José Luis Muñoz, acaba de presentar en la Semana Negra de Gijón, su última novela, que lleva por título una maldición bíblica, Te arrastrarás sobre tu vientre. La presentación ha sido un éxito, con muchos precedentes, porque lleva asistiendo a la «negra semana» desde su creación con igual acogida. El autor no necesita ninguna presentación, porque es uno de los escritores más prolíferos y galardonados con los que contamos en el reino de España, con una obra extensa, en la que logra una igualdad de calidad rasada con un listón muy alto. Hoy me reúno con él, para que nos hable de su último hijo literario. Ver a José Luis es siempre un gozo, un soplo de aire fresco, es un hombre solido, con una mirada inteligente y un conversador brillante, de los que te prenden, y, algo inusual, no suele hablar ni de él como escritor, ni de su obra. Le interesa la vida, es inquieto como todo el que vive joven, hasta que muere de viejo.
Te arrastrarás sobre tu vientre, tiene su origen en un hecho real, pero ¿cuál es la razón que le lleva a escribir la historia hasta hacerla suya?
Como sucede en casi todas las novelas Te arrastrarás sobre tu vientre tiene su origen en un caso real muy mediático que sucedió recién inaugurada la democracia en España. No puedo decir más porque reventaría la segunda parte de la novela, sólo decir que el personaje real en el que me inspiro para crear a Gaspar/Gary, el protagonista de la novela, murió mientras se imprimía ésta. Una casualidad. La novela nacía y él moría.
Una paradoja, mientras se le iba la vida a la persona, nacía como personaje literario, una forma de eternidad. ¿Que le interesó para hacer de él un personaje?
Me interesaba la transformación del personaje, su reinvención. Gaspar Noriega empieza siendo un bruto, un matón a sueldo de un capo local que controla el negocio de la prostitución en el barrio Chino y luego abre whiskerías en la zona alta de la ciudad. La prostitución ha sido desplazada del Barrio Chino, que ya no existe, se ha transformado en el Raval. Es un paisaje urbano que describo desde mi recuerdo adolescente, cuando estudiaba en el instituto Milá y Fontanals y frecuentaba las calles del antiguo barrio rojo de Barcelona entre escandalizado y horrorizado. Las cosas se le complican a mi protagonista, un auténtico depredador en el sentido más amplio de la palabra, cuando se cruza en su camino una prostituta universitaria, Silvia, cuyo alias es Perlita. Gary Loriga acaba siendo igual de bruto pese a su barniz de refinamiento. De matón a empresario de la construcción hay un largo trecho vital.
La prostitución es otro de los temas nucleares de la novela,
Sí, recuerdo que en mi época de estudiante alguna que otra compañera de clase ejercía como prostituta de lujo para costearse sus caprichos. Perlita podría ser una de esas chicas. Alguna era contratada como chica para orgias en fiestas que daban prohombres de Barcelona muy respetables durante el franquismo que luego medraron con la democracia. La muchacha se convierte en una obsesión para el protagonista. Se enamora a su manera, puesto que enamorarse es perder un poco o un mucho la razón, un no vivir por la persona amada. Gaspar Noriega experimenta una pasión demoledora y descontrolada. Y ahí empiezan sus problemas, o su transformación.
El amor es una neurosis obsesiva como cualquier otra, con todos sus síntomas y dependencias, y en este caso el protagonista se enamora.
Podría leerse la novela como una moderna versión de La Bella y la Bestia, cuento que adapté para adultos, por cierto, y se publicó en formato digital en Sigueleyendo.com de Cristina Fallarás con el título Bellabestia en su colección Bichos. Hay un determinado tipo de hombres toscos y brutales, como el protagonista de la novela, que buscan en su pareja lo opuesto a ellos, una mujer delicada, y algunas de esas mujeres parecen buscar protección en esa clase de hombres. Es cuestión de física; los polos opuestos se atraen.
Del verdadera poder no sabemos nada, y el género negro es el único que se atreve a encararlo sin ambages, con la excusa de que es solo mera ficción.
