En la imagen el actor Ferran Plana, en un momento de la representación de La voz de Cocteu de Jean Cocteu, dirigida por Elo Sjøgren.
«A leer el texto de La voz humana de Jean Cocteau, fue como si el autor pudiese ver dentro de mí y yo dentro de él, un encuentro que me hizo sentir acompañado. Sólo alguien que conozca en su propia experiencia lo que vive aquel personaje es capaz de describirlo con tanto detalle, y Cocteau escribió su obra desde un lugar tan íntimo»
Ferran Plana
Por Luis Múñoz Díez
La Voz de Cocteau, se presenta por el bailarín, y director danés Elo Sjøgren, y el actor Ferran Plana, como un homenaje a la famosa obra de Jean Cocteau, La Voz Humana.
El texto le llegó al actor de manos del bailarín y director danés, y Ferran Plana se identificó con el texto, como también identifico el lacerante dolor de Ella, la protagonista, con el dolor del propio autor, que se destila gota a gota, hasta empapar de desazón toda la función
Ferran Plan se enfrenta a un triple reto, como es hacer un monólogo tan mítico como La voz humana. El segundo reto es interpreta a una mujer sin ninguna ayuda externa, para la componer el personaje en clave femenina. El actor conserva su tupida barba, y la primera vez que le vemos en escena es con un slip blanco, que evidencia su condición de hombre atlético, luego se pone una bata roja totalmente unisex, que no oculta el pelo en piernas, ni pecho. El tercer reto lo asume danzando una coreografía como prólogo, y otra como epilogo de la obra.
Ella, la protagonista está en ese momento en que no quiere escatimar su dolor, porque la única remisión para su pena es que vuelva su amado, contemplando sufrir hasta la muerte, pero olvidarlo jamás.
El papel escrito por Cocteau ha sido interpretado por todas las actrices que han tenido la oportunidad de hacerlo, y se han quedado con las ganas las podido.
Es prácticamente imposible que no te toque alguna fibra el hondo dolor de esta mujer, a la que se le ha abierto el suelo que pisaba al ser abandonada por su amado. En alguna medida todos hemos sentido esa caída libre, o nos ha paralizado el mero pensamiento de que pudiera ocurrir.
El director ha sido muy fiel al texto original, dirigiendo al actor durante toda la función como pegado a la pared, quizá simulando buscar cobijo. El resto del espacio escénico lo reserva para cuando el actor ejecuta las danzas del prólogo y el epilogo.
De alguna manera todos morimos en cada renuncia, y si la renuncia es de un empeño para el que hemos abierto la puerta de nuestras vulnerabilidades, y nos hemos otorgado desnudos y desarmados, como es preciso hacer en el amor, para volvernos a poner de pie es imprescindible nacer de nuevo.
El montaje sitúa el dolor entre dos nadas, que son cuando el actor es libre para moverse por todo el escenario.
La dirección es muy sobria, y quizá esa uniformidad reste temperatura a una pieza tan apasionada, contando que, a Ella le han dado vida las actrices más volcánicas, como lo era Anna Maganani
La danza me sorprendió, cumple su función de demarcar la vida y la muerte, evidenciando la contención que nos impone vivir con miedo, y la libertad con que podemos imaginar la liberación que puede suponer la muerte.
Ella en voz de Ferran Plana, por momentos me recordó ese miedo ancestral que sentimos ante la idea de ser rechazados, de que no se nos quiera en general, o que no nos ame la única persona que nos es imprescindible que lo haga, por despertar ese miedo y poder reinterpretarlo y sanearlo, merece la pena ver a Ferran Plana, en su personal interpretación de Ella, para la que no escatima recursos y esfuerzo.
La voz humana, de Cocteau vista por Elo Sjøgren estará en cartel a partir de 8 de enero de 2021 en la Sala El Umbral de Primavera -Madrid-, más información de fechas horarios y compra de entradas pinchando aquí.
Autor Jean Cocteau Director: Elo Sjøgren Intérprete: Ferran Plana Espacio luminico y sonoro: Antonio Carmona Compañía Caja Negra Producciones