«Tirant lo Blanc» Un texto de Màrius Serra a partir del clásico de Joanot Martorell, con puesta en escena de Joan Arquè Foto ©David Ruano
Por Luis Muñoz Díez
Tiranc lo Blanc. El texto de Màrius Serra a partir del clásico de Joanot Martorelll, con puesta en escena de Joan Arquè, se centra en la figura del héroe cuando el mar lo arroja frente a las costas africanas como naufragó, y su resurgir como un ave Fenix, incidiendo en el protagonismo del mediterráneo. Un mar con dos orillas marcadas por fieles e infieles, con su oriente y su occidente que, en un tránsito inclemente desde las crónicas mas antigua al día de hoy, está vigente, y en él, naufragan vidas y sueños.
Tirant lo Blanch -título original-, es una novela caballeresca escrita en torno 1460-1464, por en noble valenciano Joanot Martorell Una obra sobradamente conocida, objeto de estudio de eruditos en la materia, por lo que, en mi reseña me limito a los pasajes elegidos por Màrius Serra para escribir la pieza teatral, y dar cuenta del esmerado montaje que firma como director Joan Arquè.
Los enamorados Carmesina -Clara Mingueza- y Tirant lo Blanc -Rubén de Eguía. Foto ©David Ruano Pulsar sobre la imagen para ampliarla.
La pieza teatral de Serra tiene como pretexto, uno de esos amores a primera vista que embriagan a caballeros y doncellas, tema recurrente en el teatro clásico, al punto de cambiar el rumbo se su historia o dejarla congelada por un momento, en este caso nada más arribar a la costa amiga, Tirant se enajena en un amor correspondido con Carmesina, la hija del señor del lugar, pero las malas artes de una mujer celosa convencerán al caballero que su dama ni es virginal, y a mayor deshonra para una mujer de su cuna, se entrega al placer sin usura, con un hombre de raza negra.
Este contratiempo cuajado de ira y desamor, le hará iniciar un viaje por mar rumbo a la batalla, que acabará en naufragio frente a la costa africana, aquella otra orilla del Mediterráneo, donde el mar colocara a Tirant y a Plaerdemavida, como extranjeros y migrantes en tierra de infieles. Cuando el primero iba en busca del triunfo en la batalla y la segunda, subió al barco como polizón para hacerle saber a Tirant, de la pureza y amor sincero de Carmesina, y del vil engaño en el que le ha sumido la viuda reposada.
A Tirant -Rubén de Eguía-, naufragó y migrante le acoge El Emir -Moha Amazian- como un hijo. Foto ©David Ruano Pulsar sobre la imagen para ampliarla.
El aura del héroe hace que el mismo Emir cuando descubren el cuerpo del naufragó, le acoja como un hijo, pudiendo humillarlo como esclavo, seducido ante su belleza. Con esta oportunidad el ahora migrante, cuajará extrañas alianzas entre fieles e infieles, logrará conversos en la fe verdadera. En su lucha vehemente irá más allá de la victoria, cebándose con un enemigo vencido y en retirada, mientras Plaerdemavida, con gran prudencia se adaptará a la vida nómada, y volverá a la otra orilla como reina.
Tirant gira su leyenda de «héroe» a guerreo ejecutor sanguinario, si alguno no lo es. Estos mercenarios siempre encuentran mecenas que a cambio de mas poder los coronan de laurel, para que la historia los vea como ángeles en la tierra a los que su espada es guiada directamente por la mano divina.
El fraile valenciano -Ireneu Tranis- dispuesto a bautizar a quien se lo pida como hace con Maragadina -Agnès Jabbour-, pero su tierra que no la pisen ni judíos, ni moros, ni conversos. Foto ©David Ruano. Pulsar sobre la imagen para ampliarla.
El espectáculo tiene un anclaje lírico en la voz de Judit Neddermann que emociona. Su música de la que es autora e interprete huele a Mediterráneo, aunque la creadora no se limite. El director Joan Arquè, ha hecho maravillas para narrar la épica de la historia con batallas, naufragios y conversiones masivas, contando con un reparto de ocho actores.
Los actores se doblan para representar al número de personajes que aparecen, pero está bien medido porque es uno en cada orilla, y su presencia se refresca sin casar. La estética de la guerra, en que participan todos los actores como soldados anónimos está resuelta con una coreografía precisa y efectista de ruido y movimiento. El movimiento escénico lo firma la también ayudante de dirección Carla Tovias.
En la imagen el actor Rubén de Eguía -Tirant lo Blanc- un guerrero sólido Foto ©David Ruano Pulsar sobre la imagen para ampliarla.
