpación se oye, pero de una manera tan difuminada que parece no ir con el personaje.
La mula (2009-2012), de Anónimo se estrenó en España el 10 de mayo de 2013.
Esta si que la vamos a ver¡¡¡¡ parte de la peli está rodada en el pueblo de mi padre, Lopera (Jaén)
Pasaréis un buen rato sin duda. Gracias por estar ahí siempre, Carmen.