La Intuición y la Música

Aunque sea agosto hay quién como yo apenas tiene tiempo para abarcar todas sus misiones, sé que esto no es un puto blog y estoy, con premeditación, esperando al 1 de septiembre para volver con la publicación de entrevistas, ya cerradas, a músicos de primer nivel, con crónicas, críticas de nuevos discos, reportajes de interés público etc… Ahora lo menos es una reflexión matutina, en relación a la Intuición y su estrecha relación con la Música.

Suena de fondo el disco Metamorphosis de los Rolling Stones, mi disco favorito de esta increíble banda, a pesar sea una recopilación de «caras B». Al escuchar la primera canción «Out of Time» me he lanzado a escribir. Es cierto que los Stones siempre se han guiado por la libertad de ejecución (sobre todo el amigo Keef) y no tanto por la premeditación y planificación sonora, pero es que este disco refleja de manera espectacular lo que un músico, ¡ojo! que más adelante entraremos en el tema ya que la base del conocimiento es vital para luego crear maravillas espontáneas, puede hacer, no tanto con su memoria, con su Intuición.

En un repaso rápido por mi estantería he cogido, para que me acompañen en este instante de expresión, unos cuantos discos más que iré escuchando con atención estos días y que comparten, tanto los discos como los músicos que los hacen posible, la esencia de la idea de la que hablo. Son gente y proyectos como Chet Baker, The Doors, La Mandragora, Andrés Calamaro, Screamin´Jay Hawkins, Little Milton, Janis Joplin o Txarrena; alejados en tiempo y distancia pero unidos por ese halo común creativo.

Pues bien, no me enrollaré porque creo que lo de leer en el ordenata más de aproximadamente 5 minutos y 20 segundos es perjudicial para la salud. ..

La base de la creación musical, desde los antecedentes clásicos o tribales del pasado hasta hoy esta claro que es el esfuerzo en la ejecución y la repetición de patrones-guías, ya sean partituras u otro tipo de documentos como puede ser el aire del desierto, pero existe, y creo que es lo que hace de la música un arte, el espacio creativo de Intuición a la hora de componer y/o de tocar, y lo afirmo de manera rotunda ya que lo he visto y lo he vivido en mi propia experiencia. Es cierto que son dos niveles, y el uno no sería nada sin el otro, digamos que se puede comparar con una iglesia, cimientos y cúpula y como en toda columna de opinión expreso mi manera de entender, pero para mi la cúpula, la luz, es lo que genera la Intuición de la que hablo. También siento esa luminosidad cuando he podido ir al Auditorio Nacional o cuando pongo mis amados discos de Mozart, cuando escucho patrones de Jazz tocados de manera impecable y sin una sola nota fuera de sitio pero son luces diferentes, una la produce el cerebro y la experiencia, algo precioso por supuesto, la otra el alma y la inmediatez, algo supremo.

Cuando se organizan encuentros entre músicos y los proclaman como Jam Sesions y luego te encuentras que vale, hay espacio para que el guitarrista de turno (por poner un ejemplo categórico) se lance con un punteo de cosecha propia, diferente al original, por encima de una canción como digamos Cadillac Solitario que ha escuchado 100.000 veces y tal…, te encuentras que repiten lo que ya está hecho, no se lanzan a la unión de Intuiciones y oídos, se rinden a la seguridad de lo conocido y eso no es una Jam Sesion, que lo llamen de otra manera, joder…, pero en fin, es un ejemplo para que se entienda.

El Jazz es importante en esta reflexión, pero todo tipo de géneros pueden ser permeables a lo que escribo…

¡Músicos del mundo, no se olviden jamás de desatarse de las cadenas del academicismo y de lo impuesto! Creo que con estos versos sobra escribir más.