La tradición oculta del alma

La tradición oculta del alma

«Aunque no seamos específicamente religiosos, en todos nosotros se hace eco la noción de que hay cierta parte nuestra que no debe venderse, ni traicionar, ni perder a ningún precio» Con esta frase nos topamos en la primera página, y esa parte de nosotros que Harpur señala es el alma. Sí, a día de hoy la palabra suena algo hueca. Tal vez demasiada ciencia, demasiado materialismo. Por su parte, Patrick Harpur sigue con su personal cruzada de dar voz, de iluminar, la historia de esas partes de nosotros que poco a poco caen en el olvido. Con El fuego sagrado de los filósofos (Atalanta, 2006) trazó la geografía de la imaginación. Con el que hoy tenemos entre manos busca recuperar el sentido que ha tenido y tiene el alma.

Abrir un libro de Harpur es zambullirse en toda una aventura, y es que este hombre sabe bien combinar un trabajo serio de investigación con la necesidad de narrar lo descubierto. El resultado son libros que atrapan; a pesar de tener siempre como telón de fondo algo extraño que no nos hace estar del todo cómodos.

Con La tradición oculta del alma, Harpur nos lleva por un camino poco transitado a día de hoy. Un camino que recupera la historia del alma, una historia que se alarga en el tiempo y que como un río subterráneo llega hasta nosotros. Pero sobre todo, y esto es importante, no hablamos de una historia que comienza con el cristianismo, sino mucho antes. Hablamos de una historia de la que el cristianismo en cierta forma se apropió. Y es que la reflexión sobre ese algo que nos identifica, ese núcleo duro de nosotros mismos, se pierde en la noche de los tiempos, y por mucho que nuestra visión materialista del mundo insista, seguirá presente. Nadie quiere renunciar a sí mismo, o por lo menos todavía.

«Cuando el poeta John Keats se planteó a su vez estas preguntas, afirmó que, aunque las personas contengan “chispas de la divinidad” en su interior, no serán “almas” hasta que adquieran una identidad –“hasta que cada cual sea personalmente él mismo”-. “Llamad al mundo, si os apetece, el “valle hacedor de almas”, escribió en una carta a sus hermanos. “Entonces averiguaréis para qué sirve el mundo”». Con este recordatorio de Harpur, entramos de lleno el la cuestión que este libro plantea, porque hablar del alma no es tanto hablar de algo que se pose como de algo que hay que hacer.

¿Pero es el alma algo ligado a la eternidad? Tal vez la respuesta no tenga tanta importancia, y más si recordamos las palabras de Keats. Porque el caso es llegar a generar esa identidad, ese yo con el que ser capaces de hacer tratos y mantenerlos. Da igual si después hay una eternidad o un Dios esperándonos. Esta el presente y nosotros mismos. Un cara a cara del que debemos, queramos o no, dar cuenta. Y libros como La tradición oculta del alma nos lo recuerdan.

La tradición oculta del alma, Patrick Harpur, Atalanta, 2013.

Autor

Soy filósofo y hago cosas con palabras: artículos, aforismos, reseñas y canciones. De Tarántula soy el cocapitán y también me dejan escribir en Filosofía Hoy. He estado en otros medios y he publicado algo en papel, pero eso lo sabe casi mejor Google que yo.

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