La gesta de la Kon-Tiki, la expedición que a mediados del siglo pasado liderara el explorador noruego Thor Heyerdhal para demostrar su teoría de que nativos americanos habían poblado la Polinesia, recogida en un apasionante libro de aventuras por el aventurero y etnógrafo, ha tardado, inexplicablemente, muchos años en convertirse en película a pesar de reunir esa aventura por el Pacífico suficientes alicientes para que una superproducción norteamericana lo ilustrara, pero han sido un par de directores noruegos los que han puesto en pie el proyecto, una hagiografía de Heyerdhal, y con tan buena fortuna como para situar la película entre las candidatas a la mejor película extranjera en los Óscar 2012.
Kon-Tiki, la película, es un relato de aventuras canónico y realizado de forma primorosa que entretiene sin que llegue a emocionar en ningún momento porque carece de garra dramática. Narran Joachim Ronning y Espen Sandberg, directores noruegos que siempre han trabajado en tándem─ Bandidas y Max Manus ─las muchas dificultades que el aventurero hubo de sortear antes de construir una balsa, la Kon-Tiki, construida según los usos y tradiciones de los antiguos pobladores americanos ─los troncos estaban unidos con cuerdas, lo que les trajo serios problemas a los expedicionarios cuando estos comenzaron a separarse─, encontrar a la tripulación adecuada para cruzar el Pacífico y arribar finalmente a su destino navegando durante 101 días entre tempestades, calma chicha y tiburones (la escena más espectacular es la captura de ese escualo, documentada fotográficamente en el libro de Heyerdhal y que los directores noruegos reproducen con fidelidad documental).
Quizá en donde más flojea la película sea en el terreno de las interpretaciones: cuesta ver a Thor Heyerdhal en el actor que lo interpreta, Pàl Sverre Valheim Hage.
KON-TIKI (2012) de Joachim Ronning y Espen Sandberg, se estrenó en España el 27 de septiembre de 2013