El elenco encabezado por Rubén de Eguía o Quim Ávila, que se alternan en la interpretación de Tirant. En la representación que asistí se hizo cargo el actor Rubén de Eguía, que lo compone recio y sin laurel, como un guerrero sin piedad, que pone a Dios como excusa para llevar a cabo su ambición, y fiel siempre a Carmesina, a la que interpreta en su temblor, la actriz Clara Mingueza. Su amor incondicional por ella mantiene célibe al guerrero, a pesar de los encantos que le brinda Maragadina en la otra orilla capaz de abrazar la fe verdadera, encarnada por la actriz Agnès Jabbour, que también se hace cargo de la pérfida viuda reposada, que con sus engaños mueve el suelo de Tirant, justificando con su decepción su inclemencia en la batalla, y ser célibe en la vida.
Moha Amazian se hace cargo del Emir, que acogerá Tirant, como un hijo. A Plaerdemavida, le encarna con una sensualidad gozosa la actriz Júlia Genís que, al margen de embarcarse como polizón para dejar limpia la honra de su amiga, mantiene una relación cargada de erotismo con Carmesina, que el autor deja flotando en el aire cuando, y el director materializa trombón mediante con sus curvas, recorre su cuerpo, en un juego malabar que, las actrices Júlia Genís y Clara Mingueza recrean de manera tan limpia como deliciosa, y de hecho con quien está la difamada en el jardín, disfrutando de juegos y caricias, que la viuda muestra a Tirant con su peor intención, no es con un hombre de color, si no, la propia Plaerdemavida
Escariano- Mamadou Diallo- y Maragadina -Agnès Jabbour-, dispuestos a abrazar la fe verdadera Foto ©David Ruano Pulsar sobre la imagen para ampliarla.
Genís aparte de hacerse cargo de Plaerdemavida, y de formar parte del ejército anónimo, es cómplice con Judit Neddermann, autora de la composición musical, que permanece en el escenario durante toda la representación, tocando en directo, y cantando sola, o a dúo con Genís, su música también subraya la acción dramática, como el sonido de las maderas, sin duda un suma y sigue de los aciertos del montaje.
Mamadou Diallo tiene peso y presencia en el escenario como Escariano y como estampa guerrera, como lo tiene Ireneu Tranis, tanto como señor de Agramunt, como fraile valenciano que avisa de que él, bautiza a todo infiel que se lo pida, pero en Valencia, no quiere más que cristianos viejos, porque los tres males de su tierra son judíos, moros y conversos.
El resultado plástico y sonoro que nos ofrece Joan Arquè, es realmente hermoso, tanto recreando la parte lírica, la sensual como a la recia milicia, nos entrega un espectáculo sugerente, con ocho actores logra que vivamos naufragios, contiendas, y que sintamos la diversidad, y la persistente discriminación ante ella.
Al final autor y director, nos recuerdan a varias voces que, el laureado héroe, no es tal, más allá de la leyenda, y que el relato es del vencedor.
Si su voz y composición musical de Judit Neddermann es el soporte lírico y dramático de la obra, Plaerdemavida -Júlia Genís- es la sensualidad y la sal de la vida .©David Ruano Pulsar sobre la imagen para ampliarla.
Tirant lo Blanc, en catalán con subtítulos en castellano, ha estado programada del 16 al 26 de enero de 2025, en el Teatro de la Comedia de Madrid, sede de la Compañia Nacional de Teatro Clásico, que acoge como compañía invitada la producción del Teatre Romea i Grec 2024 Festival de Barcelona.
Texto: Màrius Serra (a partir del clásico de Joanot Martorell) Dirección: Joan Arquè
Composición musical: Judit Neddermann
Reparto Rubén de Eguía / Quim Ávila -Tirant lo Blanc (17 y 18 de enero de 2025) Moha Amazian – Emir Júlia Genís – Plaerdemavida Mamadou Diallo – Escariano Agnès Jabbour – La Viuda reposada/ Maragadina Clara Mingueza – Carmesina Judit Neddermann – Música Ireneu Tranis – Señor de Agramunt / Fraile
Escenografía: Judit Colomer Iluminación: Toni Ubach Vestuario: Nídia Tusal
Espacio sonoro: Roger Giménez Movimiento escénico y ayudantía de dirección Carla Tovias Caracterización Núria Llunell Coach de dramaturgia y asesoramiento en diversidad: Denise Duncan Dirección de producción: Maite Pijuan Producción ejecutiva: Raquel Doñoro Dirección técnica: Moi Cuenca Regidor Lluc Armengol Técnico de luces: Victor Cárdenas Técnico de sonido: Roger Giménez
Construcción de la escenografía: Pascualin Estructures, Taller d’Escenografía Castells, S. L.Construcción marioneta: Glòria Arrufat y Marc Costa
Fotografía: David Ruano Diseño gráfico: Santi&Kco Colaboradores Jorge de la Garza, Montibello, Rowenta
Producción: de Teatre Romea i Grec 2024 Festival de
Con el apoyo de: Generalitat de Catalunya – ICEC Institut Català de les Empreses Cultural