El mundo del hampa ha sido retratado por el séptimo arte desde múltiples enfoques, como en el caso de la mítica trilogía de “El Padrino” o “Erase una vez en América” con un marcado tono épico-romántico, en películas que profundizan en el mundillo de los bajos fondos como en las geniales “Uno de los nuestros”, “Scarface, el terror del hampa” o “Casino” o en otras que incluso la satirizan como en “Una terapia peligrosa” o “Mickey ojos azules”, a cuenta de su infinidad de clichés y estereotipos. En este último estilo parece se encuadra “Malavita”, la última propuesta del realizador francés Luc Besson, responsable de filmes muy exitosos y logrados como “Nikita”, “Léon” o “El quinto elemento” pero también de productos menos acertados como la trilogía de “Arthur y los minimoys” o “Juana de Arco”.
![Domenick Lombardozzi, Michelle Pfeiffer y Dianna Agron, Michelle Pfeiffer en "Malavita" de Luc Besson 21017661_20130704171606293.jpg-r_640_600-b_1_D6D6D6-f_jpg-q_x-xxyxx[1]](https://revistatarantula.com/wp-content/uploads/2013/11/21017661_20130704171606293.jpg-r_640_600-b_1_D6D6D6-f_jpg-q_x-xxyxx1.jpg)
Domenick Lombardozzi, Michelle Pfeiffer y Dianna Agron, Michelle Pfeiffer en «Malavita» de Luc Besson
El filme trata sobre una familia mafiosa norteamericana que tiene que mudarse constantemente, pues tras haber delatado a un importante capo de la mafia de su país, está inmersa en el programa de protección de testigos del FBI. Su nuevo lugar de residencia será un pequeño pueblecito de la región francesa de Normandía, donde les costará infinitamente adaptarse a su nuevo estilo de vida, lo que les llevará a tener que actuar de formas un tanto peculiares para conseguirlo.
El punto de partida de la película resulta bastante atractivo para la comedia, a lo que se le suma un trío protagonista de notable nivel, encabezado por una de las estrellas más prolíficas del género mafioso como es Robert DeNiro, junto con los siempre geniales Michelle Pfeiffer y Tommy Lee Jones. Sin embargo, una vez comienza a avanzar la trama, ésta acaba naufragando debido a que no parece terminar de encauzar correctamente el estilo en el que pretende configurarse. De hecho, comienza en lo que apunta hacia una comedia negra bastante ácida, pero que luego deambula entre un cierto cariz de drama (con escenas que da la sensación pretenden conmover al espectador, pero a las que no les terminas de encontrar demasiado sentido y mucho menos emocionarte) y de acción al final de la historia, sin llegar a funcionar en ninguno de estos estilos. Con este vaivén lo único que consigue Besson en mi opinión, es que la película resulte excesivamente lenta, carente de gracia (ni siquiera consigue triunfar con los chistes fáciles que puede dar de sí una familia mafiosa agobiada en un pequeño pueblo rural) y resultando en bastantes tramos un tanto tediosa. Además, el director desaprovecha al renombrado reparto con el que cuenta, que se limitan a cumplir de mero trámite sus interpretaciones, sin brillar en ningún momento a pesar de que contaban con escenas donde considero podrían haberlo hecho.
En conclusión, una película cuyos responsables da la sensación no terminan de saber por dónde decantarse, sin conseguir parodiar con acierto a las películas de gángsters, donde abundan, además, muchas situaciones sin sentido (la mayoría de relleno) y con una premisa que en principio parecía interesante pero cuya falta de definición juega en su contra en todo momento, lo que probablemente termine descolocando al espectador.
Malavita, (1013) de Luc Besson, se estrenó en España el 15 de noviembre 2013