La península de las casas vacías (Siruela, 2024) es probablemente la revelación literaria española con sus 20 ediciones y que sigue mes a mes ocupando el top 10 de los libros más vendidos es España. La novela de David Uclés (Úbeda, 1990) es la sublimación del dedicado trabajo del autor para crear su obra, en el tiempo de los vídeos de veinte segundos, los dedos rápidos buscando contenido y los efímeros hashtags, el trabajo artesanal y bien cimentado de Uclés, que roza lo compulsivo, tiene cómo resultado una novela perfectamente estructurada y con un coro de 40 personajes bien ensamblados.
La novela no solo cautiva desde el primer momento, sino que nos lleva a recorrer la historia de España en un momento sobre el que se han escrito monumentales obras literaria, la Guerra Civil española. En ellas la contienda o era la protagonista o el trasfondo de la historia. Uclés no ofrece en La península de las casas vacías “otro libro” de la Guerra Civil, sino que sitúa a sus personajes en momentos clave de la contienda española que hacen del lector un testigo de sus vivencias con la terrible sensación de ser un oráculo que ya sabe lo que va a ocurrir y no puede hacer nada por evitarlo.

La obra, rechazada por editoriales y presentada en multitud de premios, según ha revelado el autor, ha sido perfeccionada desde el rechazo y el revés, lo que hace de ella no solamente un ejemplo narrativo valiente, sino de un ejemplo vivo de que el trabajo constante y la dedicación diaria son la fórmula de un posible éxito. Las musas se aparecen, pero trabajando, y Uclés lo ha hecho mucho en su obra.
Un largo viaje creativo y de investigación en La península de las casas vacías
El autor confiesa que el libro ha sido el resultado de un largo y meticuloso proceso que ha durado 15 años. ¿Cuántas obras literarias hay en cajones abandonadas porque no gestionamos bien un primer rechazo?. Si Uclés no hubiera avanzado y trabajado en su obra en cada portazo esta no habría llegado a culminarse con la perfección con la que nos ha llegado. Apliquémonos el cuento.
Todo comenzó con las historias que su abuelo le contaba sobre el pueblo y que comenzaban casi siempre con un “en la guerra”. A partir de ahí, David Uclés dedicó un esfuerzo monumental para dar forma al libro. Tras los rechazos iniciales de varias editoriales y agencias (algunos estarán maldiciendo su suerte y mal ojo, sin duda), el autor decidió seguir trabajando en él, reescribiéndolo una y otra vez para añadirle un “matiz nuevo” en cada ocasión. Un auténtico trabajo de orfebrería que ha recibido un premio merecido y no es el de la crítica, sino el de los lectores que llevan ya agotadas 19 ediciones y agotarán la 20ª edición muy pronto.

Su investigación es exhaustiva: dedicó dos años enteros a estudiar la Guerra Civil a través de obras historiográficas, y un año más a leer novelas y ver cine sobre el tema. Sin embargo, confiesa el autor, el paso más importante fue su viaje de 25.000 km en 10 meses por toda la península, una verdadera odisea para “ponerle rostro a aquellos lugares” sobre los que escribía.
Este viaje le permitió reescribir la novela para hacer que las descripciones fueran más auténticas, incluyendo detalles locales o anécdotas como el giro del rostro de una virgen en Badajoz, lo que, según él, ayuda al lector a “empatizar más con la historia” contada en La península de las casas vacías.
El universo de la novela: Personajes y estructura
La novela nos sumerge en el pequeño pueblo ficticio de Jándula (posiblemente el pueblo de Quesada, en Jaén), un microcosmos para seguir a la familia de Odisto (los Ardolento, una familia anónima de olivareros) a través de varias generaciones.
El autor logra un encaje natural y bien trabajado de todos sus personajes, que con mayor o menor protagonismo aportan matices maravillosos en La península de las casas vacías, incluyendo la aparición de personajes históricos tratados con la perspectiva de los desafíos y esperanzas que en una guerra puedan darse. Los 40 personajes principales de la obra son un oportunidad que Uclés aprovecha para presentarnos arquetipos bien formados y en los que todos podemos vernos reflejados o descubrir personas que nos rodean en ellos.

La descomposición de la familia y la sociedad que rodea la historia conforman un personaje en sí mismo, podemos decir que es el personaje 41 o la amalgama que une sus historias. La península de las casas vacías nos ofrece la oportunidad de ponernos frente al espejo y examinarnos sobre qué haríamos nosotros frente a la barbarie y cómo el ser humano vuelve a su carácter más atávico cuando la guerra marca tu existencia.
Como elemento rompedor en la historia aparece el narrador, que en varias ocasiones rompe su distante papel de mero testigo narrativo para interactuar directamente con los personajes y el lector. Este recurso añade un toque metanarrativo y profundamente reflexivo que invita a pensar en cómo se cuenta la historia que nos narra Uclés.
Magia y dolor: La esencia del realismo mágico
Uno de los puntos más interesantes, ampliamente reseñado por la crítica, lectores y el propio autor, con cierto pudor, es el uso del realismo mágico. Este elemento narrativo incrementa el valor del relato al ofrecernos una visión muy distinta de los habituales relatos basado en el dato sobre la Guerra Civil, ayudando al lector a procesar el dolor de la guerra a través de lo fantástico.
El autor ha logrado que los personajes de la novela a menudo interactúen con lo intangible y que estos momentos mágicos no se sienten forzados, sino que son una extensión natural del universo que él mismo ha creado para sus personajes y sobre los que lector transcurre con absoluta normalidad, sin apreciar lo complejo de esta creación.
David Uclés también comparte sus referentes literarios, queriendo o sin querer, como El tambor de hojalata o Hijos de la medianoche, obras que describen un momento delicado de un país bélico mediante el prisma inocente de un personaje y en una suerte de realismo mágico. Esto demuestra que su obra se inserta en una tradición literaria que busca contar las heridas históricas de una forma más profunda y evocadora.
Una obra que desafía las convenciones y a su autor
En conclusión, La península de las casas vacías trasciende los géneros, mezclando elementos históricos y fantásticos de una forma única. Su narrativa, que se centra en la experiencia humana, pone de manifiesto cómo la literatura puede ser una herramienta poderosa para sanar y entender el pasado.
La habilidad del autor para construir una obra sólida y honesta se ha visto reconocida con las ventas y el apasionamiento de los lectores, que al final, debe ser el termómetro de la salud de una obra. Muy probablemente seguiremos hablado del libro y ahora el autor deberá enfrentarse al complicado momento de demostrar que su capacidad de escribir ha llegado para quedarse o esta obra será la primera y única que logre la aceptación del público.
Teniendo en cuenta el trabajo que la novela ha requerido, Uclés se enfrenta a un desafío monumental. Deseamos verle de nuevo deslumbrar con sus próximas publicaciones y aquí lo contaremos.
Ficha técnica del libro
- Título: La península de las casas vacías.
- Autor: David Uclés.
- Género: Novela, ficción contemporánea o narrativa.
- Público: Adulto.
- Palabras clave: España, historia, memoria, posguerra, pueblos abandonados, regreso, identidad.
- Editorial: Siruela (dentro de la colección Nuevos Tiempos).
- Premios recibidos: Premio Cálamo Libro del año 2024, Premio Andalucía de la crítica 2025, Premio Kelvin 505, candidato español al Premio de literatura de la Unión Europea.
- Año de publicación: 2024.
- ISBN: 978-84-19942-31-9.
Valoración: ★★★★★ (5/5)
 
				 
				 
											 
								
 
		
 
		
