En la imagen la actriz Silvana Navas, su personaje logra el amor con algo de ayuda su cómplice el demonio en La esclava del demonio, con dramaturgia y la puesta en escena de Esther Berzal Foto ©LuzSoria
Por Luis Muñoz Díez
La esclava del demonio se anuncia como una reinterpretación de Esther Berzal. Con su adaptación dramática y puesta en escena, nos presenta una performance armada con gusto enjundia y talento, para tomar el pulso de la acción pendular de los defensores del único Dios verdadero, y los que sienten preferencia por su ángel caído, que es el demonio. En la reflexión de que parece que un Dios varón parece inclinado en favor del varón, tampoco podía ser de otra forma dado que la figura femenina más icónicas de la Iglesia antes de su nombre de advocación lleva como prefijo «Virgen», también pesa que en el «mito» se le atribuya a Eva, la primera mujer sobre la tierra, la culpa de la expulsión del Paraíso, por unos manejos con el diablo que la tienta en forma de serpiente.
Lo anterior es sabido pero en la pieza es válida por su afán de abanicar falsas creencias, y en su necesidad de reposicinar la feminidad en aras del justo afán de rasarla, como punto de partida, con el varón. La elección de hacerlo en verso es un acierto, dado que el verso es un buen medio para abstraer la idea bordando en una época de opresión manifiesta, en que a la mujer al tomar esposo era darle licencia para que cada noche socavase su muerte. Berzal en su afán redentor por medio de un demonio complice, pone a salvo a las dos damas casaderas, de la sumisión, y la muerte segura en partos y sobresaltos.
Son incontables las veces que se ha nombrado a Dios en vano para perjuicio irreparable para la mujer, por lo que la licencia que se toma Berzal, de que el diablo sea amigo de la mujer es oportuno, dentro del juego de la una obra con fondo, y una forma plástica muy hermosa. Es bella la manera de decir el verso, la simbología del vestuario -digno de un auto sacramental-, y la armonía de la dirección, con una atmósfera envolvente.
La esclava del demonio, como función tiene una factura impecable tanto en la parte técnica como artística, en su adaptación, como la puesta en escena de Esther Berzal. El trabajo de asesoría en decir el verso es de Kevin de la Rosa, un verso bien mecidos por la dirección musical de Alberto Vela, al servicio de unos intérpretes que no desaprovechan la oportunidad, y se lucen.
El elenco lo conforma Lauren Gumuccio, Silvana Navas, Paula Ratia de la Gala, Inma Almagro. Diego Durán y Juan Maroto, son la representación masculina con dos personajes que viven un desconcierto que les permite mostrar abiertamente su rica bis cómica. Juan Maroto, como representante de galán nacional con una suerte de traje de torero que es una verdadera obra de arte en si mismo, y Diego Duran como pretendiente portugués, ambos actores hacen un buen trabajo, que Berzal ha sabido medir con todo el reparto, que les permite brillar en las escenas corales, y destacar en determinado momentos con luz propia.
Esther Berzal se reserva el papel de la seductora figura del demonio en femenino. Inma Almagro representa al padre con carácter e inteligencia. Lauren Gumuccio, su virtuosa hija que encuentra el amor sin necesidad de un varón. Silvana Navas, la quiere, y logra su amor, quizá por algún toque del encatador diablo. Su otra hija encarnada por la actriz Paula Ratia de la Gala, en aras a la mujer en tradicional, espera el amor ya, vestida de novia. Su viaje personal es importante que, quizá inspirada, o no, por la figura del diablo cómplice dibujado por Berzal , renuncia al amor del varón, y se entrega a un sacrificio redentor.
La esclava del demonio, está programada los días 4, 5 y 6 de julio de 2022, dentro del clasicOFF, el X Festival Experimental de Teatro Clásico de Nave 73
Adaptación Dramática y puesta en escena Esther Berzal Asesoría de Verso Kevin de la Rosa Director Musical Alberto Vela Intérpretes Lauren Gumuccio, Silvana Navas, Paula Ratia de la Gala, Diego Durán, Inma Almagro, Juan Maroto.
Gestión organizativa Inmaculada Saiz Técnica Carlos Vicente Producción Cía. de Investigación Teatral H El Arte en residencia artística en el Corral de Comedias de Alcalá (La Incubadora) Agradecimientos a Álvaro Tato, Victoria Salvador, Carlos Tuñón, Mikel Berasaluce, David Íñigo, Inma García, Pirri, Maritere y Alfredo