La novela es también una narración sobre el poder y las luchas feroces por hacerse con él. Los clanes mafiosos dirimen sus cuestiones de forma violenta. La violencia es inherente al poder. Los reyes de la Edad Media gobernaban a sus súbditos mediante el terror la mayor parte de las veces y luego los esquilmaban con impuestos. Lo mismo hacen entre sí los personajes de mi novela. Hace unos días escribí un artículo en el periódico digital El Cotidiano a raíz de la detención de Sarkozy que puede servir para ilustrar lo que digo. Vale la pena recordar que una de las causas por las que se investiga al expresidente de Francia es por la oscura financiación de su campaña presidencial por parte de Muamar el Gadafi. Quizá para no pagar la deuda, o para silenciarlo para siempre, Sarkozy fue quien ordenó bombardear el convoy en el que iba su mentor económico que posteriormente fue linchado por la turba en un acto sencillamente atroz. Los artesanos utilizan el calibre 38 para deshacerse de la gente molesta; los políticos, los cazas. Si quieres ser un delincuente notorio, selo a lo grande, como Adolfo Hitler, el mayor asesino en serie de la historia de la humanidad.
Los extremos se tocan, y al dinero le pasa en cierta manera como a las fiestas que organizaban los señoritos de antaño, en que acababan bailando, los de noble cunas con los palmeros y las prostitutas, pero al alba cada uno volvía a su lugar, con diferente suerte y saldo.
Te arrastrarás sobre tu vientre empieza moviéndose por el mundo de la prostitución, un negocio hoy por hoy muy lucrativo y que al no estar legalizado en nuestro país, como lo está en Holanda, no genera los impuestos que le corresponden y promueve las mafias de proxenetas a su alrededor que esclavizan a esas muchachas, y termina en el tráfico de drogas y en la burbuja inmobiliaria en donde se blanquea buena parte del dinero negro de este país. En la novela también está muy presente la corrupción inmobiliaria que ha asolado las arcas públicas de España, tema que ya traté hace años en Marea de sangre. Existe una delincuencia de guante blanco enquistada en muchos ayuntamientos de este país, en sus áreas de urbanismo, las más disputadas.
Una persona puede cambiar en sus formas pero ¿Hay posibilidad de variar la esencia o la arrastramos como al verdadero pecado original?
Te arrastrarás sobre tu vientre trata un tema recurrente en el género negro. ¿Puede uno escapar a su pasado o bien está condenado a ser su esclavo durante toda su vida? Esa es la pregunta que se hace Gaspar cuando es Gary. La novela relata su ascenso social, su paso de delincuente de poca monta a respetable. Pero sigue siendo tosco, su aspecto físico de luchador turco le acompaña y también esa serpiente que se grabó en su hombro y de la que sale el título bíblico de la novela.
Te arrastrarás sobre tu vientre, está dedicada a Bigas Luna, se lo merece y comparto veneración por él cineasta, pero quiero oír su razón.
Dedico la novela a Bigas Luna. Tuve el privilegio de tratarlo bastantes veces y disfrutar de su conversación, después de haber admirado siempre su cine. La novela está muy cercana al mundo del director desaparecido cuyo inmenso talento cinematográfico no fue justamente valorado en este país cainita, sobre todo al de sus primeras películas negras, Bilbao y Caniche. Y en la novela, como en casi todas las que he publicado, el cine está muy presente. En uno de los capítulos el protagonista fantasea con Ava Gardner y Grace Kelly cuando está viendo en televisión Mogambo y una de sus protegidas le hace una felación. Gaspar Noriega quiere ser como Robert Mitchum, quizá el actor más cínico y duro del Hollywood clásico, y Silvia toma el apodo Perlita del personaje que interpreta Jennifer Jones en Duelo al sol.
¿Quiere añadir algo más?
No quisiera dejar escapar la ocasión para agradecer a El Humo del Escritor, la editorial que ha hecho posible que esta novela llegue a sus lectores, su gran trabajo de producción en cuanto al objeto libro, algo que no es baladí y que yo valoro mucho como bibliófilo y adicto al papel, empezando por la portada y la contraportada, tomadas del tríptico del pintor Max Cantrell La Soumise, muy adecuadas al tema del libro, el tipo de letra y la calidad del papel. Los libros también entran por los sentidos y no exagero si digo que éste, mi libro 38, como el calibre más utilizado en las armas de fuego, es el mejor editado de todos los que he publicado.
Me despido de José Luis Muñoz, un hombre de una pieza, y un trabajador incansable de la escritura, que no solo ha publicado 38 novelas, escribe a diario el varias cabeceras y ha recibido casi todos los premios importantes que se conceden, yo desde aquí le propondría, que si no tiene opción para el Nacional de Literatura, para el que siempre tienen algún compromisos, se le concediese el del mérito al trabajo bien hecho.