L´ALTERNATIVA 2025: El poder de la contención.
Por NACHO CABANA
Si algo no se le puede negar a L´Alternativa (32 Festival de Cinema Independent de Barcelona) que se celebra hasta el próximo domingo en el CCCB, Maldá, Filmoteca de Catalunya y Zumzeig de Barcelona es su irreductible criterio a la hora de programar los largos y cortometrajes más radicales en lo que a lenguaje cinematográfico se refiere al tiempo que saltear sus proyecciones con oxigenantes fiestas amenizadas por variados DJ´s.

La película inaugural de L´Alternativa 2025 fue El mensaje de Ivan Fund, Premio del Jurado y Oso de Plata en la Berlinale 2025 y vista en el último Festival de San Sebastián. El film parte de una muy interesante premisa: una niña con un supuesto poder paranormal para comunicarse con mascotas muertas deambula junto a su madre y el novio de esta por el interior de Argentina vendiendo sus servicios a quien no puede aceptar la muerte de su perrito o gatito.

El mensaje está muy cuidada estéticamente, con una fotografía en blanco y negro de Gustavo Schiaffino que lleva la película a un terreno al tiempo mágico y realista. Late bajo sus imágenes la posible explotación y engaño que los adultos ejercen sobre la pequeña pero el rechazo de su director junto al coguionista, Martín Felipe Castagnet, a introducir, al menos, un punto de giro en su relato provoca que El mensaje ya haya aportado todo lo que tiene que aportar a la mitad de su proyección, repitiendo en su segunda mitad los hallazgos de la primera.
Un problema este de la alergia a que “pasen cosas” que merma la potencia y alcance de directores que anteponen su vocación de “autores” a la de narradores.
Una película de miedo.

También presente en el último Zinemaldia, Una película de miedo tiene en su sencillez y falta de pretensiones su mayor mérito. Su director, el brasileño afincado en España, Sergio Oksman, teje una suerte de diario personal centrado en la relación con su carismático hijo al tiempo que introduce en su metraje elementos icónicos de El resplandor de Stanley Kubrick que sirven para transmitir el amor por el cine de terror entre generaciones.

Con una confianza importante en la potencia de unas imágenes registradas con mínimos medios técnicos y acompañado de una voz en off que no necesita complementar las posibles carencias de un relato que funciona también por un acertado trabajo de montaje, Una historia de miedo es un film contenido, minimalista y levemente entrañable.
Cobre.

También consciente de lo importante que es contar con un metraje ajustado cuando se rueda con un presupuesto limitado, Nicolás Pereda (director mexicano objeto de una retrospectiva en la edición del año pasado de L´Alternativa) apuesta en Cobre por un relato heredero del cine de Aki Kaurismäki, con sus modos y maneras trasladados de Helsinki a una comunidad rural de México.

Narrada a base de planos fijos de similar tamaño, Pereda es capaz de narrar corrigiendo apenas el encuadre al tiempo que dibuja un personaje protagonista (Gabino Rodríguez) entre lo divertido y lo patético. Es el director de Fauna muy hábil además a la hora de ir variando las focalización de su película del protagonista a los otros seres humanos que le rodean. Cuenta Cobre con algunas secuencias memorables y un humor que adapta el del creador de Nubes pasajeras a la idiosincrasia mexicana.
No se puede pedir más a 79 minutos.



